Voy hacia la oficina principal lo más rápido que me permiten mis pies. Tomaré mi solicitud aprobada, se la entregaré a Drew y me iré a mi nueva clase. Es todo.
Entro a la dirección y me planto frente a la secretaria del director, balbuceo un "buenos días" y le pido mi solicitud.
—Buenos días, Plotkin —dice—. Aquí está.
Me extiende el sobre manila, le agradezco y salgo de la sala.
No pierdo tiempo pensando en tonterías y voy directo a la clase del profesor Gallagher.
—Ahí estás! —dice Phoebe viniendo hacía mí.
—¿Qué sucede? —le pregunto.
—¿Enserio te irás? —pregunta haciendo un puchero— Sabes que jamás leo los libros de pide, si te vas nadie podrá ayudarme, la clase no será la misma, juntos dan un espectáculo con cada una de sus peleas.
—Sí, tengo que irme —le digo—. No puedo simplemente sentarme ahí y fingir que no siento nada por él, Pho, no puedo.
Me arrebata el sobre de las manos y lo abre sin siquiera pedirme permiso.
—¿Cómo te vas a ir si tu solicitud fue rechazada? —pregunta poniendo la hoja frente a mí.
¿Qué?
Le arrebato la hoja y lo confirmo.
El sello de tinta roja confirma las palabras de mi amiga.
Mi solicitud ha sido rechazada.
—Mierda —gruño.
—¡Cuidado ahí, Plotkin! —exclama la profesora Julie pasando a mí lado.
—Lo siento —murmuro.
Genial. Mi solicitud ha sido rechazada, tendré que quedarme en su clase lo que resta del año. Me recargo en una de las paredes y suspiro.
—Oye, no sé porqué te sorprendes, estamos a nada de acabar el año escolar —dice riendo—. Tranquila, todo saldrá bien.
Asiento sin ánimos para seguir con la conversación y la sigo hacia la sala de literatura. Todos ya están en sus asientos, la campana suena y se dan las clases por iniciadas.
Me acerco a su escritorio echa un manojo de nervios, torpemente pongo la hoja de solicitud frente a él. Abre el sobre y lo lee rápidamente. Sus ojos azules conectan con los míos, sonrío a medias y me encojo de hombros.
—Bienvenida otra vez, señorita Plotkin —dice señalándome mi asiento.
Sus ojos brillan levemente.
—Gracias, profesor —digo.
—¿No que te ibas? —pregunta Sophie mirándome feo.
—Si tanto te molesta mi presencia eres libre de retirarte, Sophie —digo.
Ella me pone los ojos en blanco.
Wade se burla de ella en voz alta, causando risitas tontas en la clase.
—Bien, suficiente —dice Drew—. Libros de texto, página doscientos veinte.
Saco mi libro al mismo tiempo que todos.
Drew empieza su clase sin apartarme la mirada de encima y cuánto quisiera yo no sentir nada ante esa mirada. Pero me es imposible no sentir el cosquilleo en mi cuerpo, me es imposible con admirarlo mientras habla, me es imposible no enamorarme un poco más de este hombre, que se supone que está prohibido para mí.
De pronto intento imaginarlo en una versión infantil, corriendo por la playa con su hermana de una mano y yo prendida de la otra. El recuerdo artificial me llena por dentro. No lo siento como un recuerdo pasado, lo siento mas bien como un próximo recuerdo traído hacía mí yo del presente.
Sonrío y bajo mi rostro, ocultándome de su mirada.
No podré casarme con Drew Gallagher y mucho menos tener hijos con él.

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¡Profe, No Borre El Pizarrón!
Roman pour AdolescentsMadison Plotkin está por terminar el instituto, tiene calificaciones excelentes (a veces) y un grupo de amigos geniales (o quizá no). Pero como a todos, a ella le hace falta algo. Madison no esperaba encontrar amor en alguien como él, ni siquiera c...