M A G [YoonKook] Resubiendo

Con los Jeon🌼

Jung Kook observó por la ventana, escondido tras la cortina. El señor Min, por suerte, parecía no haberlos visto. Frunció su ceño tan fuerte que le dolió la frente por un rato. Su novio estaba tras él, también asomándose y viendo a su padre caminar hasta alejarse de la casa. Si el hombre llegaba a verlo seguramente le tiraría de las orejas y lo arrastraría hasta la casa, a pesar de que decía no importarle que su hijo se marchase. Yoon Gi conocía ese lado de su padre y esas palabras que en realidad significaban lo contrario. Decirle que se fuera era una amenaza para que se quedara.

—¿Qué están haciendo aquí?

La voz de mujer que escucharon era más que obvia. Jung Kook se giró rápidamente y miró a su madre, cruzada de brazos y haciendo una mueca con su cara. Era la primera vez que lo veía saltándose las clases, claro que en otras ocasiones lo hacía a escondidas, como gamberro que era. Yoon Gi miró al pelinegro como si tuviese que explicarle o decir algo al respecto y él no tuviese nada que ver.

—No había clases— dijo Kook en un tono medio interrogante que lo delató, a él y a Yoon Gi.

—Jeon Jung Kook... ¿Se escaparon de la escuela?

— No señora, ni siquiera fuimos— se metió Yoon Gi, hablando como si nada con una sonrisita en su cara.

La madre del menor frunció sus cejas tan bien pintadas y tomó el teléfono de la mesita cerca de la cocina.

—Voy a llamar a tus padres— apuntó al peligris con el aparato—.Espero que te castiguen como voy a castigar a este niño.

—¡No!— gritaron al unísono, tirándose casi sobre la mujer para sacarle el teléfono de las manos. Kook logró sacárselo y se lo escondió dentro del bolsillo.

—¿Qué pasa con ustedes?

Cómplices en miradas, Kook y Yoon Gi se miraron de reojo. La señora Jeon era de más mente abierta que el señor Min, eso lo tenían más que claro, pero no estaban seguros de si contarle lo que ocurría entre ellos. Sobre todo Kook, quien no quería ser otro desahuciado.

Y aún con esa duda de si hablar o no sobre la relación de ambos, decidieron contarle lo sucedido con el padre de Yoon Gi. Se sentaron tranquilamente en la sala y quien contó todo fue Jung Kook. El menor sonaba molesto y movía sus brazos exageradamente mientras que miraba a su madre a los ojos y le hablaba. La señora Jeon, atenta a las palabras de su hijo, asentía en ocasiones y en otras hacía malas caras. Entendía lo que pasaba, y no le agradaba la actitud del padre del peligris, para nada. Y como si Jung Kook hubiese visto el futuro, la mujer lo primero que quiso hacer fue llamar al señora Min y hablar, pero no para hacerle entender sino para insultarlo.

—¿Estás loca mamá?— Jung Kook, incrédulo, volvió a mover sus manos para todos lados. Yoon Gi, que estaba a su lado lo calmó.

—No puedo tolerar esto, ¿cómo se atreve ese cabeza de chorlito? ¡Caracoles!— se golpeó los muslos y se levantó del asiento para caminar de un lado al otro, mientras que pensaba.

Los dos chicos la miraban curiosos. Parecía tan centrada en sus pensamientos que creían que estaría planeando un asesinato o algo así. Kook agarró la mano de Yoon Gi con fuerza y le propuso algo a su madre.