Capítulo 5

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Al día siguiente Erika y Stella, después que me bañé, me vistieron con unas ropas que parecían muy caras. Después Roberto me hizo el pelo y me maquilló, todo esto mientras me leía un libro que los trabajadores me habían entregado.

Se trataba de la historia de la nave, como empezaron a crearla y el por qué. También salían los planos y...

No podía deje de pensar en lo que me había dicho Morgan, especialmente lo de escoger un marido. Quiero decir ¿Por qué tenían que darme opciones? ¿Por que no simplemente escojo a cualquier persona que ame? Definitivamente le preguntaría a Morgan cuando llegara.

Hablando de ella... ¿Por qué se demoraba tanto? ¿No tenía que verme a primeras horas de la mañana para ayudarme a hacer mi trabajo?

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de que tocaban la puerta.

—Pase— respondí. Como yo lo esperaba era Morgan.

—Lailah, por favor pase— dijo indicándome a mi habitación.

En ésta habían cuatro enfermeras y un doctor, o así estaban vestidos.

Una sirvienta llevaba un carrito donde habían guantes, alcohol, un parche y una vacuna.

—Por favor, su majestad, siéntese aquí— dijo el hombre indicándome a mi cama.

Fue ahí cuando me di cuenta de que tan atractivo era. Tenía el cabello de un color café estupendo, sus ojos eran imposibles de esquivar con ese pigmento de miel-ámbar y usaba lentes, los cuales le quedaban muy bien. Su cuerpo, inclusive con el delantal, se podía notar el cuerpo que tenía; era muy musculoso.

—¿Cuál es su nombre?— pregunté sin pensarlo dos veces.

—Liam Victorino, su excelencia— dijo el doctor.

–¿Tienes descendencia italiana?— pregunté sin darme cuenta de la forma en que Morgan me miraba. Además el resto de las enfermeras me miraban celosas.

—De hecho, tengo descendencia española— dijo Liam dándome una sonrisa, inmediatamente puso una cara de preocupación— su majestad.

—Por favor llámeme por mi nombre, doctor Victorino— dije.

—Y usted por el mío— dijo. Se dio cuenta de que tenía trabajo que hacer— por favor, su brazo— le extendí el brazo izquierdo— no va a doler, solo quédese tranquila— dijo— mire a otra parte que no sea su brazo— mi instinto fue mirarle a la cara. Él me dio una sonrisa amable.

Sentí un pinchazo pequeño, pero no me preocupaba. Después de unos segundos, Liam me sacó la aguja y le pidió un parche a una enfermera. Luego lo puso con mucho cuidado en mi brazo.

—Bueno, ya está todo hecho— dijo Morgan.

—¡Espere!— grité, todos me miraron perplejos— yo... quisiera que usted Liam Victorino, sea mi doctor privado, si eso es posible— dije con tono cual una princesa usaría.

—Eso depende de usted, señor Victorino— dijo Morgan, ya que Liam la estaba mirando a ella.

—Claro, sería un placer, Lailah— dijo, mientras se inclinaba— aquí está mi número telefónico— dijo pasándome su tarjeta comercial.

—Gracias— después de esto, todos se reverenciaron y se fueron.

Me di vuelta para encontrar a Morgan, quien parecía un poco muy enojada.

—Lailah, tal vez fuera solo mi idea, pero creo que se interesó en aquel doctor— dijo y antes de que pudiera responder continuó— la vacuna que te acaban de poner es para que no te puedas enfermar, así es como la llamaríamos perfecta. En cambio el doctor Victorino, no tiene suficiente dinero para gastar en una vacuna tan cara, así que usó una más barata. Él no sería tan perfecto como usted, y tememos que si juntamos a un perfecto con un imperfecto, sus hijos no saldrán perfectos.

—¿Y eso qué importa?— respondí.

—Importa porque no sabemos que microorganismos habrán en el otro planeta— dijo Morgan muy seria— y como no queremos que la descendencia pare, tendrá que casarse con alguien a nuestra elección.

—¡¿Y qué pasa si no quiero casarme con un hombre que ni siquiera amo?!— respondí ya enojada y gritando.

—¡Pues tendrá que hacerlo, porque ese es su deber como reina, a no ser que quiera quedarse en la tierra y elegimos a otra persona en su lugar!— gritó Morgan.

—¡No, pero...!

—¡Sin peros!— terminó Morgan, respiró profundamente— ahora, ¿Tiene alguna idea de cómo será los nombres de los países y del planeta?— preguntó Morgan con un tono frío.

—Todavía no— dije, todavía un poco enojada.

—Entonces póngase a trabajar— dijo abriendo la puerta a mi estudio.

Después de horas terminé de poner los nombres a todos cincuenta países y al mundo entero.

El mundo se llamaría "Lufahegit". La capital (la cuál sería actualmente Estados Unidos) se llamaría Starterra. Sudáfrica se llamaría Zaxoful, China ahora sería Ifhacussa, Chile se nombraría como Lagelí, el nombre de Japón sería Jasam, Alemania lo llamaríamos por Alzel, el Reino Unido sería conocido por Ledlas, Colombia lo conoceríamos como Gualar. También llamaríamos a Argentina como Guedal, a México como Coder, Dinamarca como Trystac, llamaríamos como Edula Suecia y a Suiza como Flucal. Katar lo conoceríamos como Ohemiri, Portugal sería Doret, Siria sería reconocido como Sirahí, Egipto como Rassujes, Polonia se llamaría Rídolus, el nuevo nombre de Rusia sería Eztellus, Grecia sería Drumbet, Arabia Saudita se llamaría Alihas, conoceríamos a Venezuela como Sanexo, España como Madrila, Francia como Frenia, Brasil sería nombrado como Dludar. Canadá ahora sería Crofel, Irlanda como Irdaol, Corea sería Horrozel, Urehal son los actuales Países Bajos, Italia en un futuro sería Gleffir, Hong Kong lo llamaríamos Molucán, Kazajistán sería nombrado como Omacor. Finlandia sería conocido como Liflez y Filipinas como Jonal; la India sería llamada por Nuttle, Australia sería Zesaf, Rusia como Úfeli, Turquía sería llamada como Xexón, Irak la conoceríamos como Netod, a Nigeria por Reraf, Clozux sería la actual Algeria, Malasia sería llamada por las futuras generaciones como Jrunaj, conoceríamos a Irán por Lodén, a Singapur por Hastón, Tyrtle sería la actual Israel, Pakistán sería Xyxtere, los Emiratos Árabes Unidos como Natlan, Tailandia por Zyfod, Bélgica se conocería a un futuro como Muret, Fuset sería Noruega y finalmente Austria se llamaría Canam.

También hice el sello real, el cual era una tiara y tenía en el fondo una doble estrella.

Ver imagen principal, o como se llame.

Busqué "nombres más sexis" y me apareció Liam.

El nombre "Lufahegit" me demoró unos minutos hacerlo, pero empezó con la palabra "Diary", que en inglés significa "Diario". Ahora ¿Cómo llegué hasta Lufahegit? Ni idea. Los demás países salieron por un método que era poner letras en una lista desordenada y luego tirar un lápiz. Así es como terminaron todos. Todos, excepto por "Starterra" que salió por un poco más de lógica que el resto; "Star", que en inglés significa "Estrella" y "Terra", que en italiano significa "Tierra".

Abrazos. Ciao S2.

Sueños GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora