El chico entro al auto con una sonrisa de oreja a oreja. Había estado en todos lados y llevaba un par de bolsas que contenían recuerdos, algunas prendas de ropa y comida.
-Toma –dijo, alzando la mano con una pequeña bolita que parecía de caramelo –Son trufas, un chico las vendia. Están deliciosas –Mark observo al muchacho sonriente, y le dio un bocado desde la mano del chico, quien se sonrojo. En efecto, estaba muy rica aquella trufa.
-Deliciosa. ¿Quieres hacer algo ahora?
Jack pensó un momento. Ya había dado vueltas y quería ir a dormir; sin embargo, quería pasar su ultimo dia con Mark. Lo había pasado genial, y debía devolverle el favor a su anfitrión.
-Te invito a donde tu quieras. Debo agradecerte de alguna manera lo que has hecho por mi –esbozo una sonrisa tierna. A Mark le conmovio aquel gesto. Y lo llevo al cine, donde ambos empezaron a discutir por la película, mientras que hacían piedra, papel o tijera, y afortunadamente gano el mayor.
-Ja, ja, ja –reia Mark con malicia, mientras le sacaba la lengua al muchacho, y el otro levantando su dedo medio en señal de indignación. Mark escogio ver Logan.
Ambos, salieron muy satisfechos luego de la función. Jack miro su celular, se hacia tarde, y al otro dia saldría su tren para volver a casa.
-Realmente he pasado unos días estupendos, Mark. Eres una persona muy genial, y espero que podamos seguir en contacto...
-Chico, eres impresionante, estoy seguro que nos podremos volver a juntar. Aun quedan varias semanas de vacaciones.
-Entonces, si es asi, volvamos a tu casa. Tengo que hacer mi equipaje nuevamente –se noto la tristeza en su voz. Y Mark también se sentía mal. Sentía que no debía separarse de aquel muchacho de ojos celestes, pero por razones de fuerza mayor, debía esperar a otro encuentro. Durante el viaje de regreso a casa, se noto cierta tensión en el ambiente. Llegaron, Mark entro el coche, ingresaron a la viviendo, y sin decir palabra, Jack fue a su habitación.
Envio mensajes a sus amigos, anunciando su regreso. Recibia las respuestas, estaba feliz por regresar a su hogar, pero le dolia algo dentro. Como si, esos días con Mark hubieran sido los mejores de su vida, y ahora tendría que esperar para quien sabe cuando volver a salir. Quizás, la vida en su ciudad era algo monótona, ya la conocía de pies a cabeza, y en una semana Dan se iria de vacaciones, y Felix quizás pasaría la mayor parte del tiempo con Marzia. Aun acomodaba su ropa cuando Mark le interrumpio.
-No vayas a olvidar esto –sonrio, y le entrego el mando color verde con el que habían jugado unos días atrás. Jack, encantado, lo tomo entre sus manos. Un pequeño recuerdo de su compañero, que había sido tan amable de invitarlo a su casa.
-Gracias, Mark –no pudo articular ninguna palabra mas. El moreno se retiro, dejando al peli verde terminar su tarea.
Se hacia tarde en la madrugada. Mark se encontraba en su cama, no quería molestar al muchacho. Seguro ya dormiría. Abrió el cajón de su mesa de noche, en una caja de cigarrillos, se escondia un pequeño porro. Lo encendio, y fumo un poco. Se empezaba a sentir vacio, Jack se iria en un par de horas, y empezaba a pensar que podría hacer para volver a verlo lo antes posible. Podía viajar, pero aun no tenia un reemplazo que hiciera su trabajo tan bien como el. Había pedido tan solo una semana para poder pasar tiempo con el chico, y había volado. Cada vez se sentía mas adormecido por la droga, y deliraba un poco mas.
Se levanto de la cama, algo mareado, pero firme con su decisión tomada. Le sudaban las manos. Se dirigio al cuarto de juegos, y se encontró con Jack. Quien yacia, semidesnudo sentado en su sofá. Su cuello palido le hacia sentir cierta curiosidad por tocarlo. Se acerco y lo beso, sintiendo el aroma del chico. Quien reacciono al toque de sus labios, y dejo el mando caer a sus pies. Se levanto de donde estaba sentado, solo con un bóxer color azul, y miro a Mark, quien ardia por dentro, de seguir tentándose con aquella piel. El de ojos claros se acerco, sin ninguna pizca de timidez, y lo beso, mientras tocaba el pecho del moreno, bajando con sus manos hasta encontrar las de el, y poniéndolas en sus caderas, al tiempo que envolvía los brazos alrededor de su cuello. Ambos se besaron, profundamente, sintiendo el aroma del otro...
-Mark... ¡Mark! –entreabrió un ojo. La cara del muchacho estaba demasiado cerca. De un brinco se sento en la cama, tocando su frente que sudaba, como si de una pesadilla se hubiera tratado, aunque en realidad estaba excitado. Jack rio por la reacción, y Mark igual, tratando de esconder el nerviosismo. Se sentía el olor que había despedido la marihuana que había fumado esa madrugada.
-L-Lo siento, Jack... me he quedado profundamente dormido.
-No es problema, aun son las ocho de la mañana, mi tren saldrá en dos horas. Ven, prepare el desayuno.
-G-Gracias. Ire en un momento.
El olor de esa mierda se sentía en la habitación, y noto que Jack había abierto las ventanas para ventilar. Se sintió avergonzado, por sus pensamientos, por su sueño, porque Jack tuviera que verlo en aquel estado. ¿Y si había dicho algo mientras dormia cuando entro en la habitación? ¿Habra notado su erección? Mejor no pensar tanto, debía levantarse y llevar al muchacho o perdería el tren. Entro al baño, remojo su cara, se notaban sus ojos rojos, y estaba sumamente hambriento. Se cambio de ropa, y salio para la cocina. Jack le recibió con una taza de café y tostadas y unas medialunas. Los dos se rieron un rato, a las 9:30 a.m., Mark subio el equipaje de Jack al auto, mientras el chico se despedia de Chica, quien seguro lo extrañaría. Tenían como quince minutos hasta la estación, asique estaba bien.
-Espero verte de nuevo, Mark. Estare al tanto del lanzamiento del juego
-Que no quepa duda que te visitare en cuanto pueda.
Se estrecharon las manos, mirándose a los ojos, como si ambos pudieran leer los pensamientos. Luego Mark se acerco y le dio un amistoso abrazo, dando golpecitos en su espalda, y Jack hizo lo mismo.
-Entonces... nos vemos –esa despedida fue amarga. Mark le ayudo a subir su equipaje al tren, y Jack se sento del lado de la ventana para poder verlo. Le noto la tristeza en los ojos pero la alegría en sus labios. Pronto el tren se puso en marcha, y el peli verde le siguió con la mirada hasta que se alejo de la plataforma, mientras Mark levantaba su brazo saludándolo. Jack se sentía extrañamente vacio, triste, escandalizado por sus pensamientos. Algo le estaba haciendo falta, y no sabia porque le sucedia, luego de haberse despedido del moreno. Se puso sus auriculares, encendio el celular y puso música. Tenia un largo viaje por delante.
El moreno subio de nuevo al auto, luego de despedirse de su pequeño Jack.
-Vamos, es solo un niño. Dejate de idioteces. Tu no eres asi, vuelve al trabajo, busca una distracción, no fue mas que un sueño –lo cierto, es que si había sido mas que un sueño. Inconscientemente a Mark le gustaba el muchacho, su piel palida, sus dedos largos, su cabello castaño teñido de verde, aquellos profundos ojos azules. Paso su mano por su cabeza, pensando. Ciertamente, estaba buscando excusas involuntariamente, solo para volver a verlo. –Imbecil –acabo por decir, sin querer admitir lo que realmente le estaba sucediendo.
Nota: Muajajaja, tiempos dificiles se acercan. ok, no. mas bien, se aproxima el tan esperado momento e.e no sera inmediato, pero esta latente 7u7
ESTÁS LEYENDO
Prohibeme Pensar en Ti
ФанфикNovela Septiplier Dos hombres, Jack y Mark, ambos con algo en comun, se conocen en un evento de videojuegos. Ambos, con el tiempo descubriran que no los une una simple amistad. Nota: el lugar donde sucede la historia puede ser donde vos quieras, muc...