Lailah y sus dos amigas están dando un paseo en el avión del padre de Freya, una de sus amigas, cuando ven que el océano se mueve, abriendo una gran grieta que deja ver el centro de la Tierra.
Deciden juntar a sus compañeros de colegio y planean com...
Fue un muy, muy dulce beso. Me sentí muy feliz y sentí que lagrimas de alegría salían de mis ojos.
—¿Por qué lloras?— preguntó Liam.
—Estoy demasiado contenta que sientas lo mismo que yo y que no rechaces tus sentimientos por Alex o por el Consejo Infinitum— dije dándole una sonrisa.
—Pero tendremos que actuar con cuidado, si el Consejo Infinitum se entera de nuestra relación... pueden sacarte del puesto de reina y echarte al espacio— explicó Liam.
—Estar en el espacio no es lo que más me preocupa, sino es estar sin ti... estoy casi segura que no me van a sacar, ya que Jeff es amigo del presidente... pero tú... a ti tal vez te expulsen— dije preocupada y acariciando su mejilla.
—No te preocupes por mí, estaré bien te lo prometo— dijo Liam besando mi mano.
De repente la puerta se abrió y de ella entró una enfermera. Tenía una carta en las manos y me la entregó. Después de esto salió y cerró la puerta tras suyo.
Había un sello único, el del Consejo Infinitum. La abrí, antes había pensado que mi día no podría ir mejor, ahora sabía que claro que podía.
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—¡No lo puedo creer!— grité emocionada.
—¿Qué es?— preguntó Liam curioso.
—¡Una carta de aceptación del consejo!— dije y después empecé a leer.
"Querida reina Lailah Aurore Langley:
Hemos recibido sus peticiones de entrar al Consejo Infinitum. Lo hemos meditado y aceptamos su presencia.
La próxima reunión será en tres días más. La mantendremos informada.
Director Justin Van Slyke.
—¡Esto es increíble!— dijo Liam.
—¡Lo sé! ¡Al fin podré enterarme de lo que sucede en las naves y en la Tierra y ayudar un poco más a todos!— dije emocionada.
—Espera...— dijo Liam viendo la carta en mi mano— hay otra carta.
Y era verdad. Un envoltorio blanco con un sello de lo que parecía una persona adinerada estaba en mis manos. En el lugar del remitente aparecía: Boone Noam Eggleston. No tenía la menor idea de quien era esta persona.
—¿Sabes quién es Boone Noam Eggleston?— pregunté curiosa.
—Me suena... déjame pensar— dijo Liam— ¡Ahh! ¡Sí, sí lo conozco! Es el hijo de la famosa política Cat Eggleston. Creo que el señor Eggleston es un nuevo candidato para rey. Lee la carta.
