|| Capítulo 12 ||

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Viernes.

Freddy faltó a la escuela ese día.

— ¿Todo bien hijo?

Él asiente desde su puesto, metiendo sus manos a los bolsillos de la chaqueta, escondiéndose más en aquellas prendas en un intento de no sentir ese gélido aire que congelaba hasta los huesos, callado, había estado callado todo el trayecto.

Ojala su mente estuviera así de callada, era un caos total, siempre lo era en cada cita, los alteraban a ambas partes de alguna manera, pero Freddy no se haría para atrás, era sólo otra aburrida cita, no era algo nuevo y desconocido para ambos, ya no podía serlo después de tantos años.

Se dignó a levantar la mirada, aquel lugar no había cambiado en nada, las mismas paredes blancas, el mismo suelo pulcro y claro, los mismos corredores, las luces brillantes y cegadoras, el silencio alarmante, los doctores y enfermeras caminando de un lado a otro.

Odiaba estar en la sala de espera.

— ¿Sabes? El doctor se alegró mucho al saber que al fin accedías a venir. —Le comentó su única acompañante, siempre era la única.

«¿Importa?»

—Sólo espero que sea rápido. —Murmuró intentado no sonar tan abrumado, si acepto venir había sido por ella, no había otra razón.

—Quizás... —Comenzó a decir su madre, sacando con cuidado la mano de Freddy entrelazando sus dedos con los de su hijo— Quizás esta vez tengamos buenas noticias Freddy. —Lo miró, en su tono se notaba esperanza, sus ojos lo miraban con consuelo, intentado traer de vuelta a su hijo optimista a la luz.

«Freddy, o quizás sólo volvamos a perder el tiempo»

Tal expresión en su madre lo hacía sentir un remolino de emociones; Culpa, la culpa de no seguir al pie de la letra el tratamiento. Alegría, esa alegría de saber que ella sigue a su lado apoyándolo, a pesar de todo. Frustración, la frustración al no pensar lo mismo que ella, había aceptado estar roto para siempre, algo que jamás tendrá arreglo, que solamente quedaba seguir viviendo con eso.

—Esa voz puede desaparecer... —Acarició la mano del castaño— puede desaparecer junto con todo esos problemas que te atormentan hijo, pero debes...

—Debo... poner de mi parte, lo sé. —La miró.

—Entre los dos superaremos esto. —Le sonríe— Siempre hemos sido sólo tú y yo contra todo, eres alguien fuerte, puedes con esto y más.

« ...Tsk »

Ella en cada cita siempre decía esas palabras, quizás con la intención de animarlo, pero en el fondo sabía qué todo lo que ella decía era porque estaba asustada, tenía miedo de que, lo que sea que él tuviera, terminara por convertir a su hijo en alguien que no es, el miedo de perder a su hijo.

Odiaba eso, odiaba ser la preocupación diaria de su madre, que todos los días despierte con el miedo de que él pierda el control, eran tantos problemas que le causaba ese alter ego.

Momentos así deseaba que Fred no existiera.

Fred, Fred lo sabía.

—Freddy Fazbear.

«Aquí vamos de nuevo»

El nombrado levanta la mirada, observando a la enfermera esperando en la puerta.

Ξ New Freddy Ξ | Freddoy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora