M A G [YoonKook] Resubiendo

59 Doloroso de aceptar 🌼

[Narra Yoon Gi]

Las horas ahí sentado no avanzaban, era como si el tiempo hubiese quedado tildado, haciéndome pasar un mal momento. Apenas probé bocado de aquella comida que parecía ser de bastante buena calidad, mis pensamientos solo estaban puestos en él y en tratar de averiguar por qué me pasaba eso. Acepté comenzar una nueva etapa en mi vida, en la que el primer paso era conocer a alguien nuevo y olvidar a quien tanto dolor me había causado por tantos años, como si aun fuera un adolescente que no acepta que su amor ya no era correspondido.

Sabía que la mirada de Ji Min estaba sobre mí, a todo momento. No quería dar lástima ni nada que se le pareciera. Tae, al contrario, estaba muy al pendiente de mirar hacia Jung Kook con mala cara como si quisiera buscar pelea. Si era la verdadera intención de Tae Hyung, no estaba de acuerdo. Agradecía que tratara de proteger mis sentimientos, pero no quería más dramas en mi vida.

Aunque todo se me hizo incómodo por un largo tiempo, Nam Joon y su amabilidad tratando de distraerme fue bastante exitosa. Hablamos de otros temas, luego Jin se unió a la conversación y hasta Ho Seok, que estaba un poco más alejado en la mesa, se acercó para hablar y empezó a contar sus chistes, claro que no le ganaba a los de Jin, esos sí que eran de abuelo.

—¿Quién se une para ir al karaoke después de esto?—Ho Seok, con su entusiasmo tan poco disimulado, gritó en el sector donde estábamos sentados y algunos nos miraron.

—¡Yo, yo!—Tae alzó la mano, en la que sostenía los palillos, casi haciéndolos volar por los aires.

—Está bien, iremos, pero dejen de gritar tanto.

Cedí a ir con ellos, pasarlo bien y divertirme era lo mejor que podía hacer. Debía ignorar la existencia de Jung Kook en aquella sala.

Después de un larga charla y ya terminando la comida, me sentí un poco más animado. Me levanté para salir a tomar aire, ya que estar tanto allí adentro me sofocaba. Los demás me preguntaron si querían que me acompañasen, pero negué. Sólo quería estar solo por un momento y observar las estrellas.

Algunas miradas se posaron en mí, pero no les di importancia. Abrí la puerta del restaurante y me apoyé sobre la pared, metiendo mis manos en los bolsillo de la chaqueta. Hacía un poco de frío por lo que cuando suspiraba el aire que salía de entre mis labios generaba un pequeño vaho.   

Sonreí por un momento al recordar el estúpido chiste de Jin, el cual en un principio no me hizo gracia, pero cuanto más lo pensaba más ganas me daban de reír.  

—¿Yoon Gi?

Escuché de repente su voz y me tensé. El corazón me empezó a latir como cuando era un niño, mi cabeza no quiso hacer ningún movimiento para que mis ojos no vieran su cara. No podía verlo, sonreírle y decirle que me alegraba de verlo, aunque esto quizá si era verdad.

Intenté ignorarlo, pero no supe cómo; por alguna razón me sentí tan débil y estúpido que saqué mis manos apresurado de los bolsillos y las froté.