Después de ducharme salgo a la recamara, trato de descansar pero una pesadilla se interpone entre mis planes. Así que uso el teléfono y en dos segundos mi ángel aparece.
-¿Qué sucede? –pregunta.
-Tengo mucho miedo –digo abrazándome a mí misma.
Se dirige hasta el sillón y se planta ahí, me ordena que descanse y así lo hago.
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¿Tenías que ser Tú?
Short StoryPara un hombre, obtener él rechazo de una mujer puede ser un tiro al blanco en su ego. La venda impuesta por la irrealidad en nuestros ojos puede jugarnos a favor o en contra, la aprovechamos y nos permitimos vivir conforme a lo que soñamos, o atent...