La Era Imperial

Prólogo Segunda Etapa

1966 - 1989

Los veinticuatro años de Guerra Fría

Las casi tres décadas que van desde 1.966 hasta 1.992 no las trataré con tanto detenimiento como el tiempo transcurrido entre 1.956 y 1.965. Pese a que los hechos acaecidos en estos años son muy importantes dentro de la historia del siglo XX, su separación en el tiempo me obliga a tratar estas tres décadas de una manera que parece, pero no es, despreocupada o indiferente. Sencillamente olvidaré la ya tratada muchas otras veces historia social que, aunque influyó en la política, no lo hizo de manera destacada. De todas maneras podré hacer hueco a las grandes revoluciones sociales de la década de los 70 que sí cambiaron el pensamiento de varios gobiernos e hicieron caer a otros.

El título de esta segunda parte también puede llevar a engaño. Debido al estilo de vida de nuestra actual civilización, el término de "guerra fría" puede no tener sentido alguno para alguno de mis lectores. Este término fue acuñado en la década de los 70, cuando los enfrentamientos no violentos entre bloques estaban en su apogeo. Se denominó guerra fría a esa etapa de la historia del siglo XX en la cual los bloques mantenían un estado de máxima alerta ante lo que cualquiera de los otros pudiese hacer para atacarle, y también mantenían una carrera armamentística que hoy calificaríamos de completa locura, llegando a tener confederados y soviéticos armamento suficiente como para destruir nuestro mundo varias veces. También contribuyeron a ella las "batallas" de espías que tan populares se han hecho a través del cine y que en realidad fueron verdaderos enfrentamientos sin hacer uso de los ejércitos. La lucha por saber qué era lo que hacían y pensaban los otros bloques llevó a los gobiernos a invertir cantidades ingentes de dinero en espiarlos enviando hombres y mujeres a la búsqueda de esa información, preparados para morir por ella y para confundirse con sus enemigos en la búsqueda de esta.

La guerra fría fue una guerra no declarada en la cual los ejércitos se mantuvieron al margen y los verdaderos luchadores fueron las agencias de información. Las otrora famosas agencias de espionaje (Confederated Intelligence Agency, CIA, Sudhemisferial Information Department, SHID, y Komitét na Gosudárstvenniy Bezopásnost, KGB) se convirtieron en el equivalente de las fuerzas armadas de sus respectivos países, enviando a sus agentes a encontrar puntos débiles en sus oponentes para saber sobre qué actuar en caso de guerra abierta. Los éxitos que tuvieron, desvelados mucho tiempo después, fueron espléndidos. Los errores, desastrosos.

Pese a todos sus males, la guerra fría supuso para el mundo un gran avance en materia científica (cada país tenía que avanzar en la ciencia militar, con lo que avanzaba la civil) y finalmente ayudó a la unión mundial antes de la verdadera unión del siglo XXI.