12 MONTHS

Capitulo X

  Julio vino y se fue rápido. Jin comenzaba a sentirse más y más frustrado; Taehyung empezó a tener un gran efecto en él que nadie había conseguido hasta ahora, y lo odiaba. Además, no sabía cuánto más tendría que esperar y no debía ser demasiado pues tras lo que tuvieran tendría que distanciarse de él.

  Las conversaciones entre Jin y Taehyung eran mínimas a pesar de que el menor a menudo actuara lindamente a su alrededor, le llevara comida o pensara cosas para hacer juntos.  Después los rechazos, Taehyung pondría mala cara o un puchero y, aún así, a Jin no le importaría. El mayor era quien decidía qué momentos ocurrían entre ellos y no al revés.

  A parte, Taehyung había estado ayudando a Jimin y consiguió que el maknae fuera a una cita con él, aunque Jungkook pensara que fue una salida de amigos. Según el más bajito ambos se lo pasaron muy bien juntos. Entonces, Taehyung se puso celoso por su relación, por como Jimin miraba a Jungkook, o por como Hoseok trataba a Yoongi, era todo digno de admiración y hacía que el menor desease a alguien que le tratara igual, deseaba tener esa clase de conexión especial con alguien; que ese alguien le mirase o presumiese de él a sus amigos, pero sabía diferenciar entre lo que podría ocurrir y sus sueños.
Quien sabe, algún día debería aceptar la oferta de Sehun para conocer a uno de esos "chicos buenos".

  Jin nunca ha estado en una relación y la única forma en la que miraba a alguien, esta vez a Taehyung, era con lujuria. Seguramente a Jin le asqueaba como las parejas se miraban o se trataban. Jin era de acción, no soportaba las cosas bonitas y odiaba los dramas. Jin era un hombre; un sexual pero difícil de complacer hombre

  Taehyung se movía con gracia por la cocina, hacía pequeños bailes desde la mesa en la que Jin estaba sentado hasta el lado opuesto, donde estaba la comida. Jin no dejaba de observarle y acentuó la mirada en Taehyung cuando éste se inclinó sobre el mármol para alcanzar un vaso que estaba en la repisa más alta de uno de los armarios superiores. Por cada centímetro que se inclinaba, su camiseta rosa se subía haciendo que la piel de sus caderas fuera revelada, Jin se disgustó. El muchacho era algo digno de ver, estaba claro, pero necesitaba recordarse continuamente que si esto se arrastraba más tiempo luego el terminar con todo sería peor, y no quería tener a un niño llorando por su culpa.

  Lo único que Jin quería era follar. ¿Por qué no podía? La respuesta era sencilla, si podía. Por supuesto que podía. Se levantó de la silla y ,en cuanto vio que no había nadie cerca, puso las manos a ambos lados del menor y presionó las caderas  contra su culo. Taehyung gritó y dejó caer el vaso que tenía en la mano haciendo que impactara contra el suelo. Ante el ruido del estallido, saltó, pero al hacerlo, se acercó aún más a Jin. Aprovechando aquella oportunidad, Jin se apoderó de las caderas de Taehyung con sus manos. Taehyung en seguida jadeó al sentir como los dedos de Jin le agarraban con fuerza la piel.

— Ahh..— Dejó salir apoyando la cabeza sobre el hombro del más alto. — Hyung~..— Gimió.

  Jin pensó que era uno de los sonidos más bonitos que había en el mundo. Inclinó la cabeza para llegar al cuello del menor y lo succionó . Después sacó la lengua y la deslizó lentamente hacia arriba, hasta la segunda debilidad de Taehyung; la parte trasera de la oreja, lo que hizo que las rodillas de Taehyung temblaran.

— Joder...Hyung...C..Creo que ya estoy listo, por favor...— Rogó y Jin sonrío encantado de tener que complacer al menor.

*_*_*_*_*_*

  Jin se despertó enfadado, aquella escenita en la cocina había sido un mero sueño y no la realidad. Aunque, había sido un bonito, sucio y húmedo sueño.

— Mierda, Taehyung, me estás matando muy lentamente. — Se quejó mientras rodaba por la cama para levantarse. Necesitaba una ducha de agua fría y llevar las sábanas a lavar.