Mark no sabia si había tomado la decisión correcta. Pero ya era sábado, y debía descansar. El domingo temprano saldría a cargar gasolina y emprender el viaje hasta Jack. Quería conocer donde él vivía. Igual saldría el siguiente sábado el vuelo, asique tenia tiempo de sobra. Cerro sus ojos, y durmió.
Despertó con un bonito beso de Chica, quien había descubierto como abrir la puerta del patio y se escabullio hasta la habitación de Mark, quien rio y la abrazo.
-Iremos a conocer la casa de Jack, Chica –la perra movia la cola. Realmente parecía que entendia lo que decía, o simplemente sentía sus emociones. –Prepararemos todo. No te dejare aquí, mi Chica-chi –se levanto, fue al baño, se ducho. Luego fue a preparar el desayuno-almuerzo, y puso comida y agua en el plato de Chica. Ambos comieron, y luego Mark se dispuso a arreglar un pequeño bolso con algo de ropa y juegos, y la correa de Chica. Tenia intensión de quedarse al menos a descansar en casa de Jack, o dejar allí a Chica y luego buscar algún hotel donde alojarse por un dia en su ciudad.
Se hizo de tarde, y salieron a caminar. Mark se sentía ansioso, fumaba un cigarro tras otro. Y volvió a su casa, a las nueve de la noche. Dejo a Chica libre en la casa, el se fue a duchar, y una vez mas, se durmió, feliz, ansioso, a punto de estallar.
Jack, por su parte, había tenido un dia bastante normal. Le mando un wpp a Ethan, luego de tanto, y el chico se emociono. Se pusieron a jugar varios online, alternando entre 5 vs. 5 o entre ellos. Ethan era un chico agradable, apenas tenia 16, pero era muy bueno. Se reia de todo, incluso le enseño juegos de los que Jack nunca había oído. Se cayeron bien, y quedaron en salir en algún otro momento. Jack le prometio no perder el contacto.
Cuando acabo su dia, estaba agotado. Tanto, que olvido por completo que Mark llegaría al dia siguiente. El solo cayo en su cama, y durmió.
Se encontró en su sillón, recostando su cabeza en el regazo del moreno. Se levanto y se puso frente a el, tomando el mando que tenia en sus manos, y dejándolo a un costado. Abrió sus piernas y se sento encima, oliendo su cabello, mientras las manos del moreno subían su camiseta. El le dejo paso para que se la quitara, levantando los brazos. Sintió los labios rozar la piel de su cuello, haciéndole gemir levemente, mientras hundia sus dedos en el cabello del hombre. Sentía deseo de el. Poso sus labios sobre los de Mark, y lo beso, desesperado por sentirlo mas cerca, casi uniendo sus cuerpos...
Se despabilo, cuando sono su celular. Tanteo para encontrarlo, hasta que dio por fin con el móvil, que estaba en el suelo.
-¿Diga?
-Usted ha sido elegido ganador de un premio exclusivo.
-No, no quiero nada por ahora.
-Idiota, soy Mark. Estoy llegando a la ciudad.
-¡MARK! Oh, lo olvide por completo. Discúlpame.
-Aun tienes tiempo de producirte. Anda, levántate, llegare en una hora según mis cálculos y mi GPS.
-No te he dicho la dirección de mi casa.
-No hara falta, deberas buscarme cerca de la estación de trenes. Allí te esperare.
-Esta bien.
De un salto, y con mas energía que nunca se levanto de la cama. Noto la erección que se abultaba debajo de su pantalón, pero no le importo. Se dio una ducha fría, desayuno cereal con leche, y salio a la estación. Camino, a paso ligero, si bien quería estar ahí lo antes posible, pero tampoco quería parecer desesperado.
A lo lejos se divisaba el Mercedes. Pues claro, el citadino había venido hasta el pueblito del al lado. Mark lo esperaba con sus anteojos oscuros, unos jeans azul claro, una camisa roja que llevaba arremangada. Y Chica, quien al verlo, empezó a ladrar, y Mark le solto la correa para que fuera a su encuentro. El mayor vio como Chica se abalanzo sobre el muchacho, mientras lo hacia caer en el asfalto. Rio, y camino hacia donde estaban ambos. Le tendio la mano para levantarlo.
-Gracias –dijo, al tiempo que le daba unas palmaditas en la espalda a la perra.
-Vamos. Sube. Muero de ganas de conocer tu casa.
Jack asintió, y se percato de que estaban siendo observados por la gente que pasaba cerca.
-No están acostumbrados a ver autos tan lujosos.
-Tampoco es la gran cosa. Anda, muéstrame el camino.
El muchacho hizo caso, y le guio. Derecha, izquierda, un par de cuadras en línea recta, de nuevo derecha.
-Bueno, aquí estamos –la casa era modesta, pero tenia una cochera. Al menos podría guardar allí el auto. Jack abrió la reja y Mark entro el coche, y saco su pequeño bolso. Luego, saco a Chica, y la dejo libre en el jardín de atrás. El muchacho abrió la puerta, dejándole paso a Mark, quien entro y se sorprendio de tal orden y limpieza.
-Vivo solo, asi que solo organizo juntadas muy de vez en cuando. Oh, ven te mostrare la casa, si quieres deja tus cosas aquí en el sofá.
-Vamos.
-Bueno, aquí esta la cocina comedor. Por este pasillo esta el baño y mi habitación. Y aquí, esta el cuarto de invitados. Se que no es mucho, pero, si decides quedarte puedo prepararlo para ti.
-Es perfecto. Te ayudare.
-Oh, no, no, esta bien. Solo debo montar la cama. Si quieres puedes dormir en mi habitación. Tengo internet, juegos, esta la computadora y el televisor.
-No necesito nada de eso. Vine a verte a ti.
Jack se sonrojo.
-P-Pues... bien, pongamos manos a la obra, asi hago algo de almorzar luego.
-Me parece bien –fueron hasta una habitación un poco escondida, de donde sacaron un colchón, y lo llevaron dentro. En la pieza de Mark, mientras Jack sacaba la mugre, el otro armaba la cama. Hacían bromas, escuchaban a Chica ladrar, y en menos de lo que esperaban ya estaba todo listo.
-Hacemos un gran equipo –dijo Jack, acercándose un poco donde estaba Mark.
-Que no quepa duda –se sonrieron, el chico estaba algo ruborizado, y Mark se dio cuenta, pero Jack le echo la culpa al calor.
-V-Vamos, ire a preparar el almuerzo. ¿Qué te apetece?
-Pues... hace un tiempo quiero albóndigas con salsa y arroz.
-No se diga mas. Iremos al supermercado –Mark estaba emocionado, como un niño pequeño. Este seria uno de los días mas épicos.
Jack tomo unos tomates, luego fueron a la carnicería y pidieron la carne para hacer sus albóndigas, compraron un paquete de arroz, y una bolsa de comida para Chica; todo mientras jugaban como dos chiquillos traviesos. Volvieron a la casa de Jack, y ambos pusieron manos a la obra. Mark hacia la salsa, y Jack preparaba las albóndigas. Un delicioso almuerzo, y Chica no se quejaba, solo probaba de su comida.
-Ah... no puedo mas, esto fue demasiado delicioso –Mark se acariciaba la panza, en señal de estar satisfecho.
-Pues, ambos merecemos un aplauso, hacemos buen equipo –Jack sonrio, y Mark le devolvió el gesto.
-¿Cuándo quieres salir para la ciudad?
-Mhm... aun no lo se. Pensaba quizás después de hacer toda la limpieza aquí en casa.
-¡Pero si esta casa reluce! –exclamo Mark, haciendo reir al muchacho.
-Me gusta que todo este asi cuando hay visitas, o sin ellas... como sea, no puedo ver la suciedad.
-Me parece perfecto.
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Prohibeme Pensar en Ti
FanfictionNovela Septiplier Dos hombres, Jack y Mark, ambos con algo en comun, se conocen en un evento de videojuegos. Ambos, con el tiempo descubriran que no los une una simple amistad. Nota: el lugar donde sucede la historia puede ser donde vos quieras, muc...