Abrí los ojos. Estaba en la misma cama donde me había dormido. Tenía suero conectado y me dolía la cabeza.
Mi padre ni Will estaban en la habitación. Traté de pararme, pero justo entonces se abrió la puerta.
—Será mejor que no te muevas— dijo el doctor una vez que vio lo que había intentado hacer.
—¿Dónde están?— pregunté.
—Su padre y el chico fueron a revisar los terrenos, quieren irse, pero en el estado en que estás... les va a hacer difícil escapar— dijo el hombre.
—¿Es cierto?— dije casi susurrando— ¿Es cierto que eligieron a unos pocos para ir al nuevo planeta?
—Sí— dijo el médico seriamente— dos mil cada nave, una nave para cada país y los cincuenta países más ricos fueron elegidos. Aparte está la reina que...
—¿¡Ella es la que hace todas las malas decisiones sobre borrarnos la memoria!?— dije tratando de no gritar.
—No, me temo que ella no sabe nada de la condición de la tierra. Los que lo manejan le aseguran que los humanos restantes viven libres y felices, aprovechando cada minuto de su tiempo con sus seres queridos. Los que realmente eligen están en un grupo pequeño, llamado Consejo Infinitum, ellos son los que hacen las decisiones y me temo que la reina nunca sabrá lo que realmente ocurre aquí. La tiene demasiado ocupada con problemas de la nave y de encontrar una pareja de alta clase económica. Pero el estado eligió a una persona que decide ser el bien, aunque aveces se equivoque. No tenemos que culparla...
—¿Por qué la proteges? O sea... lo entiendo, ella no tiene la culpa, pero ¿No estás ni un poco celoso o enojado de no estar en aquella nave y saber que te espera una muerte segura?
—Claro que lo estoy— dijo el joven— pero, en mi posición, no puedo culpar a nadie que esté superior a mí, y eso la incluye.
—Una pregunta ¿Cuál es el nombre de la reina de las naves?— pregunté.
—Se llama Lailah Aurore Lan...— pero en ese preciso momento se abrió la puerta fuertemente. Entró un militar. Me apuntó, pero antes que pudiera hacer algo, lo detuvo el médico y le dijo que no me disparara.
—Doctor... ellos han escapado de las bombas, solo la voy a dejar inconsciente para...— dije el militar.
—Me temo que eso no es posible— dijo mi protector— ella ya está en muy malas condiciones y...
—¡Trabajas para el estado, por Dios! ¡Se supone que hagas lo que ellos te digan y ellos dicen que le borremos la memoria al resto de la población y eso es lo que hacemos, así que apártate de mi camino y...!
—Me transformé en doctor, como tú sabes, porque quería ayudar a la gente y borrarle la memoria en contra de su voluntad... no es lo más adecuado. Así q si no quieres seguir perdiendo la pelea, y como sé que a ti no te gusta perder, te recomiendo que salgas de esta habitación y no le digas una palabra a nadie sobre esto— el militar abrió la boca para alegar, pero al ver la mirada del otro hombre la cerró, dio la vuelta sobre sus talones y se alejó dando cerrando con un portazo.
—Es un viejo amigo mío— dijo el médico— tuvimos suerte, si hubiera sido cualquier otra persona no habrían dudado y te habrían disparado, pero como fue él... contamos con un poco más de tiempo antes de que él se lo diga a sus jefes. En todo caso ¿Cómo te sientes?
—Mejor, creo que puedo mover mi brazo— flexioné mi codo y sentí un dolor frío. Di un pequeño grito.
—No deberías hacer fuerza— dijo el doctor— te recomiendo que no lo uses si no es un caso de vida o muerte— escuchamos unos golpes en la puerta trasera— voy a ver quien es— y salió.
Lo que menos me preocupaba era mi brazo. Tal vez me hubiera preocupado más que era el fin del mundo y casi me borraban la memoria, pero había otra cosa en mi mente desordenada; la Reina de las Naves. El médico había dicho que se llamaba Lailah y la chica de mis sueños se llamaba Lailah... ¿Era solo una coincidencia increíble o realidad? Ahora la real e importante pregunta era... ¿Eran sueños o visiones?
Me sacó de mi ensimismamiento el abrir de la puerta. Levanté mi cabeza y pude ver a mi padre y a Will cruzándola. Se acercaron a mí.
—Espero que tu brazo esté bien porque ya debemos irnos, encontramos unos soldados en las cercanías, están buscando a personas que no se hallan ofrecido para que le borren la memoria, en otras palabras, la mayoría de las personas o todos— dijo Baird.
—Además ellos pronto van a saber que los oculto en mi casa— dijo el doctor— uno vio a su hija— dijo dirigiéndose a mi papá que tenía cara de pregunta— y no tardará mucho en decírselo a su superior, les gané todo el tiempo que pude, lo siento...
—Ha hecho bastante— dijo Will— y todos le agradecemos por eso— mi padre y yo asentimos con la cabeza— en todo caso, deberíamos irnos ya.
—Sí— dije y me paré— ¿Dónde están mis cosas?
—Aquí— dijo el médico apuntando a una silla.
Me puse mi mochila, mis zapatos y preparé el arma de fuego. El doctor nos dio más balas, comida, baterías y agua. Le agradecimos y nos fuimos lo más rápido que pudimos.
Una vez más, nos adentramos en el bosque. Teníamos que llegar a un lugar donde nos podíamos esconder antes de que cayera la noche, y como se veía el día, eso no pasaría por un largo tiempo.
Después de cinco horas andando, encontramos una cueva no muy grande, pero cabíamos los tres y podríamos hacer un fuego. Dejamos nuestras cosas y Will y yo salimos a buscar madera para la fogata.
—¿Estás bien?— preguntó Will.
—Me molesta no tener el brazo bueno, pero aparte de eso estoy bien...
—No me refería a eso... ¿Cómo has estado desde el inicio del fin del mundo? Nadie es el mismo que antes... y nunca volveremos a hacerlo pero...
—No sé como estoy, sé lo que debo hacer: sobrevivir, pero si pienso sobre cómo me siento ante todo esto... preferiría los viejos tiempos pero eso ya es pasado y no puedes cambiar nada de él.
—Lo sé...
Desde allí hicimos el viaje en silencio. Volvimos a la cueva, hicimos el fuego, cocinamos y calentamos el agua, comimos la cena y nos dormimos.
Abrazos. Ciao S2.
ESTÁS LEYENDO
Sueños Gemelos
Ciencia FicciónLailah y sus dos amigas están dando un paseo en el avión del padre de Freya, una de sus amigas, cuando ven que el océano se mueve, abriendo una gran grieta que deja ver el centro de la Tierra. Deciden juntar a sus compañeros de colegio y planean com...