Cody el Posesivo

∞EPILOGO∞

El día que decidí terminarle a Cody porque sentía que necesitaba un espacio y libertad para poder hacer lo que quería, no se me pasó por la cabeza todo lo que tendría que vivir para darme cuenta de que, definitivamente si no tienes a la persona que amas, todo aquello no te sirve de nada.

Tal vez las fiestas y los amigos te hacen pasar un buen rato, siempre te diviertes, no puedo negarlo. Pero aún más allá de eso, existe esa persona que puede hacerte feliz con la más insignificante cosa, como por ejemplo cuando te dice lo mucho que te ama.

Cody siempre estuvo ahí para protegerme y aunque fuera demasiado obsesivo, él realmente me amaba y no era como los otros chicos, esos que solo buscan un buen polvo.

Pero entonces, cuando me veía lejos de él y cuando pensaba en lo que podía suceder y en las mujeres que podían entrar en su vida y hacerle olvidar todo lo que un día vivió conmigo, me daba cuenta de que realmente no estaba preparada para dejarlo y que incluso podía hacer a un lado todo aquello que a él le molestaba.

Pero amar es aceptar al otro tal y como es, así que Cody también debía aceptarme, también debía confiar en mí. Y aunque el tiempo que estuvimos separados él pareció no cooperar y juró que jamás iba a cambiar su forma de pensar... ahí estaba después del accidente jurándome que iba a cambiar y que esta vez estaba hablando en serio.

Y lo hizo.

Después de todos los problemas volvimos a retomar nuestra relación y las cosas cambiaron radicalmente. Él confiaba en mí y yo en él.

Ahora nos divertíamos y hacíamos locuras —Algo así como tener sexo en casas ajenas— ¡Hey! Solo fue una vez... bueno, tal vez dos. Culpa de Cody.

En definitivas cuentas todo estaba marchando a la perfección. Tal y como Cody me lo había jurado en el hospital. Todo era perfecto. El nuevo Cody era perfecto. Todo lo que soñé.