Mis párpados comienzan a revolotear, cuando los puedo abrir capto la mirada que se encuentra fija en mí, trato de sonreír y le doy las gracias por la compañía. Se queda a desayunar y pasa la tarde conmigo mientras pretende distraerme en juegos de mesa. Pero el sonido de la puerta nos interrumpe.
-Tenemos problemas Haynes –escuchó la voz desde el otro lado- Ha logrado entrar al hotel, ya tenemos refuerzos en la búsqueda.
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¿Tenías que ser Tú?
Storie breviPara un hombre, obtener él rechazo de una mujer puede ser un tiro al blanco en su ego. La venda impuesta por la irrealidad en nuestros ojos puede jugarnos a favor o en contra, la aprovechamos y nos permitimos vivir conforme a lo que soñamos, o atent...