SITUACION POLITICA
Mil novecientos sesenta empezó calmado. Los disturbios en el Congo realizados por los Chaquetas Negras de Malate comenzaban a remitir al ir acabando con los comandos guerrilleros las fuerzas de la ONU destacadas en el país.
Mientras tanto en el otro punto conflictivo del continente, Sudáfrica, el nuevo gobierno del Partido de la Liberación Negra, nacido de la guerrilla con el mismo nombre, comenzaba a tomar las riendas del país intentando contentar a todos los bandos que se habían aliado para echar a los ingleses y que ahora, ya solos, comenzaban a airear sus diferencias ideológicas oscureciendo el panorama político del país. Pese a todo el PLN se mantenía unido e intentaba implantar en el país un régimen democrático que liberase a las masas oprimidas y trajese consigo la mejora económica que tanto necesitaba la región.
El primer paso que dio el PLN durante 1.960 fue la adopción del inglés como idioma nacional, desterrando el afrikáans de los colonos que tan malos recuerdos traía. Un paso también muy importante fue conceder la independencia, el 5 de Julio, a la hasta entonces región dependiente de la colonia inglesa Namibia, que agradeció sobradamente el gesto y se integró en la Comunidad de Países Sudafricanos (SACC) que junto a Botswana, Mozambique y Zimbabwe comenzaba a formar Sudáfrica.
Pese a que durante los primeros meses del año 1.960 parecía demostrar que sería tan pacífico como el anterior, esta esperanza se vio rota el 8 de Agosto cuando las tropas del C.S. Army invadieron México.
A las 09:50 GMT de dicho día tanques confederados cruzaron la frontera por El Paso llevando como avanzadilla a la poderosa Fuerza Aérea confederada, la CSAF, que barrió las ciudades del Norte del país llegando en pocos minutos a México DF. e iniciando el bombardeo de la ciudad. El débil ejército mexicano poco pudo hacer para contener a la poderosa máquina bélica confederada que, al estilo de la blitzkrieg alemana en la II Guerra Mundial, conquistó rápidamente toda la mitad Norte del país y tomó su capital a las 19:45 GMT del día 11 del mismo mes. Dos días después el gobierno mexicano en pleno se rendía y el país era anexionado a los CSA en calidad de territorio sin los derechos de ciudadanía que implicaba ser un Estado Confederado.
Pese a que la ONU se indignó por aquella invasión, el fuerte control que los CSA ejercían sobre ésta y el poco interés que tenía la SSSR en iniciar una guerra dialéctica en el seno de la organización, pocos países se atrevieron a condenar dicha invasión.
De todas maneras la SSSR estaba muy preocupada por el avance confederado. Los intereses rusos en Sudamérica eran grandes (había establecido leves contactos con los gobiernos de Uruguay, Chile y Argentina) y no deseaban que la expansión confederada pudiese poner fin a las expectativas soviéticas de ampliación a través del continente americano. Naturalmente no podían demostrar al mundo que esos contactos existían, porque entonces acabaría el valor que pudiesen poseer, pero aun así Bondarenko quería encontrar alguna manera de detener el avance de los CSA.
Tras la caída de México el C.S. Army, tomándose únicamente un descanso de quince días, continuó su viaje de conquista hacia el Sur, haciéndose con el control de Belice el 31 de Agosto, Guatemala el 6 de Septiembre, Honduras y El Salvador el 17, Nicaragua el 24, Costa Rica el 4 de Octubre y finalmente Panamá el 15 de Octubre. Las protestas de los representantes de dichos países ante la ONU no hacían más que demostrar la inutilidad de la organización cuando a las grandes potencias no les interesaba que se pusiese en funcionamiento. La conquista de Centroamérica por parte de los CSA fue uno de los principales motivos para la caída en desgracia del organismo internacional y su subsiguiente desaparición.
Mientras la ONU continuaba bloqueada por los CSA y la SSSR, y esta última no se decidía a actuar, el ejército confederado terminó de tomar el control de los países conquistados. Según palabras del presidente de los CSA, "Cuba y el resto de las islillas del Caribe podrían esperar".
Para Bondarenko, la hora de entrar en escena estaba cerca.
SITUACION ECONOMICA
El último año de la década de los cincuenta fue bastante tranquilo, económicamente hablando. Los problemas en Europa comenzaban a solucionarse, gracias sobre todo a la inyección de capital proveniente de la SSSR, y países como Francia, Alemania o Reino Unido comenzaban a demostrar el poderío económico que exhibirían durante la década de los setenta y ochenta.
En África también comenzaban a notarse signos de prosperidad, sobre todo a partir de la creación de la SACC, que unió de una manera muy especial, y hasta entonces desconocida en el continente, a países del Sur, uniendo sus fuerzas para luchar en aquella selva competitiva que era el mercado comercial mundial. Las enormes cantidades de materias primas de la zona eran un buen punto de partida para la baza sudafricana, y las minas de diamantes un empuje a la economía que realzó fuertemente a estos países.
Japón, mientras tanto, también empezaba a levantar cabeza, quince años después de su gran derrota, aunque este resurgimiento no era el esperado por los japoneses. Pese a que la tecnología del país comenzaba a avanzar a un ritmo considerable, no conseguía ponerse a la altura de países desarrollados como la SSSR, Alemania o los CSA. Para la especial cultura nipona aquello era un golpe muy grande, lo que en poco tiempo llevaría a la sociedad nipona a un cambio drástico en su manera de vivir.
Un nuevo continente acababa de ser descubierto, en lo que a economía se refiere. Los yacimientos mineros descubiertos en la Antártida, incluidas las ingentes cantidades de petróleo en su subsuelo, hicieron del continente helado un blanco inmediato de las multinacionales del sector. Los países desarrollados, viendo en ello un peligro severo para la ecología del continente (los ecologistas comenzaban a dar sus primeros coletazos fuertes en Europa Occidental y los CSA), se reunieron en Miami y dictaron la Carta de Protección Antártica, que prohibía la explotación del continente por un período de veinticinco años. La población mundial, que comenzaba a darse cuenta de los problemas de la contaminación y abuso de explotación de los recursos naturales, agradeció el gesto de Miami por intentar conservar el último continente virgen.
Las compañías petrolíferas y mineras, viendo el auge del ecologismo como algo pasajero, y teniendo al alcance yacimientos aún amplios, aceptaron los términos de la Carta y retiraron sus garras del continente blanco.
SITUACION CIENTIFICA
Cuando 1.960 dio comienzo muchos esperaron un nuevo golpe de mano ruso en vista del avance producido en los últimos años. Pero la fábrica de sueños rusa se hallaba funcionando en tan absoluto silencio que, al transcurrir los meses sin más novedades, muchos creyeron que por fin se había detenido.
Pero no era así. El capital seguía fluyendo a la ciudad cerrada de Novosibirsk y desaparecía en los laboratorios espaciales de la misma. Los grandes planes de Bondarenko seguían su curso para colocar a un ruso en el espacio.
Al otro lado del Atlántico, en los CSA, ingentes sumas de dinero fluían hacia los secretos laboratorios de un lugar bautizado con el nombre de Icaro's Hill, en Nuevo México, donde científicos confederados y alemanes (nazis librados de las prisiones a cambio de colaborar con el estado confederado) iniciaban un nuevo programa espacial, mucho más ambicioso que el estadounidense, para dar caza al programa espacial soviético.
La primera demostración de este programa no fue vista mas que por unos pocos elegidos entre los más altos cargos gubernamentales, y fue el lanzamiento del primer cohete con capacidad para poner en órbita un satélite no tripulado de doce kilogramos de peso. Era un pequeño paso, pero un gran inicio.
Mientras la carrera espacial comenzaba de nuevo los astrónomos descubrían un asteroide de veinte kilómetros de diámetro en trayectoria de colisión con la Tierra. El hecho no se hizo público para no causar la alarma, pero los cálculos dieron como resultado que Némesis (como fue bautizado) impactaría directamente con el planeta a las 17:48 GMT del 6 de Abril de 1.969. Pese a que quedaba mucho tiempo por delante, tiempo en el que la trayectoria de Némesis podía sufrir muchas variaciones, se inició inmediatamente un proyecto realizado unilateralmente por la SSSR que se denominó Proyecto Empalizada, para la destrucción o desvío de Némesis en caso necesario. Los CSA iniciaron un programa paralelo, pero con la escasa tecnología espacial de la que disponían se hallaban a años-luz de los soviéticos. Este sería el primer aviso a la Humanidad.
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La Era Imperial
Science FictionUcronía de parte del Siglo XX narrada por un ficticio historiador de un próximo futuro alternativo cual si de una crónica de sucesos se tratara.