Capítulo 8

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Me pongo unos pantalones cortos, una camiseta ancha y me enfundo una sudadera ya que a esta hora tengo algo de frío, aunque dentro de unos minutos sé que no lo hará. Me peino un poco y me maquillo con lo básico para no parecer un zombie. Es el día familiar y mi madre hará miles de fotos...como siempre.

Cuando estoy lista me preparo el bolso y bajo saltando por las escaleras asomándome para ver si Dario está despierto, pero su habitación está vacía así que sigo bajando y voy a la cocina donde lo encuentro ya vestido y con el desayuno casi terminado.

-Buenos días-Saludo sonriendo.

-Buenos días-Responde él mordiendo uno de los últimos bocados de su tostada.

-Hemos madrugado hoy...-Comento mientras me pierdo en la cocina, que está justo al lado del comedor.

-No podía dormir. Estoy emocionado. No sé como voy a agradecerte todo.

-No lo hago para que me lo agradezcas, lo hago porque quiero hacerlo.

-Y por eso eres la mejor del mundo. En serio te adoro ahora mismo-Dice él.

Me sonrojo un poco y agradezco que no me vea.

Me preparo un café, aunque en realidad es un vaso con leche y una gota minúscula de café descafeinado pero, me gusta llamarlo café. Mientras se calienta me preparo una tostada a la vez que saco de la nevera lo que le voy a echar.

-Tengo tantas ganas de ir-Dice Dario desde el comedor.

-Ya veo. Ni cuando vas a clase madrugas tanto-Respondo desde la cocina.

Él se ríe y oigo como su silla se desliza por el pasillo e intento que me pille haciendo algo natural, pero como cada vez que se dice esa frase acabo haciendo algo forzado y poco natural como esperar con la mantequilla delante del microondas.

-¿Qué haces?-Pregunta Dario.

-Esperar...el café.

-¿Y la mantequilla?

-Para la tostada-Respondo.

Él se ríe y niega mientras se acerca al fregadero y echa su vaso y su plato.

Cuando la tostada salta me acerco a ella y me la preparo. Después cojo mi café y me voy a la mesa sentándome al lado del sitio de Dario.

-¿Es tu primera carrera?-Le pregunto.

-¿En serio?-Pregunta irónico encarando una ceja, mientras acerca su silla para quedar sentado a mi lado.

-La primera legal, quiero decir-Añado.

-Entonces sí-Asiente riéndose mientras baja un poco la cabeza.

Ese movimiento siempre me ha parecido muy sexy en los chicos.

-La mía también-Aporto-La verdad es que nunca pensé que iría a una, pero ahora mismo tengo hasta ganas.

Él me mira y me sonríe con esa sonrisa suya que estoy empezando a entender que gustara a Nerea, y a las demás.

Entonces antes de decir una gilipollez me meto la tostada en la boca atragantándome por el bocado tan bestia que le he dado.

Él se vuelve a reír y niega con la cabeza mientras echa marcha atrás con su silla.

-Me voy a ir ya o acabarás muerta si sigo delante-Responde.

-No te lo creas tanto.

-No lo hago, eres tú la que me hace creérmelo-Responde él de espaldas a mí encogiéndose de hombros.

No te vayas nuncaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora