SITUACION POLITICA
El año 1.959 fue atípico entre los que le rodearon, al implantarse la calma mundial. Tras la constitución de los CSA, América se convirtió en un remanso de paz únicamente enturbiado por pequeños enfrentamientos en los USA entre bandas formadas por supervivientes del U.S. Army y los soldados del C.O. Army, que usualmente terminaban con la muerte o captura de los ahora rebeldes norteños.
Finalizada la guerra y con la inyección de dinero que suponía exprimir a los USA, los CSA comenzaron a mirar con ojos ambiciosos hacia el Sur, hacia los prometedores territorios de México, Cuba y el resto de los países centroamericanos. La ambición imperialista del presidente Hill, compartida por sus compatriotas, hizo que el potente C.S. Army iniciase los planes para la conquista de México que ultimaría a finales del mes de Febrero y que suspendería debido a la decisión del Senado confederado de mantener calmadas las fronteras para lograr una estabilidad económica y social adecuada. Los generales confederados, recién salidos de una guerra, aceptaron la decisión del Senado y esperaron conformándose con el trabajo que realizaba el C.O. Army, mientras veían como su ejército crecía en hombres y tecnología.
En Europa los aires del socialismo real comenzaban a afectar a países como Alemania o Francia. Los candidatos socialistas de ambos países comenzaban a ganar puestos en las intenciones de voto sin llegar aún a las alturas de los del Partido Socialdemócrata Alemán o del general De Gaulle, pero la tónica estaba marcada. No eran socialistas al estilo ruso, comunistas acérrimos, pero las enseñanzas sociales estaban marcadas en sus ideales, y que estos ideales tuviesen éxito en la conservadora Europa era un hecho sin precedentes. Naturalmente los gobiernos europeos rechazaban de forma abierta el comunismo ruso, lo que no era impedimento para que la SSSR fuese el mayor importador de productos europeos y que un 57% de la producción industrial rusa fuese a parar a empresas y hogares europeos.
En cuanto a la SSSR, los avances en materia económica y tecnológica habían convertido al país en la principal superpotencia mundial. Esto llevó consecuentemente al liderato político, influyendo a países como Korea, que el 4 de Mayo se convirtió en la República Socialista Soviética de Korea (KSSR), preparando así el círculo de aislamiento que Moscú deseaba para China, su mayor enemigo político por más que el mundo señalase al continente americano para dicho menester.
El gobierno de Bondarenko era un éxito total y estaba llevando los ideales comunistas a unos niveles que quizá había soñado Lenin, pero que nunca había logrado alcanzar. Desde todas partes del mundo, excepto los CSA, se afirmaba que Bondarenko y el resto de su gobierno formaban el mejor gabinete político-económico que jamás había existido, lo cual y dado el ostracismo al que era sometido el gobierno ruso era un más que gran elogio, por otra parte bien merecido.
La introducción de Korea en la SSSR no había sentado demasiado bien a los dirigentes chinos que, aunque ignoraban los planes de aislamiento rusos, no podían dejar de entrever algo parecido. Las negociaciones comerciales entre Japón y la SSSR eran un secreto a voces y los tanteos del país del frío con Tailandia, Bangla Desh, Vietnam e India tampoco se trataban de ocultar. El férreo y extraño comunismo chino evitaba que sus vecinos tuviesen la confianza necesaria en ellos para iniciar un comercio productivo para ambos que en poco tiempo les llevase, como había llevado a Korea, a tener un interés especial en formar parte integrante del país. La expansión pacífica de China era, por lo tanto, imposible, y dado que el gobierno chino no tenía esas ideas de expandir el comunismo por todo el mundo se conformaron con lo que tenían, temiendo únicamente por su seguridad, temiendo al enemigo natural.
A finales de año un nuevo terremoto social sacudió África. Un grupo guerrillero, los Chaquetas Negras de Malate, comenzó a atacar las posiciones del ejército de la ONU en el Congo extendiendo también el terror a las poblaciones pequeñas y aisladas que no contaban con la protección de los cascos azules. Pese al gran tamaño del contingente de tropas la caza y captura de estos correligionarios del derrocado presidente congoleño supuso un esfuerzo de tan grandes proporciones que cuando las campanas de todo el mundo anunciaban el comienzo del año 1.960, todavía no se había conseguido atrapar a todos los comandos guerrilleros del grupo.
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La Era Imperial
Science FictionUcronía de parte del Siglo XX narrada por un ficticio historiador de un próximo futuro alternativo cual si de una crónica de sucesos se tratara.