Me siento en mi lugar habitual para la clase, esperando a que el resto de alumnos y el profesor lleguen. La cabeza no ha dejado de latirme de dolor desde la hora del almuerzo. Creo tener migraña.
Phoebe juega con un cubo rubik y pesca papas fritas de la bolsa de Lance, quién se encuentra a su otro lado.
—¿Ya es un hecho, no? —me pregunta Lance desde el otro lado.
—¿Qué es un hecho? —pregunto, perdida.
—Lo del festival —aclara—, ya sabes... Necesito saber si te presentarás o no, debo conseguir todo lo necesario tiempo.
Cuando voy a contestarle veo de reojo a Drew entrar a la clase.
Entra totalmente indiferente a nuestra presencia, deja sus cosas sobre el escritorio y se pone a leer algunos apuntes con apuro.
—Sí, es un hecho, nos presentamos —le respondo a Lance sin poder apartar la vista de mi profesor— ¿Qué es lo que nos falta?
—Sería agradable si me miraras cuando hablamos, Mads —dice riéndose de mí—. Tienes dos horas para babear, regálame diez minutos.
Le miro feo a lo que él responde burlón.
—¿Y bien? —pregunto un poco más violenta— ¿Qué nos falta?
Lance sigue mofándose de mí con la mirada.
—Tus retorno, una consola y obviamente ensayar más —responde.
—Puedo conseguir los retorno —digo anotándolo en la parte de atrás de una de mis libretas.
—Mi hermano tiene una banda, él puede prestarte su consola si quieres.
Me giro para ver de quién se trata.
Parrish Kelley me sonríe desde el asiento de atrás.
—¿Enserio? —pregunto.
—Sí, si quieres podemos ir a verlo este fin de semana, te lo presento y le preguntamos si está de acuerdo —sugiere con un aire de timidez.
—Claro, me parece bien —digo—, gracias, Parrish, me salvas la vida.
—Entonces, ¿quedamos este fin de semana? —pregunta.
—Sí, me gustaría que pasaras a recogerme —digo—, mi dirección...
—Hagan silencio, voy a comenzar la clase —interrumpe Drew con una sonrisa amable, que no llega a sus ojos.
Se ve tenso.
Sutilmente retiro su mano de mi hombro.
—Lo siento, señor Gallagher —digo girándome.
Drew se aleja de nosotros y va a pedir silencio a otra pareja.
Escribo mi dirección en un papel y se lo doy a Parrish.
—Es esta, pasa a eso de las cuatro —le digo.
—Está bien —responde en un susurro
Drew empieza la clase como siempre. Esta vez aparto cualquier pensamiento que pueda representar una amenaza a mis calificaciones. Necesito enfocarme en las clases.
Bien, ya me di el lujo de descuidar mis calificaciones, y terminé en reforzamiento; por eso no quiero seguir de floja.
—Trabajos, a mi mesa —indica Drew antes de salir de la clase.
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¡Profe, No Borre El Pizarrón!
Teen FictionMadison Plotkin está por terminar el instituto, tiene calificaciones excelentes (a veces) y un grupo de amigos geniales (o quizá no). Pero como a todos, a ella le hace falta algo. Madison no esperaba encontrar amor en alguien como él, ni siquiera c...