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Layla POV's

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Layla POV's

Zapateo en el suelo, al ritmo de la canción que escucho por mis auriculares. Mientras tanto, tomo una rodaja de pan tostado y al embarro con un poco de mantequilla. Muerdo por los extremos y mastico, sin prestar atención a mí alrededor. Una mano se posa sobre mi hombro, por instinto la sujeto rápido, pero me doy cuenta de quién es, mi tío Gregg. Señala sus oídos, dándome a entender que me quite los auriculares.

—Deberías dejar de usar esas cosas, te quedaras sorda—sugiere con un tono serio.

—Está bien, los dejare de usar. Por ahora—asiento.

Busca algo en la alacena, hasta que da con un tarro de mermelada de durazno. Toma un pan tostado y hace el mismo procedimiento que yo. Con el tostado en la mano, señala hacia el living de la casa.

—Deberías de desempacar las cosas de esas cajas, dan una mala imagen a la casa—afirma, masticando con la boca abierta.

— ¿Para qué tío? De todas formas siempre es la misma historia. No tardaremos en mudarnos otra vez—alzo los hombros.

—Sabes que no está en mis manos dejar de mudarnos, podría perder mi trabajo si no acudo donde me necesitan y no tendríamos de que vivir.

—Sí, es solo que… después de seis años ya es algo tedioso.

—Solo es cuestión de tiempo pequeña Marika—se acerca y me un beso en la coronilla de la cabeza.

Se dirige a una de las mesitas que se encuentra en la sala de estar y toma una caja que se encuentra encima de esta. Se acerca con la robusta caja depositándola frente a mí en mis piernas.

— ¿Qué es esto?—cuestiono atónita.

—Es para ti—sonríe.

Pongo la caja sobre la mesa redonda del comedor y utilizando el cuchillo con que embarre la mantequilla abriendo la caja. Dentro de esta, se encuentra una reluciente y encantadora máquina de escribir turquesa. La saco de poco a poco, poniéndola en la madera firme. Luce nueva, incluso lleva puestas las etiquetas de la marca y todo. Reviso el interior de la caja otra vez, encontrando un pequeño sobre blanco. Levanto la pestaña del sobre y saco un papel rosado dentro de este.

“Crees que el amor es un cometo, pero yo creo que estas equivocada. Creo que el amor es como la luna. Muchas veces reluciente y de gran tamaño, aunque hay veces que no tanto. Hay ocasiones en que su brillo es nulo, mas sin embargo ella está ahí, esperando a brillar otra vez con más intensidad. Algunas veces está completa y otras no lo está, pero basta con un poco de tiempo para que desprenda un reluciente resplandor.

Un >>Te Amo<< es algo fuerte, sí. Pero muchas veces, que te rechacen uno es peor.

De igual modo, ¿quién soy yo para contradecirte?

Con mucho cariño.

—Jake

PD: Espero te guste el color que he escogido, creo que combinara bien con tu diario.”

— ¿Quién es Jake?—pego un brinco en mi asiento. Mi tío me toma desprevenida.

—Es solo… un amigo.

💙💜💙

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—Se Despide Fer🎈

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