Digimon R3

Capítulo II: Nene en Britania

     — ¡En nombre de su alteza, la Gobernadora General Cornelia, le ordeno que no se mueva!

     La voz salía de dentro de ese robot púrpura.

     Nene no se movió. Sin embargo Sparrowmon atacó con Random Lasser y Nene subió a él para alejarse en el aire. Más robots la siguieron cubriendo cualquier ruta de escape.

     — ¡No hay escape, Nene! —dijo Sparrowmon asustado.

     — ¡No te detengas o nos matarán! —Ordenó Nene—. ¡Tenemos que buscar un lugar seguro para abrir la puerta al DigiQuartz y salir de aquí!

     — ¡D4, avanza hasta D3! ¡E5, retirada!

     Un apuesto muchacho de cabello negro y ojos parecidos a los de Nene, de color púrpura, daba órdenes desde dentro de un gigantesco robot negro que era piloteado por una mujer de cabello verde. El muchacho estaba situado arriba de ella, usaba una elegante capa ondeante y miraba un tablero iluminado por luces, sus hombres y el ejército enemigo parecían piezas de ajedrez.

     —Lelouch, hay una señal desconocida —informó la mujer del cabello verde.

     — ¿Qué? —preguntó él acercándose a ella—. ¿Es otro de los hombres de Cornelia?

     —No parece —informó CC.

     —No puede ser… — dijo él incrédulo y furioso—. ¿Quién está más cerca de ella?

     —Su posición está a dos kilómetros del Guren —informó CC.

     —Ya veo… —dijo él y accionó su comunicador para entablar conversación con otra mujer—. ¡Kallen! ¡Aquí Zero!

     —Te escucho —respondió Kallen Kozuki desde el Guren.

     —A dos kilómetros de ti hay una señal desconocida —informó Lelouch—. ¿Puedes ver algo?

     — ¡No puede ser! —Dijo Kallen luego de unos segundos de silencio—. ¡Zero, hay una chica montada sobre una máquina voladora!

     — ¿Máquina voladora? —Se extrañó Lelouch—. ¿Qué más ves?

     — ¡La máquina tiene unas extrañas armas, disparan laser! —Informó Kallen—. ¡La chica tiene un artefacto extraño en la mano, creo que con eso controla la máquina!

     —Sí no pertenece a Cornelia, no podemos dejar que vaya por ahí. Probablemente nos sea útil —razonó Lelouch—. ¡Kallen! ¡Captura a la chica y a la máquina!

     — ¡Entendido!

     La comunicación se cortó.

     El Guren, un robot gigantesco de color rojo, perseguía a Nene que, sobre Sparrowmon, intentaba escapar. Sin embargo, frente a ella apareció un robot de color blanco que podía volar.

     — ¡Mierda! —Soltó Kallen—. ¡Tú de nuevo!

     Nene se vio atrapada entre la lucha de dos viejos enemigos. Comenzaba a sentirse temerosa de no poder salir con vida cuando una gigantesca garra de metal del Guren pasó a milímetros de ella, derribándola de Sparrowmon.