Prohibeme Pensar en Ti

Capitulo 28

Un nuevo inicio de semana, quedaban ya un par de días, antes de que Jack volviese a la ciudad. Mark le marco, apenas entro a la oficina.

-No sabes como espero poder verte... -estaba emocionado. El chico se quedaría en su casa hasta terminada las vacaciones.

-Quisiera poder irme ahora, pero hubo mal clima por aquí. Muchos vuelos se cancelaron.

-Lo se Jacky. No quisiera que te pase nada malo.

-Quisiera darte un beso ahora mismo.

-Yo también, pequeño. Solo un par de días mas –en ese instante, de un altavoz, Mathias le hablo.

-Mark, hay una mujer en el salón de espera preguntando por ti.

-Jacky, debo atender unos asuntos. Te llamare en el almuerzo.

-Esta bien.

Mark quedo en silencio, tocándose la frente. Si la mujer que estaba esperando era Lucia, saldría de la oficina, llevándose al muchacho consigo para poder explicarle el tema. Y en efecto, era ella.

-Escucha, justamente estoy saliendo para una junta.

-Yo esperare –Lucia tenia un atuendo sumamente comprometedor. No entendia como todavía le dejaban el paso a la empresa. Seguro se estaba acostando con alguno de los superiores. Lo cual daba muy mala espina a Mark.

-Bien. Ven conmigo, muchacho. Levanta tus cosas.

-Veo que me reemplazaste con rapidez.

-Tengo cosas más importantes que hacer, que atenderte a ti.

-Pero no seas tan malo, que yo vengo a visitarte, nada mas.

Mark no respondio. El chico había sido rápido. El moreno le tomo del hombro, indicándole que se iban.

-Perdona que hayas tenido que ver eso –se disculpo Mark, en el ascensor.

-No es de mi incumbencia, pero por lo que veo, era su ex secretaria.

-Me alegro que seas bien entendido.

-¿Acaso no era como usted pedia?

-Es algo mas complicado que eso. Para serte preciso, no es el tipo de persona que mantendría a mi lado en estas épocas.

-Entiendo –Mark estaba frustrado. Aquella mujer era un completo dolor de cabeza. El muchacho al menos no hacia preguntas al respecto. A Mark le agrado eso.

Mientras ambos hombres salían de la compañía, Lucia había quedado en la sala de espera. Miro a los hombres alejarse, y en cuanto el piso hubo quedado vacio, se infiltro dentro de la oficina de Mark. La computadora estaba desbloqueada aun, por lo que entro al correo.

-Vamos, debe haber algo con lo que te pueda hundir por completo, Fischbach –en aquel instante, sono algo. Era el celular de Mark, y Jack le había enviado un mensaje. Para su mala suerte, el móvil tenia contraseña, pero le basto con el nombre. –Asi que era cierto –busco entre los mensajes de la bandeja del correo electrónico, aparecia un tal JackSpeticEye. En aquel momento, Lucia saco su celular, y lo conecto. Envio a aquel contacto fotos de ella comprometedoras.

"Esto es lo que el desea. ¿Te piensas que le gustas? Eres una distracción, un juego. No haces mas que estorbarle. Hazte un favor, y sal de su vida, imbécil."

Enviado. Recibido. Hecho el mal, y sin dejar rastros en la escena del crimen, salio del lugar, con una completa sonrisa.

Mientras, Mark estaba con Mathias, en algún café. Ninguno de los dos se imaginaba lo que sucedia en la oficina. Ambos estaban confiados de que la mujer se aburriría en algún momento y se iria. Hasta que Mark noto la ausencia de su celular. Entonces pagaron lo que consumieron y volvieron al edificio. Lucia ya no se encontraba allí. El moreno entro a la oficina. Y vio su celular.

Jack 11.40 a.m.:

Debiste habérmelo dicho antes.

Te ves como todo un galan, un tipo lindo, amable, y eres la mierda mas grande.

No necesito que me expliques nada.

Ya todo esta claro. Porque eras tan bueno conmigo y todo lo demás.

Vete a la mierda Mark.

Mark entro en pánico. No entendia que sucedia. Le marco a Jack, pero le saltaba al buzon de voz. Envio WhatsApp, enviados pero no entregados.

-¡Mathias! –el hombre entro de inmediato ante el tono fuerte de la voz. –Toma este numero, quiero que insistas en las llamadas, en cuanto lo tengas en la línea, quiero que me lo pases de inmediato –asintio. Y fue a su lugar a hacer el mandado, sin entender porque muy bien.

Mark estaba en su oficina, con un cigarrillo tras otro, pensando que pudo haber pasado. Entonces se le ocurrio lo único que tenia sentido frente a toda esa situación. Lucia. La fastidiosa y enferma mujer obsesionada con el. Termino su ultimo cigarrillo. Empezó a estresarse. Decidio ponerle una orden de restricción, una denuncia por invasión de la privacidad.

-Mark –entro Mathias a la oficina. –El numero que me ha dado se encuentra fuera de servicio –el moreno paso su mano por su cabello. El otro se dio cuenta de que algo malo estaba pasando. -¿Se encuentra bien?

-Necesito realmente que des con ese numero –se notaba la voz cortada por un nudo en la garganta.

-Hare lo posible por conectarlo.

El tipo quedo en su oficina, se sento, y lagrimas salieron de sus ojos. Era la primera vez en mucho tiempo que se sentía impotente, triste, enojado. Quería salir corriendo del lugar, tomar el primer vuelo a Irlanda, buscar a Jack, y arreglar todo este mal entendido. Sin embargo, no podía hacerlo. Debia quedarse para el lanzamiento del juego. Jack volveria el mismo dia del lanzamiento, por lo que decidio ir a buscarlo a su casa luego del gran dia, sin importar lo cansado que se encontrase, conduciría el mismo si era necesario.