Lost In You - MarkBam

13°

Capítulo 13: Regala sonrisas .

Cuando mis ojos nuevamente se abrieron, sentí como una mano rodeaba la mía, me sentí acalorado y mis mejillas se tornaron de un rojo furia, en cuanto sentí su reparación sobre mi nuca, lentamente me di vuelta y lo encontré ahí, durmiendo plácidamente con los labios ligeramente abiertos y su cabillo corrido hacia un lado. Se veía tan angelical y precioso, no podía negar que Mark era hermoso. Aunque nadie lo creyera Mark solía visitar la biblioteca y sentase en el más alejado banco, yo podía observarlo desde lo lejos, cuando reía o se concentraba en su lectura, cada gesto que hacía y talvez por eso me dolía el hecho de ser insultado por él. Tal vez y solo talvez en el tiempo que lo había observado había desarrollado algún sentimiento por él, y es que cada vez que Mark sonreía algo latía en mí, haciéndome sonreír de igual manera.

_¿Por qué me miras así? – Consulto con un tono adormilado, ganándose un respingo mío puesto que estaba tan concentrado en mis pensamiento que no me di cuenta de en qué momento sus ojos se abrieron y su brazo rodo mi cintura - ¿Te molesta que este acostado tan cerca? – Pregunto mientras acortaba la distancia entre nosotros.

_Si – Dije rápido y me aparte, aun así mis fuerzas realmente me fallaron y solo me acerque aún más a él.

_Pues no parece – contraataco e intento darme un beso, pero yo corrí el rostro ganándome un chasquido de su parte – Vamos, tienes que bañarte, mañana tienes que asistir al hospital – Ordeno cargándome en su brazos, mientras se dirigía hacia el baño. Todo parecía tan irreal. – Bien, de bañarte te encargas tú, no creo resistir si te veo sin ropa – Y rápidamente salió del baño, en mi interior muy muy en el fondo pero en el agujero más remoto de mi trastornado cerebro quise que se quedara.

Me duche despacio, en lo que escuche como el timbre sonaba, sentí como Mark atendía y como cerraba la puesta fuertemente, luego de secarme y colocarme la ropa, vi una pequeña nota en el refrigerador, el reloj marcaba las 03:00 am.

"Vuelvo en unas horas.

No me esperes despierto"

Reamente estaba confundido ¿Realmente se sentía con el derecho de ser así conmigo? , solo hice caso y acosté en la cama, que aún se encontraba desordenada, tratando de pensar qué carajo estaba pasando ¿Por qué no podía negarme a su compañía?, solo trate de ignorar todo y me dispuse a dormir, mientras abrazaba la foto de mi madre intentando no pensar en ella, pero fue imposible. Realmente imposible.

Sentó como alguien acariciaba mi frente mientras dejaba un suave beso, cuando abrí los ojos ahí estaba el con un sonrisa hermosa.

_Vamos, es hora de irnos – Yo solo asentí y me dispuse a colocarme ropa cuando el abandono la habitación, en cuanto salí en la mesada de la "cocina" se encontraba una ramo de flores rojas.

_Son adonis – Comento una voz detrás de mí – Significan Recuerdo amoroso. – Yo solo lo mire sin entender –Son para ti, cada día te entregare una flor con un significado distinto. –Afirmo con una sonrisa y yo solo negué.

_Entonces pondré un invernadero _ El solo rio y paso de mí, abriendo la puerta.

El viaje al hospital fue rápido y silencioso, pero cómodo. Cuando llegamos Mark insistió continuamente en ingresar conmigo y aunque me negué a todas, de igual forma lo hizo. El médico me pregunto varias cosas y me tomo pruebas, teníamos que esperar unos treinta minutos y en este momento nos encontrábamos en un parque cercano al hospital, mientras consumíamos te de máquina.

_Cuando era niño pase la mayor parte de mi tiempo un hospital – Comento repentinamente – Allí conocía a mi primer amor. Él era un niño debilucho con el cual compartía mi habitación – Y una sonrisa ilumino su rostro – Era bastante cerrado y no hablaba con nadie, pero siempre leíamos los mismo libros y él se percató de eso, así que nos hicimos amigos y pronto mi corazón comenzó a tener otros sentimientos. – Finalizo

_ ¿Y qué paso luego? – Pregunte, tratando de sonar lo menos interesado posible.

_Él tenía un tumor en la cabeza, cuando lo operaran perdería todos sus recuerdos – Comento Mark mientras sorbía su chocolate caliente – Antes de su operación tuve que abandonar el país y no lo vi más.

_Que triste – Susurre, pues realmente era triste.

_No realmente – Interrumpió Mark – Algún día lo recuperare. – Yo solo trate de ignorar el sentimiento que dentro de mí crecía, vi el reloj y ya era hora de ir por los análisis.

_Vamos, ya es hora – El solo asintió y nos fuimos. No sabía lo que acaba de pasar pero realmente me gustaba este lado de él.

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El silencio reinaba en la habitación, mientras el medico estudiaba los resultados.

_Bien – Finalmente hablo el medico mientras anotaba algo en su libreta – Usted está medianamente recuperado, solo tendrá que tomar algunas vitaminas y seguir una dieta estricta, los siguientes días atenerse al ejercicio y a las caminatas exhaustivas y dormir las ocho horas necesarias, con eso en una semana estará mucho mejor.

Luego de las indicaciones pasamos por una farmacia para comprar lo necesario y así poder ir al departamento, pero justo frente al mercado había un parque que capto mi atención, Mark se encontraba comprando, por lo que decidí sentarme en una de las bancas. El parque era muy amplio y contaba con una rampa muy amplia, recordé que en Tailandia había una muy parecida y amaba montarla en mi bicicleta, mientras que mama vigilaba desde abajo sentada junto a la sesta de comida y bebidas. Solíamos hacer picnic mensualmente, sonreí recordando aquel viejo parque de mi infancia "Siempre debes regalar sonrisas en vez de lágrimas" Mi mama solía repetir esa frase siempre, era algo así como su filosofía de vida, aquella que la hacía sonreír y ser fuerte, en ese momento quise tener aquella filosofía, pero lagrimas recorrían mis mejillas.

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