La Era Imperial

Año 1957

SITUACION POLITICA

Pese a que todo lo acaecido en este año se vio eclipsado por el hecho que comentaremos más adelante, los comienzos de 1.957 tuvieron gran importancia par el desarrollo histórico de dos continentes, América y Europa. Ocultándose de Washington, los líderes de los no oficiales Estados Confederados de América (CSA) se reunieron el 8, 9 y 10 de Enero en Houston para tratar un tema de crucial importancia para ellos, el comportamiento ante la presión del gobierno central, empeñado en cambiar unas costumbres profundamente arraigadas en los estados del Sur. La voz que más se oyó en aquellas conversaciones fue la del representante de Texas, Spencer Turner, secretario personal del gobernador tejano. Desde entonces el gran estado fue el portavoz del conspirador grupo. Nada se sabe de los temas tratados en las Conversaciones Ocultas de Houston, pero a la vista de los resultados podemos suponer acertadamente que en aquellos días de Enero se trazaron las líneas básicas de la segunda secesión americana.

En cuanto al otro lado del Pacífico, el Premier ruso comenzaba a perder parte del carisma que había llevado a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (en adelante SSSR) a los primeros puestos mundiales, y algunos de los políticos más reaccionarios comenzaban a hacer oír su voz en el Politburó. Esta voz, aunque débil, comenzaba a tambalear los cimientos del nuevo socialismo implantado por Bondarenko, con lo que a partir de ese momento aceleró el proceso de fabricación de su salvación definitiva, el Proyecto Nuevo Horizonte.

Mientras Japón comenzaba a alzar su cabeza tras la gran humillación de 1.945, cuando su dios-emperador fue obligado a reconocer públicamente que era humano como los demás, y Europa despertaba de la pesadilla nazi gracias a las nuevas generaciones, África comenzaba a nacer al mundo moderno a través de la descolonización total, para verse sumergida en un océano de dictaduras militares. El continente negro aún no estaba preparado para su futuro.

En cuanto a Sudamérica, afectada también por la maldición de las dictaduras militares, no parecía evolucionar y era utilizada por los USA y Europa como campo de pruebas económico, manteniendo el primero a las pequeñas dictaduras, todas de derechas, para evitar que se transformasen en una nueva unión de repúblicas socialistas similares a su enemigo de oriente.

Finalmente el as que celosamente guardaba Bondarenko en su manga fue sacado el 17 de Abril, cuando despegó de Novosibirsk el cohete espacial Soyuz IV llevando en su interior hacia una órbita geoestacionaria al primer satélite artificial de la Humanidad, el Sputnik, que alcanzó su destino a las 06:44 GMT (Hora del meridiano de Greenwich) de aquel memorable día.

La puesta en órbita con éxito del satélite ruso provocó muchas ilusiones, pero también muchos cambios decisivos.

La impotencia del gobierno estadounidense al no poder ofrecer una réplica, ni siquiera en el plazo de cinco años, agilizó la unión confederada mostrando ésta sus intenciones separatistas el 19 del mismo mes ante el Congreso de los USA, lo que provocó una conmoción en la opinión pública norteamericana y algo mucho más devastador en los órganos de poder del país, la división interna.

La crisis abierta en Norteamérica amenazaba la estabilidad de todo el continente, lo que no tardaría en afectar al resto del mundo. Pese a todo ello el gobierno ruso prestaba poca atención (únicamente le interesaba al KGB) a estos problemas americanos, dedicándose con más tenacidad a terminar de arreglar el país y de adelantarse a sus rivales del otro continente, cosa que ya tenían al alcance de su mano.

El 6 de Mayo se produjo un hecho histórico en los USA. El presidente McAllister recibió a los representantes confederados concediéndoles el protocolo reservado a los dignatarios extranjeros, pero con intenciones de volverlos a reunir en el redil unionista. Como portavoz de todos ellos se encontraba Thomas Hill, gobernador de Texas, y fue el único que tomó la palabra una vez se iniciaron las conversaciones. Estas terminaron el 14 del mismo mes con la promesa de los confederados de permanecer dentro de la Unión. La primera crisis interna de importancia del siglo en los USA había terminado felizmente. No sería la última.

El resto del año transcurrió mucho más calmado, al menos en lo que al plano político se refiere, destacando las crecientes exigencias sudistas para sacar de sus territorios todas las marcas unionistas posibles, incluida la ley Richardson-McCammon, exigencia que no consiguieron.

SITUACION ECONOMICA

La economía mundial también se vio afectada por el lanzamiento del Sputnik, especialmente la rusa. El primer efecto que produjo fue una avalancha de inversores de capital extranjero en la SSSR que lanzó aún más la ya creciente economía soviética, abriendo esta sus mercados (Bondarenko había conseguido con el Sputnik suficiente confianza como para implantar sus ideas liberales) y permitiendo a empresas extranjeras situar sus fábricas sobre suelo ruso. De esta manera se consiguió pleno empleo para la gran masa trabajadora socialista. Naturalmente muchas de estas empresas fruncieron el ceño ante las imposiciones de carácter social que tuvieron que aceptar, pero ante una mano de obra y materias primas tan baratas acabaron sonriendo y aceptando gustosamente. Rusia seguía siendo Rusia.

Europa, que en un principio se resintió por esta apertura soviética, aprendió rápidamente y muchas de sus empresas comenzaron a instalarse en la SSSR, pero sin olvidar sus fábricas occidentales, redundando así en beneficio del conjunto haciendo avanzar de la mano y a toda velocidad a occidentales y orientales. El socialismo real, sustituto del socialismo científico, comenzaba a tener amigos en Europa.

Japón intentaba sustituir su dios perdido por la tecnología. Los intentos durante 1.957 y posteriores años fueron poco más que inútiles dado el poderío y competitividad de Europa y la SSSR. Como muchos opinaron en la década de los 90, Japón fue hundido por Bondarenko, reflotando gracias a la estrechez de miras de sus propios dirigentes.

África seguía intentando levantarse, pero los estragos de las guerras civiles que comenzaba a sufrir y el gobierno imperialista de muchos generales impedía que las economías de las nuevas naciones africanas consiguiesen despegar hacia la madurez.

Sudamérica era un calco de África, pero alentado por el gobierno estadounidense y no por sus pobladores.

SITUACION CIENTIFICA

Ninguna otra cosa pudo salir de la sombra que ofreció el lanzamiento y puesta en órbita del satélite artificial Sputnik. El gran logro tecnológico ruso, que muchos han comparado con la invención de la rueda, cambió nuevamente el pensamiento humano elevándolo a las estrellas. Por primera vez estas no eran los astros inalcanzables de siempre, y para el hombre de la calle el camino hacia ellas estaba abierto por fin. Los científicos rusos tenían, por supuesto, otras ideas. Pese a que el primer paso hacia el espacio estaba dado sabían perfectamente que se habían introducido en un camino muy duro que tendría como recompensa, muchos años después, la libertad del Universo. Naturalmente se daban cuenta de que ellos representaban el comienzo y que jamás verían los resultados efectivos a sus laboriosos esfuerzos.

Pero como buenos rusos, respetuosos con el deber, una vez conseguido el primer lanzamiento centraron su atención en los planes de Moscú, mucho más ambiciosos. La Luna se hallaba a poco más de trescientos mil kilómetros, y ella sería la primera parada y posta de la diligencia espacial rusa.

El programa espacial norteamericano se vio tan superado que prácticamente se detuvo a causa del ímpetu ruso. Mas este parón sólo duró unos pocos meses, y en Septiembre volvieron a comenzar apoyándose (por primera vez en la Historia) en los descubrimientos rusos en la materia. Naturalmente, y como más tarde se demostró, jamás llegarían a estar a la altura de los soviéticos.