Un nuevo comienzo
— ¡TAN ESTUPIDA!
Tiro mi celular contra la pared al recordar las muchas fotos que tengo junto a él. La furia después del dolor y el llanto me consume. Aquella furia que nunca había sentido antes, no a aquel nivel.
Cierro mis ojos intentando controlar los movimientos bruscos de mi cuerpo. No deseo hacerme daño, por más que desee romper todo lo que se encuentra en esta habitación.
Entonces su rostro aparece en mi mente, aquella sonrisa burlona, aquellas palabras que derribaron mi mundo en un solo segundo. Él rechazándome luego de que tan ridículamente me arrastre por migajas con la leve esperanza de que se quedara conmigo, a pesar de saber la verdad, acerca de conocer su objetivo conmigo.
"Lo hice por ti"
¿Cómo en el mundo puede hacerme bien que él rompa mi corazón de esta manera? ¿Qué es lo que sucede en su mente? ¿Esto es exactamente como se sentía Alessia?
Caigo de rodillas al sentir el fuerte dolor en mi pecho.
— ¿Por qué? —Lloro patéticamente, y maldigo en interno por volver a este estado tan desesperado— ¿Soy un juguete para las personas? ¿Soy tan fácil de engañar y manejar?
"Yo te lo advertí, te dije que te alejarás de mí."
Me hago bolita en el suelo mientras todas sus palabras chocan contra mí y vuelven a hacerme daño. Todas esas palabras que nunca espere que salieran de su boca.
Ese hombre... no era lo que yo pensaba y él siempre me lo dijo.
(...)
Habían pasado dos días desde que no lo veía. Esa noche cuando cure sus heridas y dormí junto a él, pensé que habíamos arreglado nuestros problemas, me sentía feliz porque el había vuelto a sonreír. Nunca esperé que al día siguiente me ignorara. No espere el que me evitara. No respondía mis mensajes o mis llamadas, siempre que iba a verlo su hermana me decía que no se encontraba.
Crystal mentía, pero... ¿Por qué?
Comencé a pensar que algo andaba mal, comencé a preocuparme y a crearme teorías fundamentando el comportamiento extraño de mi novio, pero no llegaba a nada... a nada que no fuese él dejándome. Por alguna razón, ese pensamiento nunca me dejaba. Y me partía el corazón en dos.
Tenía tanto miedo.
Llegue a un punto donde me harte y decidí enfrentarlo. Como una psicópata fui temprano a su apartamento y vigile el momento en el que llegase. Note varias veces a Crystal, pero no me atrevía a saludarla porque entonces mi plan se iría al tacho. Ella continuamente salía y entraba con cajas vacías de cartón. Sabía que algo se estaba preparando pero no quería entenderlo.
Era muy tarde para cuando él llegó, salí de mi escondite antes de que entrara y me enfrente a él.
Él estaba distante pero no le tome mucha importancia porque casi siempre suele ser así, por lo que le pedí que hablemos.
Se negó y termino conmigo.
Con aquella facilidad rompió mi corazón, pero eso no era lo peor. Yo le pedí explicaciones, le rogué, e incluso me arrodille ante él porque hablásemos un rato. Ni siquiera recuerdo bien cuales fueron mis pensamientos en esos instante que hice esa ridiculez.
Yo estaba desesperada, estaba perdiéndolo y me sentía morir.
Él me miro y me dijo.
—Resumiendo todo, Laura. El juego termino, así que nosotros también.