Capítulo Dieciséis

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Espejito, Espejito


Jase baja la mirada cuando Crystal lo mira fijamente.

Ross me mira con curiosidad y luego observa a su hermana con la misma mirada.

— ¿Quiero saber de qué estaban cuchicheando?

Crystal aparta la mirada de mi hermano y me mira como si hubiésemos sido atrapadas.

— ¡No! —Decimos al unísono—.

Él cruza sus brazos y alza sus cejas hacia mí. Una sonrisa maliciosa se desliza en mis labios.

—Estábamos hablando sobre nuestro amigo, el que nos visita cada mes. Si deseas saber cómo nos sentimos cada vez que nos visita estás más que invitado a sentarte con nosotras y te contaremos sobre nuestros dolores premenstruales.

El entorna sus ojos y lucha contra una sonrisa.

Crystal se ríe nerviosa mientras se levanta a tomar a Cam de mí y murmura algo sobre llevarlo a acostar.

Jase la mira mientras ella se va y yo me levanto para acercarme a los idiotas que tienen mi cariño.

— ¿Desde cuándo ustedes dos se pasean juntos? —Frunzo el ceño, confundida— Creí que ustedes se odiaban.

Jase quita su mirada de Crystal quien ya se fue y me pone toda su atención. Luego observa a Ross y se encoje de hombros.

—Todavía lo odio.

Ross le lanza una sonrisa de zorro.

—Yo también te odio. Es tan hermoso que nos sintamos de la misma manera.

Jase entrecierra sus ojos hacia él.

—No entiendo como mi hermana está contigo, idiota.

Y aquí vamos otra vez.

—Bueno, estoy seguro que está conmigo porque se cómo usar mi boca, niño.

— ¡Puedo entender ese doble sentido!

— ¿En serio? Pensé que tenía que explicártelo. Iba a darte información detallada de como uso mi boca en ella sabes. Aún estoy dispuesto a decírtelo si lo deseas.

Piso el pie de Ross con fuerza y él se queja mientras retrocede.

—Deja de hablar así de mí, maldición. —Le lanzo una mirada de odio— Pervertido.

Ross me sonríe con falsa inocencia.

— ¿Pervertido yo? Recuerdo que ayer te subiste encima de mí y te frotas...

Jase grita de frustración y le lanza una mirada de odio a Ross también. Nadie puede hacer miradas de odio como Jase y yo.

—Deja de hablar así. No necesito saber sus actividades extracurriculares, Y es obvio que solo lo haces para sacarme de mis casillas.

Ross se encoje de hombros.

—Me gusta molestar a las personas.

— ¡Lo sabemos! —Decimos Jase y yo—.

Ross solo gusta de molestar a Jase. Hasta ahora no he visto que haya molestado a otros. Tampoco es que hayamos estado alrededor de muchas personas. Solo ha conocido a Pablo y Fred. Desgraciadamente también conoció a Ashton. Y a este último no lo molesta de manera divertida como con Jase. Suele ignorarlo.

Justo ayer, en la noche cuando estaba por irme con Ross, mi jefe se acercó a darnos la paga de la semana, que por cierto es una buena suma. Intentó una conversación agradable que yo tuve que llevar porque Ross solo hizo como si él no estuviera ahí.

That ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora