Liam vuelve a empujarme hacia él y me besa mientras sus manos continúan por debajo de mi falda.
-Liam para.
-¡Vale!
Y me da la risa pues levanta sus brazos como si de un partido de fútbol se tratase.
Me incorporo y me siento en el sofá junto a él, me mira y me da un beso en la mejilla mientras coloca un mechón de mi cabello detrás de la oreja.-Ya es la hora, te acompaño a casa.
Vamos en autobús hasta mi casa y nos despedimos en la misma parada para evitar que algún vecino nos vea y ponga en sobre aviso a mi madre. Al llegar, el letrero de "no funciona" en el ascensor me obliga a subir por las escaleras, en los últimos escalones me hago la perezosa, pues no sé si habrán llamado a mis padres de Colinwood para informarles de mi ausencia. Con la misma lentitud abro la puerta y cruzo el umbral con los dedos cruzados y preparada para un sermón.
-Hola, ya he llegado.
-Hola pequeñaja, ¿qué tal tu día?
Parece ser que no se han enterado de nada. Mi madre está cocinando mientras mi padre pone la mesa.
-¿Qué hay para comer? -pregunto mientras levanto la tapa de la olla.
-Cocido -replica mi madre con el ceño fruncido.
-¡Puag!
-Pues es lo que hay, la próxima vez cocina tú.
-Nara, no seas así, encima que es tu madre la que siempre cocina, deberías ser más agradecida -asevera mi padre en voz bien alta para que mi madre lo escuche -después, con las sobras hará croquetas -me dice al oído y sonríe.
Con el estómago lleno me echo sobre la cama y cojo el móvil para mandarle un whatsapp a María.
-"¿Qué habéis hecho hoy? ¿Ha pasado algo interesante?"
-"Nada interesante, todo igual de aburrido que siempre, ¿y tú?,¿por qué has faltado? Te has ido con Liam, ¿verdad?"
-"Sí, he estado toda la mañana con él, ya te contaré."
-"Sed más cuidadosos, los profes se van a dar cuenta si faltáis los dos a la vez."
-No te preocupes, no va a volver a pasar, ha sido solo hoy y por algo especial."
-"¡Qué intriga! Ya me contarás. Besosssssss!
Al día siguiente llego con retraso y cuando entro en clase veo que ya han llegado todos mis compañeros.
-Buenos días.
-Nara, el petao ha hecho llamar a Liam -me avisa María.
-¿Y qué le ha dicho?
-Aún no ha vuelto.
Cuando me dirijo a mi asiento a dejar la mochila veo que Liam regresa junto a nuestro tutor.
-Nara -me llama este desde la puerta- acompáñame por favor.
Obedezco y en el recorrido hacia la salida me cruzo con Liam.
-Diles que estabas mala- me advierte en un tono casi imperceptible.
Sigo a mi profesor pensando en la mentira que voy a decir cuando en vez de girar a la derecha para ir a la sala de expulsados me lleva hasta el despacho del director. Mi tutor llama a la puerta y entra, yo mientras espero, al cabo de unos minutos sale y me invita a pasar, entro y él sale del despacho cerrando la puerta tras él.
Nunca antes había estado allí, es una habitación amplia y muy luminosa debido a la cristalera que rodea prácticamente toda la estancia. Una gran mesa de roble hace de escritorio y, escondido tras un ordenador Apple está nuestro director.
ESTÁS LEYENDO
Mi historia y su historia
DragosteMi nombre es Nara. Acabo de mudarme a una nueva ciudad debido al acoso que sufrí en mi instituto. El primer día de clase conozco a Liam Solberg, el chico más espectacular que jamás he conocido. Y me enamoro. Pero él tiene su propia historia, muy dis...