Capitulo 42 ∞

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Enchanted

—Ruth, esto es una locura. —fruncí los labios. —¿Y que tal que esté ahí dentro? ¿Y que tal que me haga quedar en ridículo frente a todas esas personas? —miré a Ruth angustiada, mientras observábamos la gran fiesta que había organizado Matt.

—Ya no tiene derecho sobre ti, ¿lo olvidas? Tú misma se lo has dejado claro y no tienes porque dejar que te maneje la vida. Ahora, vamos. —sujetó mi brazo y me condujo más adentro.

La mayoría de personas pusieron sus ojos en nosotras. Tal vez era porque casi nunca me habían visto en fiestas, o porque estábamos verdaderamente organizadas para la ocasión.
Me había puesto un hermoso vestido violeta que se ajustaba a mi cuerpo, haciendo que las curvas de éste se notaran aún más. Me había hecho unas ondas en el cabello y colocado una pinza que lo recogía en la parte de atrás.

—Vamos a bailar —exclamó Ruth tomando mi brazo nuevamente, guiándome hacia la pista en donde estaban los demás, bailando sin importarles nada.

Miré a mí alrededor y suspiré.

Comencé a moverme al ritmo que la música dictaba. Quería liberarme de toda la presión que sentía mi cuerpo, de los nervios y malos pensamientos.
Ruth se alejó un poco cuando encontró a un chico bien parecido, comenzaron a moverse animados, cada vez acercando sus cuerpos más.

Ya sabía en donde iban a terminar.

Me volteé un poco, encontrándome con otro chico, su cabello era castaño oscuro, lo lleva de manera rebelde dándole un aire travieso, un rostro redondeado con facciones varoniles, unos preciosos ojos, una nariz recta y respingada en conjugación con esto tenía una piel marfileña.

—¿Bailas conmigo? —preguntó, mostrando una sonrisa.

Asentí.

Me acerqué a él, y comenzamos a bailar animadamente, dejándonos guiar por la música que sonaba.

Alrededor de nosotros bailaban muchos adolescentes más, entre ellos Ruth, Jake el de mi clase y también vi a Ryan bailando con una rubia.

—¿Cómo te llamas? —preguntó el chico.

—Nicole. —contesté, en mi rostro se formó una sonrisa. —¿Y tú?

—Alex. —sonrió.

Entonces miré por encima de su hombro. Mi vista daba a toda la entrada, podía ver quienes llegaban a la fiesta, ya había pasado muchos conocidos y desconocidos por la puerta, pero quién realmente me puso nerviosa fue aquel chico de ojos acqua que ya conocía bastante bien.

Su mirada recorrió todo el lugar, mientras caminaba lentamente hacía adentro.
Me corrí hacia un lado de tal manera que el cuerpo de Alex y una pareja que bailaba me cubrieran. No es que todavía sintiera que tenía que obedecerle, solo que prefería evitar problemas.

—¿Pasa algo? —preguntó Alex.

—No, no pasa nada. —le sonreí e intenté parecer tranquila.

Seguí bailando con él y no volví a mirar hacia adelante. No quería amargarme la noche, pero la idea de que Cody estuviese en el mismo sitio en el que yo estaba me ponía supremamente nerviosa. Es que, juzgando la personalidad de Cody podía meterse en mi vida aún teniendo en cuenta que yo no quería involucrarme con él nuevamente.

Seguí bailando por unos largos minutos con Alex, pasado ese tiempo ya estaba un poco más tranquila y me dejaba llevar por la música, inclusive habíamos hablado un poco. Me había agradado el chico.

—¿Quieres un trago? —preguntó Alex cuando la canción terminó.

—Sí, pero algo que sea suave, por favor. —sonreí.

Cody el PosesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora