Capítulo 8

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Los días pasaban, aprendía más cosas todos los días. Cientos de personas pedían hacer grupos, trabajos o cosas así, tenía que firmar si aceptaba o enviar una carta si es que lo rechazaba.

Artistas, escultores y escritores venían a verme para pintar, esculpir o escribir sobre mí.

Como había dicho Morgan, mi vida estaba mucho más ocupada, solo descansaba cuando me duchaba y cuando dormía, cada otra hora estaba ocupada haciendo algo.

Liam me veía a veces para ver si estaba bien, el ambiente entre nosotros dos era tenso y no sabía cómo arreglarlo.

—Veo que nada mal le está pasando, su majestad— dijo Liam. Ahora me llamaba "su majestad" o "su excelencia" lo que me hacía sentir aún más lejos de él— si me disculpa.

—Por favor— dije, Liam se retiró por la puerta. Inmediatamente sentí como lágrimas se acumulaban en los ojos, pero escuché golpes en la puerta e inmediatamente me las sequé.

—Disculpe, su excelencia, se me había olvidado mi teléfono ¿Puedo pasar?— dijo Liam.

—S-Sí— dije con voz triste ¡Rayos! Ahora lo va a notar.

—¿Está bien, su majestad?— preguntó Liam viendo mi cara, yo evité sus ojos.

—Sí, no se preocupe— mentí, milagrosamente mi voz sonó bien.

—Adiós.

Seguía teniendo clases de baile con Alex, él actuaba como si el beso no hubiera pasado y yo le seguía el paso.

—Lo haces muy bien, Lailah— dijo, luego se quedó pensando— Lailah, un hermoso nombre ¿Por qué te puso este maravilloso nombre tu madre?

—Soñó que un ángel le decía que me llamara así, ella es católica, no como yo— dije, me había cambiado de religión, hace tiempo. En verdad creía en la magia, en nada más.

—Y ¿Qué hay de Aurore? Es muy lindo, debo decir— dijo Alex.

—Me lo dio mi padre, significa aurora, el amanecer— dije un poco entristecida.

—Yo... lo siento, no quería mencionarte a tu padre.

—No importa.

—En serio, lo siento, no quería recordártelo— dijo Alex.

—¡Solo déjalo!— mi paciencia se me acababa muy rápidamente cuando estaba con él.

Después de esto, Alex siguió enseñándome como bailar, pero se sentía como si una muralla estuviera entre los dos.

Y también tenía clases de lenguajes con Nassim, eso sí era una pesadilla. Él seguía tan frío y pesado como siempre, a veces no lo podía soportar y le gritaba.

—Entonces ¿Me puede decir cuál es la traducción para "Regium", su majestad?— como siempre, marcaba con sarcasmo el "su majestad".

—Emm... ¿Régimen? ¿Tal vez?— dije no muy segura.

—No, su majestad, es "Realeza", por Dios, después de este tiempo ¿Todavía no sabe que significa una simple palabra?— remarcó la palabra "una".

Sueños GemelosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora