Capítulo XXVI

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  Levantarse a la mañana siguiente fue lo más doloroso para Taehyung. Jimin tuvo razón al decir que no podría caminar. Sin embargo, el menor no fue el primero en despertarse, fue Jin. Hizo frío temprano y a Taehyung se le olvidaron las mantas que los protegerían. Pero, un leve calor procedía del cuerpo del menor, el cual estaba encima de Jin, dándole prioridad, incluso odiando tanto el frío. Ambos durmieron perfectamente a pesar del suave frescor que inundó la habitación.

  Cuando despertó, Jin se llevó una preciosa vista de la cara dormida de Taehyung. ''Per-fec-to'' pensó. Sus labios estaban hinchados, pero tenía una gran sonrisa que transmitía paz. Pudo ver todas las marcas que le dejó, desde las del cuello hasta las del tobillo, sin obviar las de la cadera. Un suspiro hizo que Taehyung se acercase más a él, escondiendo la cabeza en el cuello contrario.

  Desde entonces, Jin ya no pudo ver la cara de Taehyung, y tampoco quiso apartarlo, no después de todo lo que hizo por él ayer. Además, lo veía tan tranquilo durmiendo así, que era lo único que podía hacer por él en ese momento.

— ¿Se preocupa? — Preguntó al aire en un susurro. Pronto, una voz apareció en su cabeza. '' No realmente, Seokjin. Te dejará tarde o temprano, como todos''. La voz de su padre era muy irritante, y no había pensado en escucharla tan pronto.  — No. — Obviamente, Jin no estaba de acuerdo, no podía estarlo después de todo lo que preparó Taehyung por y para él. '' Pero lo hará. Tu padre siempre lleva la razón. Taehyung te dejará.'' El entrecejo de Jin se frunció y miró al chico durmiente. '' Te odiará. No serás lo suficiente bueno para él, aún si lo intentas.''

  Taehyung notó como un cuerpo a su lado se puso rígido de un momento a otro, haciendo más fuerte el agarre en su cadera, y se despertó.

— ¿Jin? — Preguntó con la voz ronca.

  El mayor, en cuanto notó al otro despierto, lo alejó, se sentó en la cama cara a los espejos y miró su reflejo. '' Los espejos siempre te recordarán el monstruo que realmente eres. Porque siempre has sido así.''

— Jin hyung... ¿Estás bien? 

  Jin pudo sentir la respiración de Taehyung en su espalda y, silenciosamente, asintió con la cabeza. Pero el menor estaba seguro de que algo andaba mal, Jin no estaba bien. Levantó los brazos, sutilmente, y abrazó al mayor, atrayéndolo hasta que su pecho chocó con la gran espalda.

  El mayor se paralizó como si de un objeto inanimado se tratase.

— ¿Sabes? si algo te atormenta... puedes contármelo...

  Jin se encogió de hombros y sus ojos se posaron en el espejo. Deseó que Taehyung no apartara los brazos, que los dejara ahí por un largo tiempo. Sus mejillas se volvieron de un tono rosado claro y desvió la mirada hacia el menor. ''¿Por qué le importaría a alguien?'' Se preguntó. Sí, era guapo, lo entendía, pero también frío, sin corazón y sin nada que dar a cambio. ¿Por qué alguien se preocuparía si era el reflejo de un monstruo?

— No te preocupes por mí, Taehyung. Estoy bien. — Aseguró, relajándose ante el toque de las manos del menor en su estómago.

  Sin embargo, Jin estaba lejos de estar bien. Muchas cosas azotaban sus pensamientos constantemente y Taehyung era una de las principales.

— Se que no estás bien, Jin. Por favor, confía en mí. Estoy aquí para ti... — Taehyung murmuró rozando con su nariz la nuca de Jin.

—No tienes que fingir que te importa, Tae... No quiero que seamos cercanos. Por eso tenemos unas reglas. — Respondió, separando las manos del contrario de su cuerpo.

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