Segunda Vida, Miles de Historias

Más avatars, más alters

Cada espécimen humano tiene sus caracteres, sus virtudes y sus vicios, cada uno su pecado mortal" Hermann Hesse

Sin mi amiga Natalia en SL las cosas eran distintas. Me hacían falta sus niñadas, sus locuras, sus ocurrencias; me daba una especie de sentimiento de culpa sentir que me divertía sin ella. Ya había empezado en el grupo de ayuda a nuevos, había comprado con la tarjeta de crédito algunos lindens... Bueno he de explicar que en Second Life existe una especie de moneda que circula entre los residentes con la cual es posible hacer transacciones, es dinero al final de cuentas puesto que puedes pagar con tu tarjeta de crédito para conseguirlo, como hice yo o puedes ganarlo "trabajando" in world (además, si trabajas y ganas algunos puedes cambiarlos por dinero real).

Teniendo dinero, es decir lindens, es posible comprarle ropa a tu avatar, una nueva apariencia, cabello, en fin... hasta alquilar una casa o un pequeño apartamento, como hice yo, un sky, que llaman. Dentro del mundo de SL hay tiendas y también existe una web page en la que se compra en línea, el Second Life marketplace. Donde es posible conseguir prácticamente de todo. Con dinero puedes alquilar un terreno y construir tu casa o sencillamente comprarla ya lista para poner sobre una superficie,...tal como en el mundo real con dinero en el bolsillo, se vive (y se luce) mejor.

Mi rutina de lunes a viernes era entrar a SL muy temprano antes de ir a trabajar y ayudar a los nuevos residentes de SL en todo lo que se refería a cómo manejar el visor y desenvolverse en ese mundo virtual, consejos básicos para evitar trampas y engaños de gente inescrupulosa y ese tipo de asuntos. Luego en la noche volvía a entrar para verme con los amigos que había hecho, o con las chicas (Andrea y Alejandra) a pasar el rato y desestresarme.

Héctor se conectaba casi todas las noches, nos hicimos muy amigos, conversamos mucho sobre lo que le había ocurrido a Naty. En muchas oportunidades le expresé mi curiosidad sobre si realmente era posible enamorarse tan rápido y profundamente en SL, justo así como le había pasado a mi amiga. Y no es que no crea en las relaciones on line, he sido testigo y parte de muchas de ellas, pero no al punto de enamorarte sin saber con precisión quien está tras el avatar, eso era lo que me parecía descabellado. Héctor me insistía que si era posible, me repetía una y otra vez que el avatar era una extensión del jugador y que todo estaba en el nivel de inmersión que cada quien experimentaba al interactuar in world, En ese momento, a mí se me hacía más como una ilusión, quizás existían ciertas condiciones en la vida real de la persona, por ejemplo, la soledad afectiva, si su vida sentimental era un desastre o algo así. Tantas vueltas le di a esto, que un día decidí buscar el amor en SL y contar a los demás la experiencia.

Le confesé a Héctor sobre mi "proyecto" dentro de SL y que para ello tendría que "dejarme llevar", intentaría tener una relación amorosa con alguien y finalmente escribiría sobre esa experiencia, estaba decidido. Pensé que a mi amigo le parecería una locura mi idea, sin embargo, no le pareció tan mala, solo se la pasaba aconsejándome de no caer en las "garras" de cualquiera con tal de cumplir aquello que ya me había autoimpuesto o de no lastimar los sentimientos de otra persona (porque en verdad hay quienes se toman esto muy en serio).

Me presentó a su grupo de amigos y a su esposa (su pareja SL y esposa en la vida real). Todos los domingos nos conectábamos y encontrábamos en su casa virtual en SL para bailar y conversar. Siempre me decía medio en broma y medio en serio, que allí podría conseguir el "candidato" para que fuese "el hombre de mi segunda vida", aunque la verdad, preferí que los amigos que hacìa en su casa, permanecieran en ese status precisamente: solo amigos.

Con las chicas, Rize y Yuri (Andrea y Alejandra), íbamos a tiendas y tomar regalos de grupo (ropa, cabellos, shapes, skins...) y fue en una de esas tiendas donde conocí a Kurt. Tenía cuatro días de nacido en SL y cuando lo vi tenía una caja puesta encima, le hablé para preguntarle si sabía cómo rezzear, es decir como abrir cajas arrastrándolas desde el inventario. Al principio quise ayudarlo y allí empezó todo. Primero fue una bonita amistad, después... fue algo más, me empezó a atraer. Entonces, una noche, antes de irme a dormir, se me ocurrió que este chico podría ser ese alguien con quien podría vivir un lindo romance y escribir luego sobre mi experiencia en SL con él. Al involucrarme y no tomar distancia corría el riesgo de tal vez, tal vez enamorarme de verdad, pero si lo analizo al día de hoy no creo que haya sido eso que llaman...amor...si, ya sé que dirán...tanto que critiqué a Natalia, tanto daño que le hizo esa relación virtual con el tal Black...bien, lo confieso, en esta parte, sucumbí al poder de SL y el romance...a veces veía a Naty y quería contarle pero luego me acordaba que ella no quería saber nada de ese mundo. Empecé a interactuar tanto con Kurt que inevitablemente, algo más que una amistad surgió. Así, que nuestra amistad-noviazgo se basó en compartir un sky (apartamento) ir a conocer gente, bailar, nadar, hacer surf, volar, montar bicicleta... compartir y reírnos el uno del otro.

Hubo noches que se convirtieron en madrugadas, me sentía tan cómoda, tan a gusto...no hacía sino contar las horas para poder verlo. Lo sentía muy cerca, a pesar de las dos horas de diferencia y los montones de kilómetros que me imagino hay entre Colombia y Argentina. Allí en SL, los dos, no teníamos edad, en RL existían entre los dos diez y seis años de diferencia. Nunca quise escucharlo por voice, ni que me enviase fotos o viceversa, ningún tipo de contacto entre nuestras vidas reales.

Fuimos novios virtuales, pero más que nada, amigos inseparables por casi tres meses. Desafortunadamente todo terminó cuando me empecé a poner intensa y celosa. Me enteré que se había visto con una escort, es decir, una prostituta virtual y que la había llevado al apartamento que rentábamos los dos. Empecé a tener todo tipo de sospechas de las "actividades" que Kurt tenía en mi ausencia. No tenía seguridad que esto estuviese ocurriendo, solo sospechas, pero me daba rabia, me volví muy posesiva y eso en una relación, por lo general, es el principio del fin.

En una ocasión recibí un mensaje de la supuesta escort con la que había estado y no le preste atención, pero luego los mensajes se repetían y se repetían y esto empezó a deteriorarlo todo. Mi actitud lo hizo alejarse, ya no compartíamos, solo discutíamos todo el tiempo... hasta que nos separamos...el mismo me lo dijo en esa oportunidad, que esa era su esencia, su forma de ser y que no le gustaban las mujeres celosas ni los compromisos forzados. Tal vez la diferencia de edad también ayudo a que aquello terminara. Recuerdo que una amiga española me dijo: - Pues vamos, hazte un alter y lo sigues- pero no, en ese momento pensé que otra cuenta en SL no arreglaba las cosas y aún sigo pensándolo...a pesar de todo y aunque actualmente tengo más de una, sin embargo, creo que hacerse un alter y jugar al detective nunca será una opción que lo lleve a uno a alguna parte...

Un alter ego es un segundo yo, distinto al original, eso es lo que Wikipedia dice, sin embargo, para entender este fenómeno en Second Life, la definición se queda corta. Un alter, usado en forma malévola, puede, así como un vampiro dejarte sin sangre, derrumbarte y dejarte sin vida.