Capitulo 22

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Otro dia acababa. La madre de Jack no había dicho nada acerca de si Mark ya podría ir a instalarse allí, asi que no forzó el tema.

Mark dejo a Jack en la puerta de su casa, y regreso al hotel con Chica. Recibió un mensaje de Lucia:

Lucia 12.30 a.m:

Te crees que una es imbécil.

Ya descubri quien es aquel por el que me estas cambiando.

Ese tal Jack. Esto no va a quedar asi, idiota.

-¿Yo? ¿Idiota? No se quien es la que anda de ardida por todos lados, extorsionando personas. –Mark rio. Mejor bloquear a Lucia de todos lados. No quería tener problemas con Jack, y menos sabiendo que la mujer podría hacer cualquier cosa con tal de poder ganar la guerra. Realmente nunca había pensado en despedir a ninguno de sus asistentes, pero esta mujer era la excepción. En cuanto volviera al país, lo haría. Luego de su meditacion, se recostó en la cama, le quedaban un par de días para estar con el muchacho, y los había aprovechado estupendamente. Pero pronto debería volver a arreglar los temas del lanzamiento del videojuego, y sabia que ahí si que no tendría tiempo ni de respirar o de ver a Jack.

Paso la primera semana. Mark ahora salía del hotel con Chica y se dirigían a buscar a Jack, quien siempre los recibia con una enorme sonrisa, y un fuerte abrazo.

Algunas noches Jack se había quedado a dormir con Mark, ya que ambos terminaban exhaustos después de cada dia recorriendo lugares nuevos que el chico le enseñaba. Todo era fascinante, nuevo. El aire fresco le hacia bien. El despejarse. Pero aun asi, seguía con la angustia de Lucia y su puta locura. Opto por callarse la boca antes de angustiarlo a él también.

Un nuevo comienzo de semana. Solo siete días mas junto a su querido Mark. Habían sido días hermosos, pero pronto el partiría. Había estado dándole vueltas a algo durante todo el transcurso de los días. Quería despedirlo de una manera diferente. No quería tan solo un beso. Quería mas. Jack comenzó a pensar y, obviamente, paso por su cabeza la idea mas sucia y lujuriosa. Algo que no era la primera vez que cruzaba por su cabeza. Mientras ambos compartían la cama, muchas noches pensó en despertarlo y darle una sorpresa. Pero quizás, el mejor momento seria en cuanto él se fuera, para asi, hacer del próximo encuentro un momento que ambos esperasen con ansias. Decidio que aquel mismo viernes, cruzaría la línea.

Igual que la última semana, Mark cayo a la casa de Jack, junto a Chica, a quien ya adoraban en la familia. Desayunaron, de nuevo preguntas, y otros temas. Ambos hombres seguían en el juego de pretender ser solo amigos. Y se lo habían tragado bastante bien en aquella casa. Y pasaron los días. El viernes, el preciado viernes, había llegado. Se hacia de noche y Jack ansiaba volver al hotel con Mark. 

Prohibeme Pensar en TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora