Al otro dia, mas energico que nunca, Jack despertó con una sonrisa. Bajo a desayunar, mientras revisaba las notificaciones en su celular.
-¿Qué haras hoy? –pregunto curiosa su madre.
-Pues... quizás estaré con Mark, le mostrare la ciudad. Ya sabes...
-Podemos acondicionar tu habitación para que ambos compartan, si es que lo deseas...
-Oh, mamá... -Jack no deseaba otra cosa que estar con Mark; siguieron desayunando a medida que se unia el resto de la familia. Una hora más tarde, Jack llamo a Mark.
-Hey, ¿Qué quieres hacer hoy?
-Tú eres el local aquí, sorpréndeme.
-Está bien. Hare mi mejor esfuerzo. Te pasare a buscar en media hora.
-Esperare tranquilo. Chica muere por salir.
Media hora mas tarde, Jack esperaba frente a la puerta del hotel de Mark, quien salía con Chica completamente emocionada por conocer, olfatear, rodar por el pasto. Mark por su parte, estaba ansioso de ver al muchacho. Jack fue al encuentro del moreno, quien abrió sus brazos, y ambos se fundieron en aquel tierno acto. Pronto dieron lugar a empezar el recorrido.
Pasaron las horas, tan rápidamente. Mark disfrutaba cada segundo al lado del muchacho. Almorzaron, y al caer la noche, devolvieron a Chica al hotel, para poder ir al cine, y tener asi algo de tiempo para poder tomarse de las manos y besarse. Para su buena suerte, la película que habían escogido era demasiado aburrida para la audiencia, por lo que se encontraban sentados en la fila del final, casi a oscuras, y la sala con diez o doce personas distribuidas. Mark se acercaba a la oreja de Jack y le daba pequeños besitos, algunos algo sonoros, que hacían al chico reir bajito. De a ratos veian la película, pero terminaban haciendo algún comentario sarcástico acerca de tal escena y reian. Jack puso la mano por encima de la de Mark y entrelazaron sus dedos, observándose en la penumbra de la sala del cine. Acercaron sus rostros, sintiendo ambos la respiración del otro. Se fundieron en un beso tierno y prolongado, presionando sus manos, deseando poder estar mas cerca. Sus respiraciones se aceleraron, y pararon. Era peligroso en aquel momento dejarse llevar. Los dos se separaron, sin soltar sus manos. Al terminar la película, Mark llevo a Jack en el auto hasta su casa. Ya era bastante de madrugada, asique no había nadie por la calle. Se quedaron un rato en el auto, cual película de universitarios.
-M-Mi madre dice que acondicionaremos mi habitación para que puedas quedarte con nosotros... tienen muchas ganas de conocerte mas, al parecer.
-Sea donde sea que me quede, mientras te vea, para mi será lo mejor –tomo al chico por la barbilla y le deposito un beso.
-¿Mañana vamos al parque de atracciones?
-No veo porque no –le sonrio y Jack le devolvió el gesto.
-No quiero entrar a casa... quiero quedarme contigo...
-Hey, aun tenemos dos semanas por delante. Vamos, vendre por ti mañana para desayunar, ¿quieres?
-Mejor... desayuna con nosotros. Mamá seguro estará complacida de tenerte y poder saturarte con preguntas.
-Estoy mas que preparado para eso. Anda, te veo en un par de horas, Jack.
Antes de bajar del auto, el chico beso fuertemente a Mark, poniendo la mano en su nuca para poder acercarlo lo mas que pudiera. Luego salio, y Mark no se puso en marcha hasta que el chico hubo entrado en su casa.
De regreso al hotel, entro a la habitación, que por cierto, era la segunda mas lujosa del lugar. Espaciosa, una cama para Chica, servicio a cuarto las veinticuatro horas. Mark pensaba que podría pasar una noche allí con Jack. El lugar mas intimo que tenían por ahora. Quería hacer algo especial.
Al otro dia, Jack llamo temprano a Mark.
-Hey, ¿desayunas con nosotros?
-Mhm... oh, si. Ehm, me duchare e ire con Chica, ¿va?
-Va. Te esperare. No tardes mucho.
-Okey.
Colgaron y Mark se desperezo. Quince minutos luego ya estaba preparado. Bajo, saco el auto, metio a Chica y salieron.
-Buenos días, Mark –la señora McLoughlin lo recibió con una sonrisa enorme. Estaba arreglando casualmente las flores del jardín.
-Buenos días ¿esta Jack?
-Oh, si. Me dijo que quería preparar él el desayuno. Seguro esta en la cocina. Pasa, por favor, ya sabes que puedes dejar a tu mascota en el patio.
-Muchas gracias. Permiso –Mark entro a la vivienda, con un familiar olor a tocino con huevo y tostadas. –Buenos días –ni siquiera se anuncio. Jack, al escuchar la firme voz dio un salto, lo que hizo reir al moreno.
-B-Buen dia, Mark. Creo que ya viste que mi madre estaba emocionada, y te espero fuera.
-Ya lo note. El juego de arreglar las flores casual no me sorprende, ja, ja –abrio la puerta del patio y solto la cuerda de Chica. Volvió a la cocina, y se acerco besando el cuello de Jack.
-¡Mark!
-Tranquilo, no viene nadie.
-Es que aquí son todos unos chismosos. Seguro ya escucharon que entraste, deberán bajar en menos de un minuto –dicho y hecho. La familia ingresaba a la cocina, esperando el desayuno. Mark se distancio del muchacho rápidamente, rogando que no los hubieran visto tan cerca.
-Muy buenos días, Mark –el padre de Jack le estrecho la mano. El resto de la familia se sento y le dio solo los buenos días.
-Buenos días a todos.
-Espero que disfrutes del desayuno de Jack –ya lo he disfrutado en otra ocasión, pensó. –Que no te sorprenda lo buen cocinero que puede llegar a ser.
-Estoy seguro que es mucho mejor de lo que yo soy. Desayunaron todos juntos, Jack en frente de Mark, quien le daba pequeños roces con sus pies en las pantorrillas al chico, y el menor se sonrojaba. Tan pronto como terminaron de desayunar todos volvieron a sus labores, dejando a los dos hombres solos en la cocina. Mark ayudo a levantar y lavar lo utilizado, riendo junto a Jack. Al finalizar la tarea ambos se dispusieron a salir, llevando a Chica con ellos y siendo Jack el nuevo guía turístico de su acompañante.
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Prohibeme Pensar en Ti
FanfictionNovela Septiplier Dos hombres, Jack y Mark, ambos con algo en comun, se conocen en un evento de videojuegos. Ambos, con el tiempo descubriran que no los une una simple amistad. Nota: el lugar donde sucede la historia puede ser donde vos quieras, muc...