Prólogo

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Dicen que en el mundo hay siete personas idénticas a ti pero que jamás te encontrarás con ellas. Claro, que siete personas entre billones  de personas es una cantidad mínima por lo que obviamente parece imposible. Pero, ¿qué pasa si algún día se alinean los planetas y te encuentras con esa persona? ¿Nunca te has preguntado que se sentiría al tener una persona idéntica a ti?


Entré en casa y dejé las llaves sobre la encimera de la cocina. Anne, mi compañera de piso seguía tirada en el sofá viendo algún tipo de programa de cotilleo tal y como me la había dejado antes de ir a correr.

-Me voy a duchar. ¿Te importaría ir preparando la comida? Me muero de hambre.-dije poniéndome delante de la tele.

-Si, si. Vale. Aparta.-dijo acompañada de un movimiento de brazos para que me echara a un lado.

Utilicé la ducha para relajarme, era el único momento que tenía solo para mi y para estar tranquila por lo que la ducha era mi momento preferido del día...y también para pensar que íbamos a comer. Solo había necesitado dos meses para darme cuenta de que Anne y las tareas del hogar no eran almas gemelas, no eran ni amigas.

Media hora más tarde volví al salón y mi amiga seguía igual. Después de todo le había cogido cariño, pero era una pesadilla todos los días viendo esos programas de la vida de los famosos. Todo el día me repetía te pareces a no se quién que sale en la tele y es hermana de una mujer muy famosa llamada algo como Kim algo más. En ese sentido Anne es odiosa.

-Vaya, creo que me pondré mala si como todo eso...-dije sarcástica ante la mesa de comedor vacía.

-Dios, ya voy.-gruño.-Faltan cinco minutos para que esto se acabe.

Aleluya.

-Por cierto, han mandado una carta para ti, creo que es del hotel.-dijo señalando la mesita sobre la cual tenía apoyados los pies.

Necesitaba empezar a trabajar para poder pagar mi parte del piso y había echado curriculums en un par de sitios. Cogí la carta y me senté en el sofá al lado de Anne. La abrí a toda prisa y saqué el papel de su interior de mala manera haciendo que el sobre se rompiera aún más.

-¡Anne, me han aceptado!-dije dando un bote sobre el sofá.

Tengo trabajo y es en uno de los hoteles más lujosos de Miami. No es que me entusiasme la idea un montón pero al menos es mejor que el trabajo de camarera y seguro que me pagan más.

-¡Enhorabuena!-dijo abrazándome.-Vas a conocer a un montón de famosos. Te envidio.-rió y yo rodé los ojos.


Y esta semana no se pierdan los premios VME desde Miami. Con invitado especial como presentador Kim Kardashian.


A lo mejor dicen eso porque todos creen que el mundo es muy grande pero nadie se da cuenta que en realidad el mundo es un pañuelo.



Si llega a 7 votos mañana subiré el primer capitulo! Espero que os guste y os divirtais tanto como lo hice yo escribiendo esta historia!!

La guerra de las Jenner [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora