La Era Imperial

Años 1972 - 1974

SITUACION POLITICO-ECONOMICA

Pocos eran ya los países que se podían considerar "libres", estando casi todos ellos en el Medio y Extremo Oriente. Irán, Irak, Afganistán o Mongolia eran países fuera de las fronteras de los tres imperios, pero con un pie dentro de ellas, ya fuese por afán de conquista de los gigantes o por deseos de integración de los pequeños.

La inestabilidad política de la región impedía que pudiesen acceder a los imperios, siendo algunos casos muy especiales como los de Irán e Irak. Los enfrentamientos en la frontera de ambos países se habían recrudecido en los últimos meses pasando a ser ya los comienzos de una guerra. Dicha guerra se terminó declarando el 13 de Febrero de 1.972, al avanzar el ejército irakí en territorio iraní contra la capital del sha. Una guerra larga y sangrienta había comenzado.

A mediados de este mismo año los planes de los estudiantes japoneses estaban a punto de convertirse en realidad. Las empresas estudiantiles abarcaban ya casi todos los aspectos de la economía japonesa, en especial los de tecnología punta. De primordial importancia resultaron ser Toyota y Suzuki, suministradoras de las Fuerzas de Autodefensa del Japón, lo que les había proporcionado múltiples contactos interesantes en el ejército.

Pese a que el gobierno de Tokyo detectó movimientos extraños no consiguió asociarlos a los estudiantes rebelados en 1.969 y dueños ahora de las empresas más florecientes del país.

El vuelco del país del Sol Naciente se produjo en la noche del 17 de Septiembre. Cientos de miles de obreros, todos de empresas estudiantiles, se juntaron en las calles de la capital demandando la dimisión del gobierno y la celebración de elecciones anticipadas. Muchos de ellos portaban pancartas y estandartes de un nuevo partido político creado dos días antes, el Partido del Cénit Solar, cuya cúpula estaba formada por jóvenes políticos participantes en las revueltas del 69.

Cuando la cifra de manifestantes llegó a los dos millones y las fábricas comenzaron a paralizarse la policía anunció a los gobernantes que ya no eran capaces de contener y hacer retornar a la vida normal a tanta gente. Entonces el gobierno de Tokyo tomó la decisión de hacer uso de las fuerzas armadas.

La concentración llevaba ya dos días frente al palacio presidencial, y en su interior el gobierno esperaba paciente la llegada del ejército para disolver dicha manifestación. Cuando los carros de combate llegaron al Parque Zoológico (situado frente al moderno edificio sede del gobierno) la muchedumbre cercana a estos enmudeció, creyendo que el gobierno había planeado una masacre para terminar con el problema, pero igual de estupefactas se encontraban las personas atrapadas en el palacio. Habían solicitado que varias compañías de infantería se desplazasen al lugar para disolver la concentración, pero nada como eso.

Cuando los tanques rodearon el edificio gubernamental y apuntaron hacia este la muchedumbre lanzó un grito de victoria, y los hombres del gobierno comprendieron que su fin estaba cerca. Al frente del regimiento se encontraba el general Yasuhiro Kazumi junto al líder de la revuelta del 69 y actual líder del PCS, Oda Tanaka, colocados sobre el tanque que se encontraba frente a la puerta de entrada al palacio mientras alentaban a la población.

Las exigencias de dimisión fueron llevadas por escrito a los gobernantes del país, amenazando con un final armado a la protesta del Parque Zoológico. En las horas previas al comunicado el gobierno había comprobado que carecía de control sobre las fuerzas armadas, que apoyaban en pleno a los estudiantes, y que no contaba con la simpatía del resto del país. Cuando llegó la propuesta escrita de celebración de elecciones anticipadas la respuesta, ya preparada, fue un sí resignado.

Las elecciones se celebraron el 29 de Septiembre y en ellas ganó, por abrumadora mayoría, el Partido del Cénit Solar, que como había prometido comenzó a cambiar las leyes reformándolas a la realidad del siglo XX. Los grandes imperios, simples espectadores hasta ese momento, recibieron de muy distintas maneras la noticia.