Mi cabeza y corazón eran un revoltijo. Me sentía martirizada por la idea de cortar lo que sea que tuviese con Drew. No fui capaz de besarlo esta tarde en su oficina, me sentí culpable con la simple idea de querer hacerlo. La bendita foto esa solo me hace sentir culpable de todo.
Doy vueltas sobre la cama una y otra vez, haciendo pataleta.
¿Por qué es todo tan difícil?
Demonios, y yo que pensé que las cosas poco a poco mejorarían...
Quizá deba aceptar que esto es imposible y que no hay manera en la que Drew y yo podamos estar juntos, no sé ni cómo pude convencerme de tal cosa. Él es mi profesor, y yo soy su alumna, y por más que haya una historia y sentimientos de por medio seguir intentando estar juntos es absurdo, no se puede, ya no.
Esa foto está en manos de alguien más, quién sabe quién más la tendrá y que quieren hacer con ella. No puedo exponer a Drew a más y yo tampoco puedo exponerme a más.
La idea de abandonar a Drew me hiere, pero es lo correcto, esto no está funcionando y es perjudicial para ambos.
Me siento a los pies de la cama sintiéndome ansiosa. Mi corazón se encoje cada vez un poco más y la amarga sensación de vacío en el pecho incrementa.
No quiero hacerlo, pero siento que es mejor así, siento que es mejor acabar lo mío con Drew antes de que esas fotos puedan salir a la luz.
Tomo mi móvil y le envío un mensaje a Drew, preguntándole si podemos vernos en el café donde me dio las clases para el examen de esa vez.
Estoy asustada, ni siquiera sé qué le voy a decir, ni cuál va a ser su reacción.
Mi teléfono vibra y de inmediato reviso su respuesta, en cuanto desbloqueo el móvil me doy cuenta de que no es un mensaje de él.
"¿Preocupada por lo de la foto, Madison? ¿Qué te dijo Drew al respecto?"
Mi sistema hierve en rabia en cuanto veo ese maldito número otra vez.
"¿Qué quieres?"
Su respuesta no tarda en ser recibida.
"Diversión"
Frunzo el ceño extrañada ante esta respuesta. Pienso en quién en toda la escuela estaría tan pendiente de lo que hago en mi día a día, e intento pensar en si había alguien a nuestro alrededor cuando le conté de la foto en el pasillo. Pero no. Nadie.
¿J? Firmó como "J" en el primer mensaje.
Mi teléfono vibra. Mensaje de Drew esta vez.
"Te veo allá en media hora"
Suspiro sintiendo incluso más ansiedad que hace unos minutos.
Debo hacer esto, por el bien de ambos.
Salgo de casa dispuesta a iniciar el recorrido de media hora hasta el bendito café. Pido el auto de mis padres prestados para agilizar las cosas.
Intento pensar qué podría decirle a Drew, en cómo manejar la situación, él me entenderá, entenderá porqué hago esto, es un adulto, debe entenderlo.
Todo está pasando tan rápido que puedo sentir mi cabeza girar.
Algún tiempo atrás, ni siquiera era capaz de imaginarme en una situación como esta. Tenía un plan, sabía cuáles eran mis prioridades este último año. El señor Hardy iba a seguir siendo mi profesor de literatura, mis calificaciones seguirían aumentando y me graduaría honestamente, sabiendo que trabajé duro en mi secundaria, y luego llegó él, me hizo odiarlo tanto que terminé amándolo.
Sentía picar mis ojos.
No quiero apartar a Drew, pero me la culpa me carcome. Estamos a nada de la graduación, y quizá si permanecemos lejos hasta entonces las cosas se apacigüen. Por ahora lo correcto es esto, terminar con él y concentrarme en mis estudios y en atrapar a la persona detrás del número telefónico.
Para cuando llego al café, Drew se encuentra en la misma mesa que ocupamos aquella tarde. Me sonríe dulce y mi corazón se estruja con dolor, dentro de mi pecho.
Me acerco a la mesa, tomando asiento frente a él.
Drew frunce el ceño levemente.
—¿Todo bien? —pregunta preocupado al ver mi expresión.
Sonrío levemente y me encojo de hombros.
—La verdad no —digo.
—¿Es por lo de la foto? —pregunta— Vamos, Mads, atraparemos a quien sea que esté intentando fastidiarnos.
—¿Y luego? —pregunto— ¿Cómo sabemos que no se la ha enseñado a alguien más? ¿Cómo podemos estar seguros de que no corremos un riesgo grande? No quiero arruinarte la vida, no quiero que pierdas tu trabajo por mi culpa.
Drew me mira pasmado en su sitio, se remueve, recuperando fortaleza.
—Maddie... ¿Qué dices? Nada de esto es tu culpa —dice suave.
—Sí, Drew, es mi culpa, no debí dejar que todo esto avanzara tanto —respondo—. Yo sabía que esto era peligroso y que no era correcto, pero vi que sentías lo mismo y... no sé.
—Si lo que pretendes es que me aleje de ti, pues no sucederá —dice firme.
—Sí sucederá, Drew, ahora más que nunca es un peligro estar juntos —digo—, el director está al asecho, las fotos están siendo enviadas y los exámenes finales están cerca, es mucho para mí.
—Pero...
—No quiero que te despidan, no quiero que piensen de ti cosas que están lejos de ser ciertas. Te quiero, Drew, de verdad lo hago, y si me quieres aceptarás estar alejado de mí hasta que todo esto se haya solucionado, o por lo menos hasta que sea más fácil —digo.
Drew me sostiene la mirada sin ganas, puedo ver la tristeza en sus ojos, pero también sé que me entiende.
—Solo estoy asustada —digo tomándole la mano por encima de la mesa—. Estoy asustada.
—Te entiendo, Madison —aprieta mi mano levemente.
Sus labios se curvan en una pequeña sonrisa tranquilizadora.
—Solo intento protegerte —digo—. Soy casi una adulta y quiero actuar como tal.
—Y porque yo deseo lo mismo estoy aceptándolo —dice—, soy un adulto y tú estás camino a ser una, y creo que esto es muy maduro de tu parte, Maddie, tomaremos distancia, pero no te quitaré el ojo de encima, seguiré cuidándote. Lo prometo.
Sonrío con amor hacia él.
—¿Qué haremos con lo de la foto? —pregunto.
—Si el número vuelve a hablarte pregúntale que quiere.
—Dijo que buscaba diversión —comento— ¿Qué de divertido hay en esto?
—¿Eso te dijo?
Saco mi teléfono del bolsillo y le enseño los mensajes.
Drew lee los mensajes detenidamente con las cejas fruncidas, y por impulso acaricio su piel, tensándola. Se ve tan guapo, y tan triste.
—Esperemos a ver si hace algo más —dice encogiéndose de hombros—, no nos hará daño.
—¿Cómo estás tan seguro de eso? —pregunto.
—Tengo un plan —dice antes de sonreír malicioso.
Y por primera vez en mi vida veo sus ojos brillar con malicia, luciendo como villano de película, tan arrebatador y peligroso. Me encanta.
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"dE rEpentE sE me quit0 el hAmbrE" -The Parent Trap.
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¡Profe, No Borre El Pizarrón!
Teen FictionMadison Plotkin está por terminar el instituto, tiene calificaciones excelentes (a veces) y un grupo de amigos geniales (o quizá no). Pero como a todos, a ella le hace falta algo. Madison no esperaba encontrar amor en alguien como él, ni siquiera c...