Capitulo 57 ∞

8.1K 314 18
                                    

INTENTALO

—Cody —murmuré, mientras me sentaba en la cama y buscaba sus brazos para que me abrazaran —No quiero que estés molesto conmigo —susurré, soltando un largo suspiro. —Sé que lo que hice estuvo muy mal y me arrepiento de eso pero...

—Nicole, simplemente no hables de eso y ya está —exigió.

—Es que no quiero que estés molesto conmigo —declaré.

—No lo estoy Nicole —siguió pasando los canales de televisión. —Es sólo que... me has humillado delante de todos en ese restaurante. Tiraste el anillo de compromiso y lo pisoteaste como si de una cucaracha se tratara.

—Cody, lo siento —le dije sinceramente, con tono de remordimiento. —De verdad que lo siento y mucho. He sido una tonta, una estúpida yo... —

—Nicole, ya basta —pidió encarecidamente, girando su rostro para mirarme. —Tal vez no era el día.

—Sabes que casarme contigo es lo que más anhelo —acaricié su rostro.

Se había afeitado la barba. Oh, ¿porque? Me gustaba cuando tenía barba, lo hacía más irresistible de lo que era.

Sacudí la cabeza y acuné su rostro con mis manos para que su mirada se posara en la mía. Se veía decaído y sabía que no era solamente por lo mío, si no por lo de su incapacidad. Diablos, es que no era cualquier cosa, ¡No podía caminar! Fui una estúpida al hacer lo que hice, tal vez aceptar su propuesta lo hubiese alejado por un rato de la miseria en la que se encontraba.

—Te amo mucho, Cody —susurré, acercándome nuevamente a sus labios y plantando un cálido beso. —Perdóname.

Sus manos se aferraron a mis brazos mientras nos besábamos. No podía negarlo, quería llorar desconsoladamente por haberle hecho daño a Cody mientras se encontraba en ese estado.

Sabía que lo que había hecho sería un recuerdo que perduraría en la cabeza de Cody aún así nos casáramos más adelante y cumpliéramos con todas las cosas que él había planeado. Sabía que él estaba sentido y que me guardaría cierto rencor por haberlo humillado y pisoteado el anillo.

Ah diablos, fui una completa idiota.

+++

Suspiré profundamente porque no tenía caso pensar en aquello. Menos animada terminé rápidamente mi ducha y pasé a seleccionar un vestido. Tenía un lindo escote en V, el cual dejaba al descubierto mis brazos y caía recto hasta la mitad de mis rodillas. Me senté frente al espejo y saqué de mi cartera mi maquillaje. Apliqué sobre mí rostro una fina capa de polvos del mismo tono pálido de mi piel, ricé mis pestañas y me apliqué un poco de rímel haciéndolas más largas para finalizar con una fina línea de delineador acentuando mis ojos. Luego pasé delicadamente el cepillo por mi larga cabellera castaña y estuve lista.

—Nicole —escuché la voz de mi padre y lo sentí entrar en la habitación.

Me giré para observarlo. Traía cara de funeral. Tal vez era la misma cara que yo traía, incluso podría decir que era la misma de Cody. Mejor dicho, todos teníamos cara de funeral.

—¿Has arreglado las cosas con Cody? —preguntó, sentándose en la cama.

—Cody dice que todo está bien —comencé a decir e hice una pausa breve. —Pero yo sé que no lo está, papá.

—Nicole, todos nos equivocamos —contestó. —Cody se ha equivocado y tú le has perdonado todas sus faltas. Sé que esto fue grave pero si el realmente te ama sabrá perdonarte. Sólo dale un tiempo, verás que pronto las cosas van a volver a ser como antes.

—¿Tú crees? —pregunté, mordiéndome el labio con nerviosismo.

—Si pequeña —se levantó para acercarse a mí y acariciar mi mejilla. —Verás que todo se arreglará entre ustedes dos —me dio un beso en la frente.

Cody el PosesivoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora