Capitulo 18

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Mark se apoyo sobre el marco de la puerta, una vez mas, tocando sus labios, y sonriendo tontamente, mientras escuchaba la puerta del muchacho cerrarse.

-Tiene mas agallas que yo –sonrio, feliz por aquel momento tan inesperadamente hermoso. Fue hasta la puerta del muchacho, y llamo. Una. Dos. Tres veces. Nada. Entonces giro el picaporte: estaba cerrada. –Jack, por favor... ¿puedes abrirme?

No instantáneamente, pero si después de unos 30 segundos, el muchacho del otro lado abrió. Mirando al suelo.

-Perdoname... yo no quería...

-Callate, no hay nada que perdonar, idiota.

-Actue sin pensarlo. Estoy muy confudido... y asustado –Mark le entendia a la perfeccion.

-No eres el único aquí que se encuentra de esa manera... -Jack, por fin levanto la mirada, parecía que quería llorar, pero no lo hizo.

-¿Cómo...?

-No sabría como explicártelo, Jack... pero, desde que apareciste, no has hecho mas que estar en mi cabeza –Mark dio un paso al frente, quedando a pocos centímetros del menor, quien a su vez, retrocedio levemente. ¿Podria ser posible que ambos estuvieran en aquella situación? ¿Ambos, en una sola habitación, medio desnudos, y con todo el clima de que algo pasaría? Pues, allí se encontraban.

-P-Pero... -el mayor se acerco un poco mas, dejando a Jack al borde de la cama, quien se sento al sentir que le flaquearon las piernas. Mark se arrodillo frente a el, levantando el mentón del otro, obligándolo a mirarlo.

-Esta bien... yo también quería hacerlo –admitio, algo avergonzado.

-¿De verdad?

-Joder, Jack. ¡Sí! ¿Quieres que te dé explicaciones de como empecé a sentirme completamente atraído? –Jack negó, probablemente le hubiera sucedido de repente, al igual que a él.

-Sigo estando asustado, Mark... nunca me había sentido asi...

-Yo tampoco, pequeño. No se como lidiar con esto... pero, quizás tu me puedas ayudar –deposito otro beso, en sus labios, esta vez un poco mas profundo, recorriendo con mas detenimiento la boca de Jack. Era un sabor, una sensación que ninguna otra mujer antes le había provocado. Entre abrió sus ojos un poco, viendo como el menor los cerraba fuertemente, sin saber que hacer. Luego, separo sus bocas, y lo tomo por las mejillas con ambas manos.

-Algo saldrá mal, Mark... esto, no es normal.

-Todo estará bien, te lo prometo. No importa si es normal o no...

-¿Y que pasara con mi familia? ¿Con la tuya y con tu trabajo? No puedo permitir que arruines todo, por alguien como yo. Solo soy... alguien que de casualidad esta en tu vida.

-Casualidad o coincidencia, has sido lo mejor que me ha pasado... con todo y este sentimiento aquí, en mi pecho, que has encendido...

-Tengo tantas preguntas... ¿como puedes estar seguro de todo esto?

-Sera porque... toda mi vida me he guiado por mi instinto... y mi instinto me dice que debo intentarlo –esta vez fue Jack quien inicio un nuevo beso. Mark aun arrodillado frente a el, se levanto, y le apoyo la espalda contra el suave colchón.

-Quizas, todo sea demasiado apresurado... ahora que hemos pasado a segunda base...

-Sera todo a su tiempo... no apuraremos nada...

Jack sonrio, satisfecho con la respuesta. No quería que de repente todo acabara en sexo y al otro dia se desvanezcan esos sentimientos y se arrepientan de algo. Quería que esto valiera toda la maldita pena del mundo. Y Mark pensaba lo mismo. Quería poseer al muchacho, pero mas que nada, quería tan solo quedarse con el. Aquella noche, ambos compartieron la cama del Jack, juntos, anhelando la llegada del nuevo dia; aunque, en aquel estado, ninguno de los dos quería despertar. Por si las dudas, aquello fuera un jodido sueño.

Prohibeme Pensar en TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora