M A G [YoonKook] Resubiendo

Inocencia🌼

[Narra Yoon Gi]

Cuando volvimos del campamento, Jeon empezó a quedarse a dormir en casa con frecuencia. Yo lo invitaba y nos quedábamos jugando a la consola hasta tarde; a veces leíamos historias y otra jugábamos con los muñecos de acción.

Ese sábado, Kook volvía a quedarse. Esta vez traía un juego de mesa. En realidad era un puzzle de Marvel. Aunque no me gustase lo ayudé a unir las piezas porque se veía demasiado feliz.

Cuando terminamos, puse una película de Toy Story. La pasamos riendo y hasta llorando con el final. Yo nunca abandonaría a mi juguetes, repollos... Era tan triste.

—Yoon Gi—Kook me llamó mientras que se limpiaba las lágrimas con mi sábana —Nunca te vi llorar.

—No estoy llorando, tengo sensibilidad en la vista—mentí.

Cerca de las 23:00 acomodamos todo para poder dormir. Mi papá le preparó un colchón inflable a Kook para que durmiese cómodo. A veces creía que lo querían más a él que a mí.

Me acosté, quedando con la mirada hacia Kook. Parecía que no cerraría sus ojos de búho asesino.

—Yo soy tu amigo fiel, na na...—empezó a canturrear por lo bajo mientras movía la cabeza.

—Shhh... A dormir.

—Pero no puedo dormir— hizo un puchero y me miró fijamente.

—Pues te daré un golpe en tu cabezota y entonces dormirás como tronco.

—¿Podemos hablar de algo?

Ignoró completamente mi amenaza tan poco convincente y se sentó en mi cama como si fuera el dueño de ella. Le di un leve codazo pero de todos modos le dejé un lugar. Se recostó y miró hacia el techo mientras que movía su boca como si hablase con alguien.

—¿De qué quieres hablar?

—No lo sé, de algo—hizo una mueca y luego me volvió a mirar entusiasmado—¡Oh, ya sé! Hagamos preguntas divertidas.

—Está bien...— me senté y lo escuché atento—Empiezas tú.

—Bien, bien— dio unas palmadas y sonrió—¿Qué haría si un extraterrestre entra por tu ventana y te obliga a darle toda tu colección de Kumamon?

—¡Ni lo sueñes!—moví mi cabeza negando y mi cuerpo hizo una pose defensa—Nadie toca mis cosas de Kumamon, menos un marcianito. Lo golpearé con la espada en sus antenas.

—Pero tiene rayos láser. Los lanza por los ojos—alzó sus brazos de forma exagerada—¡No puedes contra eso!

—¡Entonces llamaré a Tony Montana, él tiene una pistola y BANG BANG BANG!

Ambos nos empezamos a reír a carcajadas por los disparates que estaba diciendo. Era gracioso imaginarse a Tony, el fantasma de mi armario, luchando contra un marciano con la cara de Tae.

—Ahora pregunta tú.

—¿Crees que soy cool?—me crucé de brazos con una sonrisa de lado en mi rostro. Esperaba que Kook dijera que sí porque si decía lo contrario nuestra amistad acabaría.

—¡Claro que lo eres!¡Eres el niño más cool de todo el mundo!

Kook se levantó y se puso de pie. Alzó sus puños hacia arriba y empezó a dar saltitos. Lo tuve que agarrar de la mano y volver a sentarlo porque estaba siendo demasiado ruidoso y no quería que mis padres se despertaran y nos regañaran.

—¿Por qué eres tan escandaloso?—le susurré.

—Perdón, es que mi mejor amigo se merece que lo grite a todo pulmón— me contestó en voz baja y con una gran sonrisa—Ya, me dormiré y no haré más ruido.

Eso estaba bien por mí. Tenía mucho sueño y Kook parecía haberse tomado tres o cuatro tazas de café. Pensaba que era más tranquilo pero me equivoqué. Antes de bajar hasta el colchón donde debía dormir, me miró por unos segundos y luego rápidamente me dio un beso en la mejilla.

—B-Buenas noches.

Me quedé sin palabras y sentí mi mejilla arder. No fue igual que cuando Tae lo hizo, el beso de Kook se sintió muy diferente. No me dio asco, al contrario, me sentí un poco avergonzado pero había sido dulce. Lo tomé del brazo antes de que volviera al colchón y lo retuve.

—Duerme conmigo—le pedí seriamente.

—¿De verdad?— le afirmé—Está bien  —vi sus ojos iluminarse y, enseguida, se acomodó bajo las sábanas poniéndose cómodo. 

Me acosté a su lado y lo observé cerrar los ojos. No pude evitar sonreír al ver lo lindo que me parecía. Lo abracé sin pensármelo dos veces y luego intenté dormir. Kook era blandito como un peluche; creo que lo abrazaría más seguido.