SITUACION POLITICA
Los países centroeuropeos comenzaron a adquirir un tono rojo tras la conquista de Sudamérica por parte de los CSA. Los partidos comunistas comenzaban a ganar puestos en Luxemburgo, Bélgica, Suiza, Francia, Noruega, Suecia e Italia, mientras que en Dinamarca ganaban las elecciones municipales del 6 de Febrero aspirando a la victoria en las elecciones presidenciales del 10 de Marzo.
El método por el cual fue forzado el adelanto de las elecciones generales de Francia, Noruega y Suecia no contó con la aprobación general, pero pese a todo fueron celebradas el 14, 19 y 24 de Febrero respectivamente. En los tres casos la victoria comunista resultó aplastante y en los primeros de los tres gobiernos dichas naciones se transformaron en Potencias Asociadas a la SSSR, utilizando así el camino de la integración lenta, que presentaba menos problemas de adaptación.
La pauta estaba trazada. El continente euroasiático sería comunista y el continente americano imperialista. Únicamente quedaba por decidir la situación política de África y Oceanía.
Este año se caracterizó por el definitivo hundimiento de la ONU tras su fracaso en América, y la desaparición, por tanto, de los "cascos azules". La ausencia de esta fuerza protectora del Congo hizo que grupos de exaltados, rememorando el nombre del fallecido Malate, cogiesen las armas y comenzasen, una vez más, a extender el terror por el maltratado país centro africano. El gobierno democrático, erigido por la ONU, se sintió impotente y pidió ayuda inmediata a la única potencia capaz de ofrecérsela sin pedir a cambio concesiones que anulasen la libertad del país, a la Comunidad de Países Sudafricanos.
Por supuesto la solicitud de ayuda fue aceptada iniciándose así la primera intervención militar internacional de la SACC. Para evitar nuevas apariciones de este tipo, Congo fue admitido dentro de la comunidad iniciándose así la expansión pacífica de esta a través del continente africano. La tercera potencia mundial comenzaba a nacer.
Australia, que hasta entonces se había mantenido agazapada comenzó a mostrar mucho interés por la unión africana. El potencial económico de ésta y su gobierno democrático atrajo a los dirigentes australianos que pronto iniciaron contactos a un nivel mucho más alto que el puramente comercial. El resultado de esos contactos fue un tratado de intercambio cultural y comercial firmado el 25 de Marzo en la ciudad australiana de Sydney que acercó a dos extrañas culturas democráticas (extrañas en un mundo en el cual los imperios ganaban terreno a grandes pasos), uniéndose contra las amenazas culturales y sociales que suponían la SSSR y los CSA.
Mil novecientos sesenta y tres fue también el año en el que se vieron las razones por las cuales la Confederación se había extendido hacia el Sur por medio de la fuerza. La industrialización de los países recién conquistados comenzó pronto y en Centroamérica, en donde dicha industrialización llevaba tiempo en marcha, los primeros frutos comenzaron a aparecer. La producción en dichos territorios fue espectacularmente grande con unos costes reducidos (se empleaban esclavos negros e indios en las nuevas fábricas, mientras que el resto de nativos eran adiestrados para los trabajos un poco más especializados cobrando sueldos ínfimos), con lo que los productos obtenidos alcanzaban un alto grado de competitividad. Pese a la repulsión que daban los CSA en Europa y África, sus productos fueron aceptados con algo más de entusiasmo debido a su bajo precio e indudable calidad. El hecho de estar fabricados mediante el uso de esclavos remordió la conciencia del público en general, que mantuvo un nivel bajo de compra, pero no así los industriales africanos que comenzaron a comprar productos de la industria confederada con unos precios mucho más reducidos que los europeos y asiáticos, consiguiendo así una mejora aún mayor de su economía interna.
Llegamos a una fecha decisiva en la historia del siglo XX. El 17 de Junio, a las 15:45 GMT, falleció en su despacho del Kremlin, rindiéndose por fin su corazón, Vladimir Semionovich Bondarenko, el líder de la SSSR durante una década, década en la cual su gobierno había llevado a la unión a cimas impensables antes de él. Su muerte fue llorada por cientos de millones de personas, desde Sudamérica hasta Asia, pero en Moscú algo más importante retuvo las lágrimas, la sucesión del trono soviético.
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La Era Imperial
Science FictionUcronía de parte del Siglo XX narrada por un ficticio historiador de un próximo futuro alternativo cual si de una crónica de sucesos se tratara.