Capitulo 1 ∞

35.9K 1.2K 206
                                    

                                             
 MI PEQUEÑO PROBLEMA  

Comenzaba a creer qué los chicos me encontraban poco atractiva, aunque eso no debía importarme. Siempre que pasaban cerca de mí optaban por mantenerse en silencio o no mirarme. Tenía presente a mi novio y tal vez hacía mal al desear que otros me miraran, pero eso no era un delito, simplemente es querer sentirse atractiva.

Sin embargo, sabía que era poco probable que lo hicieran, pues mi novio era Cody Simpson, aquel chico problemático que prefería manchar sus puños con sangre antes que ver a un chico platicando conmigo.

Durante mucho tiempo quise olvidarme de ese pequeño problema pero desafortunadamente me fue imposible dejarlo a un lado, Cody alejaba a las personas de la peor manera. Ahora mis amigos tenían miedo de acercarse a mí sólo porque Cody se enteraría y entonces tomaría cartas en el asunto.

Debo admitir que no era nada fácil, pero cuando se está enamorado es cómo si tuvieses una venda en los ojos, no puedes saber discernir lo bueno de lo malo, y eso era exactamente lo que me pasaba, aunque Cody me hiciera daño a mi me importaba poco, pues lo amaba y mantenía la ilusión de poder lograr un cambio en él.

En cuanto de la clase de matemáticas concluyó, me dirigí a la salida con mis libros en mano y una pequeña mochila colgada de mi hombro. Sonreí cuando vi que justo frente a la puerta del aula se encontraba Cody, mi adorado novio, esperándome.

—Hola—le sonreí.

Él me devolvió la sonrisa, mostrando sus blancos dientes.

—Hola, dulzura.

Cody era el hombre más hermoso que había visto en toda mi vida; tenía el cabello dorado y siempre lo llevaba despeinado pero que eso sólo lo hacía más irresistible, ojos color acqua que parecen penetrarte y te hacen pensar que puedes ver más allá de ellos, una piel perfecta, una fuerte mandíbula y lo mejor de él, sus carnosos labios. Era literalmente perfecto.

Se inclinó, presionando sus labios contra los míos. Era suave y dulce. Sin embargo, quería más. Sus besos siempre me dejaban sin aliento. Habíamos estado saliendo por más de dos años pero aún se sentía como si fuera el primer beso. Era seguro decir que estábamos profundamente enamorados el uno del otro. Diecisiete podía parecer una edad muy temprana para enamorarse, pero estaba enamorada de él, no me importaba cuántas personas dijeran que éramos demasiado jóvenes para saber lo que era el amor.

—Preciosa, ¿Qué tal la clase?

Me sonrojé un poco a lo que me llamó. Era tan condenadamente dulce. Me cogió la mochila y me agarró la mano. Caminamos por el pasillo, hacia la cafetería.

—Bien, aburrida como siempre. ¿Y la tuya? —pregunté.

Se encogió de hombros. 

—Lo mismo de siempre. ¿Cómo es que Ruth no está contigo? Tiene clase, ¿verdad?

Ruth era su hermana y también mi mejor amiga. Ella era un poco... rebelde, siempre se metía en problemas. Me había dicho que no quería ir a clase de matemáticas. Nunca escuchaba a los profesores, pero aún así la quería. Y no quería que se metiera en problemas, pero tampoco quería mentirle a Cody, teníamos una relación sincera.

—Sí que tiene, pero bueno. Landon, el que está en mi clase dijo que iba a hacer una fiesta porque sus padres se han ido durante todo el fin de semana y me invitó. Me dijo que podríamos invitar a cualquier persona que queramos, ¿qué te parece? —solté.

Estaba tratando de distraerlo, pero también me preguntaba si me dejaría ir. Cody era perfecto, pero tenía un pequeño fallo, era muy protector. Lo que era algo malo porque me invitaban a fiestas todo el tiempo. Casi nunca iba por qué Cody tenía miedo de que pudiese pasarme algo, y no me quería cerca de chicos borrachos con muchas más intenciones que una simple conversación. Lo que era algo estúpido porque todo el mundo sabía que estábamos saliendo y los chicos le tenían miedo, por lo que ni siquiera se atreverían a coquetear conmigo si no querían salir mal parados.

—¿Landon West? —preguntó, frunciendo el ceño.

Asentí y entonces supe cuál iba a ser su respuesta.

—No, es demasiado peligroso, habrá drogas y los chicos tratarán de tener relaciones contigo.

—Pero no voy a beber, y tú sabes que no consumo drogas, ignoraré a los chicos y simplemente bailaré con mis amigas—supliqué.

—Olvídalo, Nicole, no irás—Cody se paró frente a la puerta de la cafetería y me besó. —Te quiero.

Suspiré. Siempre lo hacía. No tenía otra vida social fuera de él y Ruth. 

—Yo también te quiero. —dije.

Él sonrió. 

—Vamos—abrió las puertas y entramos, caminando directamente a la parte delantera de la cola, sin molestarse en pedir disculpas al grupo de personas que estaban esperando pacientemente.

Y de repente choqué con una persona haciendo que ésta tirase al suelo sus libros. Me volví hacia él, quién estaba adelante de todos y sonreí disculpándome, vi que era Alan de mi clase de Español. Él era un nerd, pero era muy amable.

—Hola Alan, lo siento—dije, sintiendo la mano de Cody colocarse en mi cintura.

—No pasa nada—balbuceó, mirando a Cody.

Le sonreí, tratando de calmarlo, parecía como si estuviese a punto de desmayarse. Estaba a punto de hablar cuando Alan habló.

—¿Cómo sabes mi nombre?

Lo miré, parecía haber lamentado hablar y se sonrojó profundamente. Sentí pena por él. Sus gafas se deslizaron por su nariz y las empujó hacia arriba.

—¿Por qué no iba a saberlo? —pregunté, un poco confundida. —Estás en mi clase de Español, ¿no?

Él asintió y luego vaciló. —Es... es sólo que eres... —su voz se quebró.

—¿Soy qué? —pregunté.

—Guapa y popular—soltó, parecía horrorizado por lo que había dicho.

Sus ojos se agrandaron y vi que le lanzó una mirada asustada a Cody. Cody apretó su agarre alrededor de mi cintura.

—¡Vete a la mierda! —gritó Cody. Me di cuenta de que estaba enfadado y molesto. Estaba mostrando su lado posesivo.

Alan dejó caer los libros una vez más. 

—Lo siento.

—¡Cierra la boca y listo! —gruñó Cody, molesto.

—Cody, déjalo. ¡Alan ven! —grité, al ver que Alan salió huyendo.

Él no me hizo caso y siguió corriendo. Suspiré y me giré hacia Cody quién me sujetaba con fuerza.

—Cody, ¿Por qué lo asustaste? Es un buen chico.

—Sí, un 'buen' chico que sólo quiere acostarse contigo —espetó, molesto.

Fruncí el ceño. 

—No todo el mundo es así.

—Sí lo es. Sé cómo son los chicos. Eres mía y todo el mundo debería saberlo. No voy a permitir que un friki ligue contigo.

—No estaba... —me quedé sin habla y entonces me di cuenta de que todo el mundo se había quedado en silencio y estaba mirando nuestra escena.

Cody me apretó contra él. 

—¿Quieres apostar? —susurró en mi oído, su voz era hermosa, profunda y ronca. Me estremecí, disfrutando de sus caricias y sus palabras. Maldito su efecto en mí.

Se volvió hacia las personas que nos miraban.

—¿No tienen que hacer otra cosa? —espetó.

Cody se volvió hacia mí, mirándome. Me perdí en su mirada. Me encantaba este chico, no me importaba lo que hacía. Pero su actitud posesiva y protectora se estaba convirtiendo en un pequeño problema.

Cody el PosesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora