Prohibeme Pensar en Ti

Capitulo 13

Se acercaba un nuevo comienzo de semana. Por suerte para Jack, había aprobado el examen con una de las notas mas altas, asique luego de las vacaciones entraría al segundo año de la carrera. El y Mark habían estado hablando del viaje a Irlanda. Mark pediría un receso de al menos dos semanas, lo cual conseguiría con facilidad, dada su posición. Jack por su parte, se sentía emocionado, pasaría mas días con Mark. A medida que sus charlas se hacían mas extensas, había empezado a notar que, lo quería. Y no de una manera amistosa. El moreno le resultaba atractivo, física, sentimental e intelectualmente. Sabia de todo un poco, le había contado historias de su vida, con sus malas rachas, pero supo salir adelante haciendo lo que mas le gustaba. Lo admiraba por eso.

Dan le había mandado hartos mensajes, en donde le decía que ya estaba preparándose para irse a la playa. Que finalmente sus padres habían decidido el destino. Estaba feliz por el. Pero Jack, saltaba enérgicamente por dentro de solo esperar el dia de ir a casa, junto a Mark.

-¿Qué tal inicio tu semana? –pregunto Jack. Hicieron una llamada por Skype, mientras que Mark tenia su almuerzo y el dejaba en pausa uno de sus juegos (pone en pausa un juego. Si eso no es amor no sé qué es lo que es).

-Pues, que te puedo decir. Aburrida, estresante, encontrándome con patrocinadores de otros videojuegos. Recibiendo obsequios de ellos...

-Eso no suena estresante. Suena divertido.

-No si te regalan juegos de te, como si fueras una anciana inglesa.

-Ja, ja, ja, ¡Mark!

-Oh, es usted, caballero por favor, tomemos el te en el jardín a la sombra de mi árbol, detrás de mi costosa mansión –hizo un ademan de levantar una taza, con el meñique en alto. Jack reia sonoramente.

-¡Basta! Ja, ja, ja. Eres malo. Quizás te tienen respeto...

-O quizás solo quieren comprarme.

-Bueno, la corrupción existe en todos los ámbitos.

-Depende la persona a quien quieran coimear.

-Tambien. Yo te regalaría una costosa caja de habanos cubanos.

-Ja, con eso ya me tienes a tus pies, Jack –ambos rieron por el comentario. –Debo volver al trabajo, chico. Suerte con el resto de tu dia.

-Igualmente, Mark –el moreno colgó la llamada. –Te quiero –susurro Jack en cuanto la llamada hubo terminado.

Ciertamente, ambos se sentían distintos con el otro. Mark estaba mas animado, mas feliz. Jack ahora era un manojo de alegría andante. Aunque ninguno de los dos nunca dijeran nada, se tenían ambos, solo como amigos, y quizás, eso les era suficiente para poder seguir. Al menos, la vida de Mark ya no se sentía tan vacia, y la vida de Jack ya no era tan aburrida. Los dos estaban en el mejor momento de sus vidas.

Llego el tan esperado viernes. Jack llamo a su casa, haciendo de cuenta que era solo casual, pero era para saber si su padre ya había vuelto, asi en la siguiente semana tomaba el vuelo y les daba la sorpresa. En efecto, todos estaban reunidos. Y su padre tenia como un mes de descanso, asique lo decidio de inmediato. Colgó la llamada y escribió a Mark.

Jack 4.34 a.m.:

¡Hey!

Mi padre ya ha vuelto de viaje. Podemos viajar la próxima semana.

Mark 4.35 a.m.:

Perfecto. Buscare un hotel para quedarme.

Jack 4.36 a.m.:

Oh, no hara falta. Puedes quedarte en mi casa.

Mark 4.36 a.m.:

El tema es que me llevare a Chica conmigo.

No tengo con quien dejarla

Estare bien en el hotel. Tu tranquilo.

Jack 4.37 a.m.:

Mmm... claro, no se si en casa me dejaran tenerla.

Quiero que mi llegada sea una sorpresa.

Mark 4.38 a.m.:

Hubieras hablado antes ja, ja, ja.

De acuerdo, yo buscare el hotel.

Jack 4.40 a.m.:

Vere los horarios de vuelo.

Mark 4.41 a.m.:

Ven a la ciudad. Nos iremos juntos.

Y, por si lo estas pensando, no es molestia.

Jack 4.42 a.m.:

Si, debo hacer el viaje en tren hasta ahí.

Y luego al avión.

De acuerdo. Te confirmare las fechas.

Mark 4.43 a.m.:

No hace falta, ya reserve dos lugares para dentro de una semana.

Jack 4.46 a.m.:

¡Mark!

Mark 4.46 a.m.:

Ven a mi casa...

Jack se lo pensó. Sinceramente, no quería ser una molestia para Mark. Ya había hecho demasiado por el.

Mark 4.50 a.m.:

Viajare el domingo para tu ciudad.

El chico seguía pensando. Mark se iba a tomar el trabajo de buscarlo. Se propuso, entonces, devolverle todo lo que había hecho por él, cuando estuvieran en Irlanda.

Jack 4.55 a.m.:

Ok. Estaré listo para entonces