La guerra de las Jenner [Terminada]

Epílogo

-¡Kylie! ¿Qué te vas a poner?-gritaba Kim mientras entraba en la sala donde estaban los maquilladores.-¿Dónde está Kylie?-me preguntó.

Me encogí de hombros. Era lo único que podía hacer, ya que tenía a cuatro personas alrededor de mi cara poniéndome todo tipo de potingues.

-¿Por qué hay dos vestidos iguales colgados del vestidor?-preguntó Kris entrando en la habitación.

La miré sin decir nada.

-¿Dónde está Kylie? Debería estar maquillándose ya, añadió.

-Llevo media hora buscándola.

Anne entró corriendo en la habitación y Kylie detrás.

-¿Dónde estábais?-preguntó mi madre alarmada.

-Están enganchadísimas a un juego del móvil.-dijo Kim.

-Lo siento, se nos ha ido el santo al cielo.-dijo Anne.

Me levanté de la silla, ya que conmigo habían terminado. Mi larga melena estaba perfectamente lisa y mi maquillaje quedaba genial con mi vestido plateado.

-Kylie, ¿has pensado ya que te vas a poner?-insitió Kim.

-Es una sorpresa.-dijo entre risas.

Cientos de focos me iluminaban mientras caminaba desde el coche hasta la entrada del restaurante donde se celebraba la fiesta de la mano de Anne. El local estaba lleno de gente, pero Kylie aún no había llegado. Saludé a todas las personas que pude, en estos meses ya había conocido a todos los amigos de mi madre y de mis hermanas, me sentía totalmente una más de la familia, y lo mejor es que a Anne también la había recibido con los brazos abiertos. Kendall se acercó a nosotras y me avisó de que Kylie ya había llegado. Me separé de ellas y me fui a buscarla, estaba al lado del escenario. 

-¿Estás preparada para el verdadero regalo de cumpleaños?-me preguntó Kylie tendiéndome la mano. La agarré asintiendo y ambas nos subimos al escenario. Kylie llevaba un micrófono en la mano.-¡Kris Jenner! ¿Dónde está Kris Jenner?

Un foco la busco por todo el local y cuando la localizó la enfocó y ambas nos reímos al ver su cara de sorpresa cuando nos vió a las dos subidas al escenario, con nuestros vestidos plateados, nuestra larga melena negra y nuestro idéntico maquillaje, haciendo una fotocopia la una de la otra.

-Mamá, te conozco, y sé que si Dakota hubiera crecido con nosotros nos habrías vestido a las dos iguales siempre, así que ahora, veinte años después, queremos darte a ti ese regalo.

Kris se echó las manos a la cara y juraría que había empezado a llorar. Le quité el micrófono a Kylie.

-He crecido siendo hija única, y cuando llegué a este familia, pensé lo agradecida que tenía que estar porque Kendall era como un regalo. Pero ahora me doy cuenta que no solo tengo un regalo, tengo cinco, y el mejor de todos, es ella.-dije abrazando a Kylie.-Porque una gemela, es algo más que una simple hermana.

Kylie cogió el micrófono.

-La verdad es que no sé como no me di cuenta antes. Os prometo que vamos a recuperar todo el tiempo perdido.-dijo volviéndome a abrazar.

-¡Gracias mamá! ¡Te queremos!-dijimos las dos al unísono.

Finalmente Charlie y Katie acabaron en la cárcel, Dakota siguió triunfando como modelo y Anne terminó la carrera que había empezado junto con Dakota, consiguió un trabajo en una cadena de televisión de Los Ángeles y se ganó a una segunda mejor amiga, Kylie.