La noche llega y con ella la compañía de mi ángel. Cenamos un poco juntos y luego nos enfrascamos en una conversación para conocernos un poco más. Nos acercamos y mi corazón comienza a latir a mil por segundo, me permito pasar mi mano por sus brazos y sentir seguridad ante la calidez de nuestro tacto.
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¿Tenías que ser Tú?
Historia CortaPara un hombre, obtener él rechazo de una mujer puede ser un tiro al blanco en su ego. La venda impuesta por la irrealidad en nuestros ojos puede jugarnos a favor o en contra, la aprovechamos y nos permitimos vivir conforme a lo que soñamos, o atent...