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Alessia
<<—El solo jugo contigo. ¡Espabila muchacha! —Su risa escalo por todo mi cuerpo— Me ama a mí, y a ti no te quiere. ¡Es mío!>>
Cierro mis ojos ante el tormentoso recuerdo Ante aquellas palabras crueles de Clarisse Roselle, mi hermana.
<<—No fue mi intención, —La voz de ese chico a quien tanto amaba, tembló— No pensé que llegaría tan lejos.>>
Mi corazón se aprieta. Su sola voz me lanza a un abismo de emociones negativas, emociones destructivas.
Abro mis ojos y tiro mi ropa a la maleta.
Me voy de aquí. Ya no quiero estar ni un solo segundo en este lugar, necesito marcharme, rehacer mi vida, olvidarme de todo el dolor que aquellas dos personas a quienes quería me produjeron. Necesito que el dulce olvido bese mi alma.
No dejaré que Clarisse y Ross se salgan con la suya. ¡No me verán caer! Y no me verán en lo absoluto. Después de tantas lágrimas derramadas he decidido levantarme y seguir adelante. Es algo que definitivamente no será fácil, pero tengo fe en mí y lo lograré. Si pude reponerme en el pasado con lo que mis tíos me hicieron... podre reponerme de esto. Además, no es tan malo ¿Verdad? Voy a creer eso.
Él solo ha roto mi corazón, lo ha hecho pedazos y ha bailado sobre el junto con ella. Solo han tomado mis sentimientos y han jugado con ellos. Nada malo, ¿Verdad? Nada grave.
Quiero burlarme de mi misma al pensar tan ridículo, pero aun así intento convencerme de ello.
Cierro mi segunda maleta y la atraigo junto a mí. Es tan lamentable estar abrazando un objeto inanimado, pero en esto se ha convertido mi vida. Se resume bastante bien, pues solo estoy soy yo, yo misma.
Me apresuro a limpiar las lágrimas que salen de mis ojos al percatarme que mi compañera de cuarto está entrando.
— ¿Alessia? —Pregunta con duda— ¿Harás un viaje?
Antes de mirarle, fuerzo una sonrisa en mi rostro. No quisiera preocuparla, pero aun así lo hago. Tan solo anoche me vio entrar llorando, me preguntó que me sucedía, pero no tuve valor para decirle que me había dejado engañar por dos enfermos.
Lizzy es probablemente una de las amigas a quienes más extrañaré luego de este viaje. Siempre ha sido muy buena y paciente conmigo. Podría incluso llamarla mejor amiga.
Ella sería la única a quien le contaría que me sucedió, pero no quiero ver la pena en sus ojos ya me siento muy estúpida.
—Será un viaje corto. —Miento— Será bueno porque podre tomar fotografías y ya sabes cómo amo eso.
Maldigo mi voz rasposa.
—Alessia. —Frunce el ceño— Estamos casi terminando el año. Deberías esperar para vacaciones.
—No. Será corto. Muy corto.
Muy largo.
— ¿Segura de que quieres viajar? —Asiento— ¿Viaje por carretera?
Sacudo mi cabeza y le informo rápidamente que solo iré al aeropuerto con mi auto. No soy de las personas que les gusta hacer viaje por horas y horas en un auto, tampoco me creo capaz de soportarlo.
— ¿Quieres que te acompañe?
—Esta....—Suspiro, no. Mejor no— No. Sabes que odio las despedidas.