The Beginning Of The End

♠️ Capítulo 21 🃏

[Gotham City, 2:05 p.m. Club Sin City]

Varias cintas con la palabra "Clausurado" llenaban aquel club. Pero a pesar de eso estaba como siempre, imponente y con pauta para echar desmadre.

Afuera de aquel "abandonado" lugar estaban dos individuos teniendo una plática neutral.

-¿Qué crees que rompan primero?- cuestionó una voz femenina con un tono burlón.

-Hasta donde escuche. Una cama ya rompieron- contestó su acompañante sacando unas llaves de su pantalón.

-No son nada discretos- comentó ella entrando en aquel edificio a la par de su acompañante

-Y en este momento... solo espero que no me destroce la casa...- comentó el mayor cerrando las puertas de cristal.

Un disparo, eso bastó para romper aquellas figurillas que yacían sobre ese imponente librero.

-Yo creo que la mitad de tu casa desaparecerá- dijo ella dirigiéndose a la barra

-¿Y ella?- preguntó el mientras prendía una pipa...

-Ella...- dijo la pelirroja abriendo los ojos como platos. No debió dejarla sola con aquel animal.

Sus manos rodeaban el cuello de la pequeña chica mientras la arrojaba contra la pared sin aligerar la presión de su cuello.

-No entiendo en nada a ese par de locos- suspiró Jake mientras calaba su pipa.

Las súplicas ahogadas de la rubia eran sofocadas poco a poco dado que la presión sobre su cuello restringía el aire en sus pulmones. A ese paso, no lograría resistir más.

Antes de que su compañera contestara varios tipos entraron por la puerta de atrás del edificio.

-Jacob, que gusto verte hermano- dijo un hombre alto y trajeado.

-Héctor.- saludo el de ojos grises -Digo lo mismo- comentó antes de estrechar la mano de aquel hombre. -¿Tienes lo que te pedí?- cuestionó luego de soltarlo.

-¿Cuando te he fallado?- preguntó ofendido su amigo.

-Jamas, por eso te confié esto- respondió el mientras le entregaba un sobre con varios billetes dentro -Esto es por tu arduo trabajo- apremió antes de volver donde su pipa.

Por otro lado, el otro individuo se limitó a dejar un sobre gris con las palabras "Top Secret" escritas en este, luego de hacer eso salió tan rápido como había llegado. Sin proporcionar una palabra más.

Luego de una dos o tres caladas más el mayor tomo aquel sobre y lo doblo para guardarlo en su chaqueta.

-Movámonos antes de que tengamos que planear un funeral.- ordenó el saliendo del lugar sin dejar que la pelirroja pudiera protestar.

[Afueras de Gotham , 1:50 p.m. Guarida de Jake]

Harley se acercó a paso lento y cauteloso hacia su amado, que todavía estaba de rodillas en el suelo sin reaccionar a lo que sucedía a su alrededor.

Era tan extraño y doloroso para aquel villanos sentir sus voces y sus fragmentados recuerdos mezclarse, causando una dolorosa ola que lo arrastraba a un mar de donde no podría regresar. La locura.

-¿M..mr. J?- tartamudeo la rubia una vez que llego hasta el.

A pesar de la insistencia de la menor, J no parecía responder a ella. No tenía ninguna reacción, solo se dejaba arrastrar por la marea de recuerdos.

Al no obtener respuesta, la arlequin se arrodilló frente a él para después tomarle el rostro con ambas manos y mirarle. Aquella mirada que normalmente estaba llena de intensidad ahora solo era una mirada vacía y perdida.

-Puddin...- murmuró ella mientras acariciaba su mejilla.

Ese apodo. Solo ere apodo bastó para regresar a aquel hombre insano de su limbo personal.

Sus ojos recobraron color. Pero no el que la rubia esperaba ver, se tornaron oscuros y su ceño que antes estaba relajado se frunció hasta más no poder.

<Huye mientras tienes tiempo, ¡estupida!>

Los intentos de la joven por huir no dieron resultado, ya que las fuertes manos del peliverde rodearon su cuello haciendo presión sobre este.

Los ojos del implicado estaban clavados en los de la rubia, disfrutando de su dolor. Una sonrisa se formó en el rostro del agresor. Regodeándose de lo que estaba a punto de hacer.

Los minutos eran lentos y llenos de agonía para la joven, quien, poco a poco tomaba un color morado y se quedaba sin oxígeno en los pulmones.

-¡¿QUE DEMONIOS HACES CABRON?!- se escuchó un grito desde la puerta.

Lo último que Harley logró ver fue a su amado siento retirado de ella por Jake quien lo sostenía como si de un animal se tratase, alejándolo de ella para que no terminará su cometido. Y a su amiga llamarla desesperada. Luego de eso, todo se obscureció. El dolor cesó, tal vez para siempre.