Me enamoré de ti, ¿algún problema?/NaruSasu

Capitulo 3.

Publicado: 10/04/17

Haciendo Amigos: Parte 2

Narra Naruto

Luego de que Sasuke se fuera aún estaba en shock, no había visto ningún doncel que se portara así, y mucho menos que se atreva a hablarle así a la abuela.

Fin Narración de Naruto

— Naruto, vuelve a clases, debo hablar con tus padres. — Dijo tomando asiento más calmada.

— Abuela, no quiero que les digas, harán un escándalo sin importarles que están en la escuela. —

— Descuida, sé controlar a mi hijo. — Le guiñó un ojo aunque eso no calmó al contrario.

— Sí, pero no a tu nuera. — Miró para otro lado.

— Ya, ya mi niño. — Le dio un beso en la frente junto con una palmadita en el hombro. — Ahora vuelve a clases ¿De acuerdo? —

— Vale adiós. — La saludo con un beso en la mejilla y se dirijio hacia la puerta —Adiós Shizune, no le dejes tanto sake por favor. — Y se fue riendo antes de que su abuela lo golpeara. — Bien, ahora ire por Hinata. — Pensó con una estúpida sonrisa en su rostro.

En otro lado de la escuela.

— No vendrá. —

— ¿Seguro? —

— Sí, estoy seguro, ahora quiero mi beso. — Y ambas personas se unieron en un tierno beso sin percatar de que alguien más estaba allí.

— Hi-Hinata. — Dijo apunto de llorar.

— ¡Por dios! — Se separó rápido del beso. — Naruto, te lo puedo explicar, yo... No, no puedo... — Murmuró agachando la mirada

— ¿Y tu Kiba? — Preguntó el rubio mirando hacia a la otra persona. — ¿Nada para decirme? —

— Yo... Lo siento hermano. — Dijo mirándolo con cara triste.

— ¡¡Nada de hermano!! ¡¡Yo no soy tu hermano!! ¡¡Un hermano no hace esto joder!! — Ya no sabía si golpearlo o echarse a llorar. — Y tú. — Señaló a la chica que una vez amó, y que lo acababa de traicionar. — Jamás me lo esperé de ti, y lamento no haber sido suficiente. Espero que logres ser feliz con este imbécil. — Y se fue de allí sin decir ni escuchar nada más. No podía aparecer así frente a sus padres, así que fue a encerrarse al cuarto del conserje.

Lloró bastante; cuando salió vio que había estado una hora ahí dentro. Fue a la salida viendo como sus padres estaban junto a su abuela, desesperados porque no lo encontraban.

— Mamá, papá. — Llamó la atención de los presentes.

— ¡Naruto! Dios mío cariño, ¿dónde estabas? Nos tenías preocupados.— Dijo una peliroja abrazando a su hijo. — ¿Y por qué has llorado? —

— ¿Cómo sabes que lloré? — Preguntó Naruto sorprendido, se había lavado bien la cara con tal de borrar cualquier rastro de lágrima.

— Soy tu madre, a mí no puedes mentirme. Ahora vamos a casa, aún te quedan cosas que explicar. — Esta vez estaba señalando su rostro golpeado.

— Gracias por llamarnos mamá. — Minato miró a la mayor con una sonrisa.

— No es molestia, y tu jovencito, mañana me vas a explicar por qué desapareciste.—

— De acuerdo, nos vemos. — Se despidieron y se fueron.

De camino a la Mansión Namikaze, Naruto les contó sobre la pelea y Hinata, haciendo que su madre quiera agarrarla de los pelos; Kushina era muy sobre protectora con sus hijos.