Mi historia y su historia

Capítulo 17

Caminamos juntos en dirección a la casa de María, seguro que el grupo de estudio ya se ha puesto en marcha. Nosotros nos hemos entretenido recogiendo los destrozos que la gata de Liam ha causado en su casa, esa era la razón del malestar de Carmen. No he sacado el tema de por qué le ha puesto al animal mi nombre, creo que siente cierta vergüenza y no quiero hacerlo sentir peor.
Al entrar en la casa vemos que todos se encuentran en el salón, alrededor de la mesa principal.

-Por fin llegáis, hemos empezado hace una hora, ¿qué estabais haciendo? -Pregunta Carla.

-Lo siento, ha sido culpa mía, me he quedado dormido y luego hemos tenido que recoger tres maceteros rotos que ha tirado mi gata.

-¿Desde cuándo tienes una gata? No sabía que te gustasen los animales -asevera Carla- pero no obtiene respuesta, Liam se limita a sentarse a la mesa con los demás y me hace hueco, y me siento entre él y María.

Nos ponemos a estudiar y a resolver dudas hasta que el hambre nos avisa de que es la hora de comer.

-Estoy muerto de hambre -dice Liam al tiempo que se echa para atrás en el sofá.

-Todavía no son ni las dos - apunta María.

-Es que no he desayunado, solo me he tomado un café.

-Pues si quieres ve a pillar algo de comida -le responde esta- mientras vas, pides y la preparan serán las tres.

-Vale, ¿qué os apetece?

-Chino, yo quiero chino -le contesta Alex.

-Y los demás, ¿qué queréis?

-Chino está bien, si alguien quiere otra cosa que lo diga -apunta María.

-Pues entonces voy ya, ¿Nara me acompañas?

-Es que todavía tengo algunas dudas, y después de comer me tengo que ir porque trabajo en el café.

-Pues acompáñame tú, Alfonso.

-Yo también trabajo esta tarde, lo siento amigo.

-Voy contigo -dice Carla mientras recoge todas sus cosas- necesito un descanso.

Al ver cómo Liam y Carla abandonan la casa me da cierto desasosiego, no es que desconfíe de ellos, pero conozco los sentimientos que Carla sentía hacia Liam, y a pesar de que ella está viéndose con Lucas sé que entre ellos dos hubo algo en el pasado. Una vez que escucho cómo la puerta se cierra intento volver a concentrarme en lo que me compete en este momento y presto atención a las explicaciones de Alex, que es el que mejor domina la materia.
Al cabo de un rato, cuando ya hemos revisado todos los posibles ejercicios que nos pueden caer en el examen hacemos un descanso.
-Ahora el que estoy hambriento soy yo -asegura Alex- ya son las tres, ¿dónde se habrán metido esos dos?

Esa misma pregunta es la que lleva un rato repitiéndose en mi cabeza, llevan más de una hora fuera. Miro mi móvil por si Liam ha intentado contactar conmigo pero no hay nada. Pienso en escribirle para preguntarle que cuánto le queda, pero en seguida descarto esa idea, no quiero que tenga la sensación de que desconfío de él, ya fue bastante bochornoso para mí todo lo ocurrido en la fiesta de anoche, no quiero volver a meter la pata.

-Estarán a punto de llegar. Nara ¿ me ayudas a poner la mesa? -inquiere María.

Me levanto y me dirijo a la cocina para preparar las cosas mientras Alfonso y Alex recogen. María me pasa un mantel no sin antes preguntarme cómo me encuentro.

-Bien -miento -¿por qué lo dices?

-Nada, pensaba que estarías preocupada por el retraso de estos dos.