Seis

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Era el día de nuestra graduación.

Todos mis compañeros se acercaron y comenzaron a repartir abrazos.

Mi mejor amigo tomó mis cachetes y los jaló mientras reíamos de la felicidad por haber culminado una etapa importante para ambos.

Lo próxima fue mi amigo en el piso sangrando su nariz a causa de un puñetazo que él le había dado.

¿Tenías que ser Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora