Años 1975 - 1977

39 2 0
                                    


SITUACION POLITICO-ECONOMICA

A principios de 1.975 un hecho captó la atención de los tres imperios, pese a que no sucedió dentro de sus fronteras. El general Franco, líder de España durante casi cuarenta años, yacía en su lecho de muerte.

Durante los últimos once años España se había convertido, gracias a Franco, en un bastión independiente de los imperios, con una cultura y sociedad avanzada que servía como nexo de unión entre los tres bloques políticos opuestos. El estado español, el único de aquella época libre de la influencia exterior, había jugado un papel muy importante para relajar las tensiones entre los tres grandes estados, y ahora ese punto de estabilidad peligraba.

El mayor problema de las dictaduras era que, una vez muerto su fundador, las luchas internas por el poder destrozaban lo conseguido y se producía, casi inevitablemente, una revolución.

Bajo consejo de Penkovskiy, los tres imperios decidieron no actuar en el caso español, dejando a la península ibérica decidir su propia suerte, aunque con las armas preparadas para el caso de una guerra civil, algo muy probable en un temperamento como el ibérico. Pese a todo la decisión de Penkovskiy, compartida por Murphy y Carpenter, fue acertada.

La especial manera de ser hispana, siguiendo el refrán "más vale malo conocido que bueno por conocer" como máxima, decretó seguir los últimos dictados del general que durante tanto tiempo les había restringido la libertad, y el pueblo aclamó al sucesor designado por Franco, el teniente general Milans del Bosch, que accedió al poder el 7 de Mayo.

Los imperios se mostraron satisfechos con la tranquila sucesión, pudiendo seguir contando con un terreno diplomático tranquilo en el cual sus deseos serían bien atendidos.

En otro orden de cosas, los CSA comenzaban a sospechar que algo extraño se estaba fraguando entre la SSSR y la DENAC. La cooperación entre ambas naciones, pese a lo opuesto de sus ideas, había aumentado en los últimos meses hasta límites insospechados colaborando en demasiadas cosas, como la persecución de criminales (no políticos, naturalmente) y sobre todo la colaboración científica. Naturalmente los confederados no podían sospechar nada sobre el Viajero, y hasta varios años después no sabrían nada de él.

La aportación del Japón a la DENAC comenzaba a notarse. Las empresas de alta tecnología, libres ahora de la competencia al unirse a ella, florecían arrastrando a su país a un crecimiento económico sin límites. Tras el lanzamiento del primer computador personal, el Sony Personal Z16, Sony se convirtió en la principal suministradora de computadoras al mundo empresarial, desbancando a la que hasta entonces había sido el líder de la informática, la rusa OPZ. El futuro estaba claro para los japoneses, y este era el dominio del PC (Personal Computer) en todas las facetas de la vida.

La expansión de la SSSR aún no había terminado. Diez años en el poder no habían cambiado la idea inicial de Penkovskiy, cumplir el sueño de Bondarenko de extender el neocomunismo por todo el mundo. De esta manera la Unión Soviética había continuado sus contactos con los países surasiáticos, que ya se daban cuenta de que jamás sobrevivirían en solitario y más pronto o más tarde deberían integrarse en uno de los imperios. En los últimos diez años únicamente una república se había sumado a la SSSR, Alaska SSR, y desde Moscú comenzaron a lanzarse nuevas ofertas para ampliar la estancada Unión.

Quedaban pocos países "vírgenes" para conquistar, y muchos menos países "apetecibles". El tozudo e independiente Israel, Líbano (llamado la España de Oriente Medio), Siria, los belicosos Irán e Irak, el filón de oro negro de Omán, los altamente islámicos Pakistán y Afganistán, la extraña Mongolia y la hermana comunista, y enemiga, República Popular China.

La Era ImperialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora