||Capítulo diez||

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Miré expectante la prueba de embarazo que descansaba en mis manos. El tiempo casi se cumplía, y me sentía un poco nervioso. Mordí mi labio inferior con fuerza cuando noté lo que ponía. Luego suspiré con alivio.

Negativo... Qué bien.

Ahora mismo no era el momento de traer a alguien a la vida.

Salí del baño y envolví la prueba en un par de toallas de papel antes de botarla a la basura. Sería malo si alguien la descubriese, aunque tomando en cuenta que son baños del dormitorio, en realidad no me importaba mucho si alguien la veía, pero de todos modos era precavido.

Regresé a mi cuarto. Todavía faltaba algo de tiempo para que mis clases empezaran, pero debía prepararme. Mi horario no era tan pesado, pero tampoco es como si fuera lo más fácil del mundo. Quiero decir, no era complicado, y los maestros eran buenos; pero para un chico que nunca en su vida se había preocupado por sus calificaciones, como yo, era bastante estresante.

Este era el primer cumpleaños que pasaría con mi Alfa, y eso me colocaba bastante nervioso. Temor a echarlo a perder, o a pelear, o a sufrir; incluso el temor de que las cosas salieran bien estaba ahí. Era bastante aterrador y emocionante. No podía describir con exactitud el remolino de sentimientos que giraban y giraban en torno a mi mente.

Había pasado tanto en un simple fin de semana. Pero estaba sorprendentemente tranquilo. Puede que no fuera raro, regularmente era tranquilo y pocas veces expresaba mis emociones en el rostro a voluntad. Phichit me había dicho que los gestos involuntarios eran mi marca personal: sonrojo en todo el rostro, ojos brillantes y un tic en la ceja derecha. Además, cuando estaba nervioso, tendía a mover el pie de arriba hacia abajo.

Ah, cómo me hacía bien tener a Phichit a mi lado.

Me acosté un momento en mi cama, tapando mi rostro con ambas manos. Dondequiera que lo analizaras, mi Omega se encontraba completamente feliz de lo que había pasado, y un leve sonrojo lo demostró. Viktor no solo era un Alfa bastante imponente y poderoso (eso solo me hacía sentir protegido), sino que, sumado a todo lo que él poseía, su cuerpo era bastante atractivo. Se notaba a leguas que hacía ejercicio, y que cuidaba de su rostro, cabello y todo su aspecto, en general. Aunque, si lo pensaba bien, cuando tuvimos sexo alcancé a ver unas cuantas cicatrices por su torso, aunque debía ser lo normal. Después de todo, él era el opekun de la Bratva.

Quería hablar con él y que me aclarara un par de cosas. El nombre de su Hermandad, por ejemplo. Y también quería saber cuánto tiempo iba a permanecer en Detroit. Si lo que Phichit dijo era cierto, entonces me quedaba poco tiempo con él antes de que regresara a Rusia.

De solo pensarlo mi Omega gimoteó.

Ah, no quería que Viktor se fuera. Gracias al lazo, sabía que ahora me iba a ser imposible vivir separado de él. Ahora mismo era una tortura no saber dónde se encontraba. Sumado al daño físico que tendría, no quería ni imaginarme lo que sentiría a su partida.

||Closer to you|| [AU Omegaverse] Victuuri - SIN EDICIÓN. TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora